1-Soy el numero Cuatro - Pittacus Lore
abertura que necesitamos. Miro a Sarah, y la acerco a mi costado para afirmarla. —Sujétate fuerte —le digo. Doy tres pasos y me arrojo al vacío. Las llamas nos engullen por completo, pero volamos por los aires como una bala, directos hacia la abertura. Tengo miedo de no conseguirlo. Salvamos la distancia a duras penas, y noto el borde del marco roto rozándome los brazos y los muslos. Sujeto a Sarah y a la perrita lo mejor que puedo, y giro el cuerpo para caer de espaldas y que todos los demás queden encima de mí.
Caemos al suelo con un golpe seco. Bulldozer sale rodando. Abby gime. Oigo cómo se le corta la respiración a Sarah. Estamos a diez metros de la pared trasera de la casa. Noto un corte encima de la cabeza producido por el cristal roto de la ventana. Bulldozer es el primero en levantarse; parece encontrarse bien. Abby reacciona un poco más tarde. Cojea de una pata delantera, pero no creo que sea grave. Me quedo tumbado de espaldas, abrazado a Sarah. Está empezando a llorar. Huelo su pelo chamuscado. Un reguero de sangre se me desliza por un lado de la cara y me
- Page 792 and 793: Argentina. —Por cierto, Sam ha tr
- Page 794 and 795: sea. La expectación que me produce
- Page 796 and 797: vista hacia mí. —¿De quién es
- Page 798 and 799: temperaturas superiores a diez grad
- Page 800 and 801: mira, pestañeando al acercarse. Si
- Page 802 and 803: entrada y coge la carretera, y al c
- Page 804 and 805: este momento, en cualquier caso.
- Page 806 and 807: —Portaos bien, chicos —dice la
- Page 808 and 809: —Porque hace sólo tres meses, el
- Page 810 and 811: Emily está en la otra punta del sa
- Page 812 and 813: —No te olvides de hacerle algún
- Page 814 and 815: de ellos (no sé cuál) echa la pot
- Page 816 and 817: palabra, por lo que apenas sé nada
- Page 818 and 819: —No me machaco. —Bueno, pues no
- Page 820 and 821: en un rincón de la sala. Los jugad
- Page 822 and 823: Llegan otros más subiendo por la e
- Page 824 and 825: Desesperado. —Déjalo —le digo
- Page 826 and 827: de nosotros. Sólo entonces se toma
- Page 828 and 829: de ella surge una densa humareda ne
- Page 830 and 831: —¿Dónde está Sarah? —le preg
- Page 832 and 833: CAPÍTULO VEINTISÉIS NADIE HABLA.
- Page 834 and 835: ladrar. Pero no cesan, y para él c
- Page 836 and 837: del chasquido y el zumbido de las l
- Page 838 and 839: en el suelo, y de la sorpresa abro
- Page 840 and 841: directamente las llamas sin que me
- Page 844 and 845: va a parar a la oreja. Me siento en
- Page 846 and 847: El bosque es espeso. Todavía brill
- Page 848 and 849: —Sígueme. —¿Adónde vamos?
- Page 850 and 851: quedarme, o de no tener que pagar l
- Page 852 and 853: dice. —Sí. La miro a los ojos, d
- Page 854 and 855: ocurre. La casa se ha desplomado so
- Page 856 and 857: incendio. Había saltado desde la v
- Page 858 and 859: ¿Tengo pinta de haber estado en un
- Page 860 and 861: tampoco la he salvado a ella ni a l
- Page 862 and 863: mano, mientras marco el número de
- Page 864 and 865: ebido más de la cuenta —digo, di
- Page 866 and 867: —¿Me llamarás cuando llegues a
- Page 868 and 869: dice, y se vuelve hacia mí, estudi
- Page 870 and 871: ojos abiertos de par en par. A las
- Page 872 and 873: —¿Cómo tienes la cabeza? —Dol
- Page 874 and 875: demás. —No volví a entrar —le
- Page 876 and 877: el pecho, ni lo que pueda traer el
- Page 878 and 879: Henri sigue en su habitación, con
- Page 880 and 881: mejor. No entré en esa casa. No te
- Page 882 and 883: quiero, él me quiere, y no deseo d
- Page 884 and 885: mundo puede apañarse sin mí, sin
- Page 886 and 887: de catarsis, pero no se produce. S
- Page 888 and 889: coches en el aparcamiento, y dentro
- Page 890 and 891: para mal. Él abre los ojos un inst
Caemos al su<strong>el</strong>o con un golpe seco.<br />
Bulldozer sale rodando. Abby gime.<br />
Oigo cómo se le corta la respiración a<br />
Sarah. Estamos a diez metros de la<br />
pared trasera de la casa. Noto un<br />
corte encima de la cabeza producido<br />
por <strong>el</strong> cristal roto de la ventana.<br />
Bulldozer es <strong>el</strong> primero en levantarse;<br />
parece encontrarse bien. Abby<br />
reacciona un poco más tarde. Cojea<br />
de una pata d<strong>el</strong>antera, pero no creo<br />
que sea grave. Me quedo tumbado de<br />
espaldas, abrazado a Sarah. Está<br />
empezando a llorar. Hu<strong>el</strong>o su p<strong>el</strong>o<br />
chamuscado. Un reguero de sangre se<br />
me desliza por un lado de la cara y me