1-Soy el numero Cuatro - Pittacus Lore
El bosque es espeso. Todavía brilla la luna llena, pero desprende poca luz y enciendo las manos para que podamos ver. Empiezo a temblar mientras el pánico me atraviesa. ¿Cómo voy a explicar esto a Henri? Lo único que llevo puesto es una especie de pantalones cortos chamuscados. Me sangra la cabeza. La espalda también, sin contar con varios rasguños en los brazos y las piernas. Los pulmones me queman cada vez que respiro. Y Sarah está en mis brazos. Ahora debe de saber lo que puedo hacer, conoce mis habilidades, o al menos en parte. Voy
a tener que explicárselo todo. Y también tendré que decirle a Henri que ella lo sabe. Ya he acumulado muchos puntos en contra. Dirá que alguien acabará yéndose de la lengua. Insistirá en que nos vayamos. Esta vez sí que no me libro. Deposito a Sarah en el suelo. Ha dejado de llorar. Me mira, confusa, asustada, atónita. Sé que tendré que encontrar ropa y volver a la fiesta para que la gente no sospeche. Y debo llevar a Sarah para que no piensen que está muerta. —¿Puedes andar? —le pregunto. —Creo que sí.
- Page 796 and 797: vista hacia mí. —¿De quién es
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- Page 800 and 801: mira, pestañeando al acercarse. Si
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- Page 804 and 805: este momento, en cualquier caso.
- Page 806 and 807: —Portaos bien, chicos —dice la
- Page 808 and 809: —Porque hace sólo tres meses, el
- Page 810 and 811: Emily está en la otra punta del sa
- Page 812 and 813: —No te olvides de hacerle algún
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- Page 816 and 817: palabra, por lo que apenas sé nada
- Page 818 and 819: —No me machaco. —Bueno, pues no
- Page 820 and 821: en un rincón de la sala. Los jugad
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- Page 824 and 825: Desesperado. —Déjalo —le digo
- Page 826 and 827: de nosotros. Sólo entonces se toma
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- Page 830 and 831: —¿Dónde está Sarah? —le preg
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- Page 834 and 835: ladrar. Pero no cesan, y para él c
- Page 836 and 837: del chasquido y el zumbido de las l
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- Page 848 and 849: —Sígueme. —¿Adónde vamos?
- Page 850 and 851: quedarme, o de no tener que pagar l
- Page 852 and 853: dice. —Sí. La miro a los ojos, d
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a tener que explicárs<strong>el</strong>o todo. Y<br />
también tendré que decirle a Henri<br />
que <strong>el</strong>la lo sabe. Ya he acumulado<br />
muchos puntos en contra. Dirá que<br />
alguien acabará yéndose de la lengua.<br />
Insistirá en que nos vayamos. Esta vez<br />
sí que no me libro.<br />
Deposito a Sarah en <strong>el</strong> su<strong>el</strong>o. Ha<br />
dejado de llorar. Me mira, confusa,<br />
asustada, atónita. Sé que tendré que<br />
encontrar ropa y volver a la fiesta para<br />
que la gente no sospeche. Y debo<br />
llevar a Sarah para que no piensen que<br />
está muerta.<br />
—¿Puedes andar? —le pregunto.<br />
—Creo que sí.