Tendencias de Federópticos Nº 42 - Otoño/Invierno 2019

Fotografía JESÚS CORDERO | Redacción ESPERANZA BLANC
“Se puede hacer
música latina sin
vejar a la mujer”
LA COMPOSITORA Y CANTANTE GADITANA MERCHE HA FORJADO
SU CARRERA EN UNA DÉCADA EN LA QUE LA INDUSTRIA MUSICAL
HA CAMBIADO DE FORMA SUSTANCIAL. JUNTO CON LA REVOUCIÓN
DIGITAL Y LAS NUEVAS FÓRMULAS DE DISTRIBUCIÓN Y MARKETING,
APARECEN NUEVOS MENSAJES DE IGUALDAD E INTEGRACIÓN,
UN MOVIMIENTO EN EL QUE LA CANTANTE SE SIENTE COMO PEZ
EN EL AGUA. EN LA ACTUALIDAD MERCHE VIVE INMERSA EN EL
LANZAMIENTO DE SU ÚLTIMO TRABAJO Y TRAS EL SINGLE “LO QUE
ME DÉ LA GANA”, PUBLICARÁ A PRINCIPIOS DE 2020 UN DISCO
CARGADO DE RITMOS LATINOS Y LETRAS POR LA TOLERANCIA.
¿Ha sido Merche una intérprete que haya podido hacer lo que le
de la gana en el mundo de la música?
Desde el principio, desde mi primer disco siempre hice lo que quise,
eso sí, con mis aciertos y mis errores. Es verdad que muchas veces he
escuchado a otros compañeros hablar de que no han podido hacer la
música que querían sobre todo, cuando estás empezando, pero no ha
sido mi caso. Yo siempre en ese sentido he tenido muy claro que, o
hacía la música que quería o no me dedicaba a esto, y en eso desde el
principio, siempre he hecho lo que he querido.
Precisamente, en los últimos quince años, que coinciden con tus
17 de carrera, la industria musical ha evolucionado muchísimo.
Tu misma has sacado el primer single de tu último trabajo en
redes sociales y el disco no verá la luz hasta febrero de 2020.
¿Cómo has vivido esta evolución de la industria?
Claro, yo he vivido todo este proceso y, como bien dices, ha habido
un cambio muy brusco en muchísimas cosas. En realidad, en la
manera de trabajar el día a día, en todo. En la industria discográfica
hemos pegado en diez años un cambio abismal. Y es adaptarte o
quedarte atrás ¿no? Todos sabemos que vender el disco físico es muy
complicado, hoy en día la gente consume música de manera muy
distinta y sobre todo digitalmente. Saqué el single “Lo que me dé la
gana” antes del verano, en septiembre publiqué otra canción con su
video correspondiente y en diciembre sacaremos otra, o sea, antes de
llegar el disco, la gente tendrá tres canciones que habrá escuchado.
Es otra forma de vender tu música. Pero también me parece muy
interesante que la gente tenga un arcoíris más amplio de lo que se va
a encontrar después en el disco completo.
“Asociamos demasiado los
ritmos latinos con mensajes
discriminatorios hacia la
mujer y me apetecía demostrar
que también se puede hacer
una canción divertida que te
invite a bailar, pero que hable
de respeto, de igualdad y de
tolerancia”
Y ¿cómo encaja en toda esta revolución el
directo?
Muchísimo. El sonido de la banda en directo
es maravilloso y eso le da un aroma a madera
y una sensación de escenario, de directo, de
banda, que es completamente diferente a lo
que es escuchar el disco. Llevo más de mil
doscientos conciertos dados por toda España
y lo que siento cantando con la banda en el
escenario, esa energía que se produce no la
encuentro en otro formato. Disfruto grabando,
haciendo la promoción, pero esa sensación,
esa vibración no la encuentro en otro lado más
que en el escenario y con mi banda dando vida
a las canciones. Canciones que evolucionan
muchísimo y siempre para bien.
En este primer adelanto de tu disco
hemos podido escuchar un estilo musical
más latino ¿responde esta decisión a las
nuevas tendencias musicales o te apetecía
realmente?
