1-Soy el numero Cuatro - Pittacus Lore
¿Tengo pinta de haber estado en una casa en llamas? Él junta las cejas y apoya las manos en las caderas. —Entonces, ¿dices que no has entrado? —He dado la vuelta a la casa para buscar a Sarah —contesto—. Había salido con los perros. Nos hemos quedado allí mirando el incendio y después hemos vuelto aquí. El agente mira a Sarah. —¿Es eso verdad? —Sí. —Entonces, ¿quién ha entrado en la casa? —tercia el periodista. Es la
primera vez que habla. Me observa con ojos suspicaces, recelosos. Sólo por eso me doy cuenta de que no se cree mi historia. —¿Cómo voy a saberlo? — contesto. Él asiente con la cabeza y anota algo en la libreta. No puedo leer lo que ha escrito. —Entonces, ¿estás diciendo que estos dos testigos mienten? —insiste el periodista. —¡Baines! —le reprende el policía, meneando la cabeza. Yo asiento y respondo: —No he entrado en la casa y
- Page 808 and 809: —Porque hace sólo tres meses, el
- Page 810 and 811: Emily está en la otra punta del sa
- Page 812 and 813: —No te olvides de hacerle algún
- Page 814 and 815: de ellos (no sé cuál) echa la pot
- Page 816 and 817: palabra, por lo que apenas sé nada
- Page 818 and 819: —No me machaco. —Bueno, pues no
- Page 820 and 821: en un rincón de la sala. Los jugad
- Page 822 and 823: Llegan otros más subiendo por la e
- Page 824 and 825: Desesperado. —Déjalo —le digo
- Page 826 and 827: de nosotros. Sólo entonces se toma
- Page 828 and 829: de ella surge una densa humareda ne
- Page 830 and 831: —¿Dónde está Sarah? —le preg
- Page 832 and 833: CAPÍTULO VEINTISÉIS NADIE HABLA.
- Page 834 and 835: ladrar. Pero no cesan, y para él c
- Page 836 and 837: del chasquido y el zumbido de las l
- Page 838 and 839: en el suelo, y de la sorpresa abro
- Page 840 and 841: directamente las llamas sin que me
- Page 842 and 843: abertura que necesitamos. Miro a Sa
- Page 844 and 845: va a parar a la oreja. Me siento en
- Page 846 and 847: El bosque es espeso. Todavía brill
- Page 848 and 849: —Sígueme. —¿Adónde vamos?
- Page 850 and 851: quedarme, o de no tener que pagar l
- Page 852 and 853: dice. —Sí. La miro a los ojos, d
- Page 854 and 855: ocurre. La casa se ha desplomado so
- Page 856 and 857: incendio. Había saltado desde la v
- Page 860 and 861: tampoco la he salvado a ella ni a l
- Page 862 and 863: mano, mientras marco el número de
- Page 864 and 865: ebido más de la cuenta —digo, di
- Page 866 and 867: —¿Me llamarás cuando llegues a
- Page 868 and 869: dice, y se vuelve hacia mí, estudi
- Page 870 and 871: ojos abiertos de par en par. A las
- Page 872 and 873: —¿Cómo tienes la cabeza? —Dol
- Page 874 and 875: demás. —No volví a entrar —le
- Page 876 and 877: el pecho, ni lo que pueda traer el
- Page 878 and 879: Henri sigue en su habitación, con
- Page 880 and 881: mejor. No entré en esa casa. No te
- Page 882 and 883: quiero, él me quiere, y no deseo d
- Page 884 and 885: mundo puede apañarse sin mí, sin
- Page 886 and 887: de catarsis, pero no se produce. S
- Page 888 and 889: coches en el aparcamiento, y dentro
- Page 890 and 891: para mal. Él abre los ojos un inst
- Page 892 and 893: Pero él no me presta atención. Co
- Page 894 and 895: casa. La prueba está aquí, en mis
- Page 896 and 897: es donde quiero estar y aquí es do
- Page 898 and 899: enseguida le veo como lo que es. El
- Page 900 and 901: dice algo detrás de mí. Saludo a
- Page 902 and 903: cuanto ha llegado. En ese momento,
- Page 904 and 905: dentro. Miro otra vez la hoja que t
- Page 906 and 907: A través de la ventana veo abrirse
primera vez que habla. Me observa<br />
con ojos suspicaces, rec<strong>el</strong>osos. Sólo<br />
por eso me doy cuenta de que no se<br />
cree mi historia.<br />
—¿Cómo voy a saberlo? —<br />
contesto.<br />
Él asiente con la cabeza y anota<br />
algo en la libreta. No puedo leer lo<br />
que ha escrito.<br />
—Entonces, ¿estás diciendo que<br />
estos dos testigos mienten? —insiste <strong>el</strong><br />
periodista.<br />
—¡Baines! —le reprende <strong>el</strong><br />
policía, meneando la cabeza.<br />
Yo asiento y respondo:<br />
—No he entrado en la casa y