1-Soy el numero Cuatro - Pittacus Lore
enseguida le veo como lo que es. El portador de malas noticias, el mensajero de la muerte. Viene derecho hacia mí y me da un papel. —El señor Harris quiere verte — dice. —¿Ahora? Él asiente con la cabeza. Miro a Sarah y me encojo de hombros. No quiero que vea mi miedo. Le sonrío y me dirijo hacia la puerta. Antes de salir, me doy la vuelta y vuelvo a mirarla. Está inclinada sobre la mesa, mezclando ingredientes, con el mismo delantal verde que le até en mi primer día, el
día que hicimos tortitas y nos las comimos en el mismo plato. Lleva el pelo recogido en una coleta y unos mechones sueltos le cuelgan delante de la cara. Se los mete detrás de la oreja y, al hacerlo, me ve parado en la puerta, observándola. Sigo mirándola, intentando grabar cada pequeño detalle de este momento para recordarlo: la forma en que agarra la cuchara de madera, el tono marfileño de su piel a la luz que entra por las ventanas detrás de ella, la ternura de sus ojos. Su camisa tiene un botón suelto, en el cuello. Me pregunto si lo sabe. Entonces, el vigilante de pasillo
- Page 848 and 849: —Sígueme. —¿Adónde vamos?
- Page 850 and 851: quedarme, o de no tener que pagar l
- Page 852 and 853: dice. —Sí. La miro a los ojos, d
- Page 854 and 855: ocurre. La casa se ha desplomado so
- Page 856 and 857: incendio. Había saltado desde la v
- Page 858 and 859: ¿Tengo pinta de haber estado en un
- Page 860 and 861: tampoco la he salvado a ella ni a l
- Page 862 and 863: mano, mientras marco el número de
- Page 864 and 865: ebido más de la cuenta —digo, di
- Page 866 and 867: —¿Me llamarás cuando llegues a
- Page 868 and 869: dice, y se vuelve hacia mí, estudi
- Page 870 and 871: ojos abiertos de par en par. A las
- Page 872 and 873: —¿Cómo tienes la cabeza? —Dol
- Page 874 and 875: demás. —No volví a entrar —le
- Page 876 and 877: el pecho, ni lo que pueda traer el
- Page 878 and 879: Henri sigue en su habitación, con
- Page 880 and 881: mejor. No entré en esa casa. No te
- Page 882 and 883: quiero, él me quiere, y no deseo d
- Page 884 and 885: mundo puede apañarse sin mí, sin
- Page 886 and 887: de catarsis, pero no se produce. S
- Page 888 and 889: coches en el aparcamiento, y dentro
- Page 890 and 891: para mal. Él abre los ojos un inst
- Page 892 and 893: Pero él no me presta atención. Co
- Page 894 and 895: casa. La prueba está aquí, en mis
- Page 896 and 897: es donde quiero estar y aquí es do
- Page 900 and 901: dice algo detrás de mí. Saludo a
- Page 902 and 903: cuanto ha llegado. En ese momento,
- Page 904 and 905: dentro. Miro otra vez la hoja que t
- Page 906 and 907: A través de la ventana veo abrirse
- Page 908 and 909: preocupación, una mirada que dura
- Page 910 and 911: Sarah debe de haber puesto el pudí
- Page 912 and 913: mi derecha las aulas desdibujadas.
- Page 914 and 915: figura se gira hacia mí, y aprieto
- Page 916 and 917: que he llegado yo. Tu padre lo ha l
- Page 918 and 919: Haciendo caso omiso de su pregunta,
- Page 920 and 921: —¿Qué está pasando aquí? —
- Page 922 and 923: habitación. Henri deja de intentar
- Page 924 and 925: vaya del instituto. Pero mi móvil,
- Page 926 and 927: vehículos solitarios. La entrada d
- Page 928 and 929: desde lejos por el pasillo. Tomo ai
- Page 930 and 931: oírse unos ruidos extraños por lo
- Page 932 and 933: Debe de saber que soy yo el que ha
- Page 934 and 935: algún punto lejano del pasillo, un
- Page 936 and 937: pesada oscuridad. Los dos lo vemos
- Page 938 and 939: concentración bajo presión, de to
- Page 940 and 941: intentando recordar el plano del ed
- Page 942 and 943: con mucho sigilo y el pasador encaj
- Page 944 and 945: Nos encontrarán, y cuando lo hagan
- Page 946 and 947: oigan. Cierro los ojos y acerco len
enseguida le veo como lo que es. El<br />
portador de malas noticias, <strong>el</strong><br />
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derecho hacia mí y me da un pap<strong>el</strong>.<br />
—El señor Harris quiere verte —<br />
dice.<br />
—¿Ahora?<br />
Él asiente con la cabeza.<br />
Miro a Sarah y me encojo de<br />
hombros. No quiero que vea mi<br />
miedo. Le sonrío y me dirijo hacia la<br />
puerta. Antes de salir, me doy la<br />
vu<strong>el</strong>ta y vu<strong>el</strong>vo a mirarla. Está<br />
inclinada sobre la mesa, mezclando<br />
ingredientes, con <strong>el</strong> mismo d<strong>el</strong>antal<br />
verde que le até en mi primer día, <strong>el</strong>