Siempre he mezclado la música latina con
el pop. De hecho, el primer single de mi
primer disco tenía una sesión de metales
y unos ritmos latinos increíbles, que era la
tendencia de ese momento de la música
latina. Siempre he jugado mezclando las
tendencias del momento, mis influencias
andaluzas, mis influencias de música más
negra y también he jugado como te digo con
los ritmos latinos. Además, ahora de nuevo
lo hago y precisamente lo hago con una
doble intención: últimamente asociamos
demasiado los ritmos latinos con mensajes
discriminatorios y a veces hasta vejatorios
hacia la mujer y me apetecía demostrar
que también se puede hacer una canción
divertida que te invite a bailar, pero que hable
de respeto, de igualdad y de tolerancia, y ese
ha sido el caso, pero como te digo no es algo
nuevo, lo llevo haciendo desde que empecé
a cantar.
entrevista
Hablando de la Merche compositora,
¿cómo te enfrentas al proceso creativo de
tus canciones?
Es la parte que más me gusta. Aunque
no me dedicase a esto, siempre seguiría
componiendo canciones. Al principio
componía porque algo tenía que cantar y
quería ser cantante a toda costa y después
ya con doce, trece o catorce años se convirtió
en mi manera de expresarme. Era como
una especie de diario en el que yo a través
de las canciones contaba cómo me sentía y
daba rienda suelta a la imaginación y a mis
sueños y también a mis sensaciones y a mis
sentimientos según las historias que iba
contando y que me iban sucediendo. Es un
proceso en el que yo disfruto mucho, eso sí,
soy como muy meticulosa, me pongo mis
horarios y me voy al estudio. Esa inspiración
no es algo que me llegue de repente, tengo
que sentarme, tengo que irme al estudio y
pasar horas y horas y a veces en un rato tienes
algo que contar y algo que merece la pena y
a veces pasan días y días y esa inspiración
bendita no viene. Para mí, más que una
parte de mi trabajo es una forma de vida y de
expresarme. Y de liberarme también.
“Aunque sea una mujer y me
ponga minifalda, también soy
capaz de liberar mis proyectos
y no tiene por qué haber un
señor detrás de todo”
¿Crees que la presencia de la mujer en la
música está relegada? ¿Qué diagnóstico
haces?
No creo que tengamos una posición más
relegada que el hombre. Durante los
primeros catorce años de mi carrera, si me
preguntaban si había sentido el machismo
en la música, siempre contestaba que no
porque así lo sentía. Pero es verdad que de
tres años para acá no paro de darle vueltas a
una cosa: a mí todavía me preguntan algunos
despistados por ahí que quién me hace mis
canciones o quién me prepara musicalmente
o quién me hace las armonías, o quién
prepara la banda, quién dirige… ¡después de
diecisiete años, todavía tener que explicar
que soy yo la que lidero mis proyectos, la
que hace mis canciones, tanto la letra como
la música! …bueno pues soy la que dirige mi
proyecto, ¡ni más ni menos que mi oficio!
Pero ya tengo la convicción de que es porque
soy una chica. Y me pongo minifalda por eso y
me he tintado rubia porque quiero demostrar
que, aunque sea una mujer y me ponga
minifalda, también soy capaz de liderar mis
proyectos y no tiene por qué haber un señor
detrás de todo.
Te queda un trabajo fabuloso, un reto
de meses, de estar a tope con este nuevo
proyecto ¿cómo lo compaginas con la
familia, el ocio, incluso, con atenderte a ti
misma?
Como cualquier mujer que trabaja y tiene
familia y tiene hijos, quitando horas de
dormir, yo creo que no hay otra manera, si tú
la tienes, dímela (risas).
Abarcar todo es complicado, pero mi
prioridad ahora es la promoción de este
single de “Lo que me dé la gana” y la
grabación del disco. Ya están todas las
canciones terminadas, pero estamos en plena
grabación en el estudio y preparando la gira
que, aunque no será tan voluminosa como
en los años anteriores, sí que seguiremos
haciendo conciertos hasta fin de año y hasta
que lancemos el disco en febrero. Y después
también es importante tener ocio, poder
dedicarle tiempo a la familia, a mi niña, y
esto se consigue más o menos, si no muero
en el intento durmiendo un poquito menos.
No soy muy dormilona pero sí que necesito
dormir mis siete u ocho horas. No soy de
quedarme hasta las diez en la cama, me
levanto muy temprano haya dormido peor o
mejor, pero quien quiere puede y como digo
siempre, sarna con gusto no pica
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