1-Soy el numero Cuatro - Pittacus Lore
pregunta Sarah. —No lo sé. Es un perro raro. —¿Has oído, Bernie Kosar? ¡Te ha llamado raro! —dice ella mientras el beagle deja el palo a sus pies. Caminamos de vuelta a casa, cogidos de la mano, mientras el día se acerca a su ocaso. Bernie Kosar trota a nuestro lado durante todo el camino de vuelta, girando la cabeza a un lado y a otro como si nos guiara, como si nos protegiera de lo que pudiera estar acechando en la oscuridad que hay más allá de donde alcanza nuestra vista.
Hay cinco periódicos apilados en la mesa de la cocina, donde está Henri al ordenador, con la luz del techo encendida. —¿Alguna novedad? —pregunto, sólo por la fuerza de la costumbre. No ha habido ninguna noticia interesante durante meses, y eso es buena señal, pero no puedo evitar desear en secreto que haya algo nuevo cada vez que lo pregunto. —En realidad, sí, creo que sí. Intrigado, doy la vuelta a la mesa y miro la pantalla del ordenador por
- Page 726 and 727: cintura. Noto sus finos contornos b
- Page 728 and 729: mundo. De repente, la puerta del sa
- Page 730 and 731: hubierais dicho —dice Sarah, con
- Page 732 and 733: parándonos de vez en cuando para b
- Page 734 and 735: Me encojo de hombros. —No lo sé.
- Page 736 and 737: sentimientos profundos hacia Sarah,
- Page 738 and 739: estábamos en este planeta con much
- Page 740 and 741: a Sarah. Pienso en lo que me ha dic
- Page 742 and 743: ojo y verde. Empiezan siendo fuegos
- Page 744 and 745: de pie en la puerta, con los ojos f
- Page 746 and 747: cubierto de sudor, mugre y sangre.
- Page 748 and 749: de bombas, los grandes destellos de
- Page 750 and 751: en el fondo y empieza a guiar a los
- Page 752 and 753: a mí. Los ojos se me abren como po
- Page 754 and 755: salió después de nosotros. Vi que
- Page 756 and 757: jugaba en el jardín de la casa de
- Page 758 and 759: —Bueno, ¿y adónde se fueron? ¿
- Page 760 and 761: voz, aunque ya conozco la respuesta
- Page 762 and 763: nosotros, en la nave espacial, just
- Page 764 and 765: cabeza, como lo sería para cualqui
- Page 766 and 767: Durante la segunda mitad de la llam
- Page 768 and 769: tenemos once días de vacaciones po
- Page 770 and 771: árboles. Sarah lleva unas orejeras
- Page 772 and 773: sobrevuela, graznando con fuerza.
- Page 774 and 775: —Pues ven a darme calor — conte
- Page 778 and 779: encima del hombro de Henri. —¿Qu
- Page 780 and 781: —Eso es. No es que no quisiera ha
- Page 782 and 783: —Que tengas un buen día. No te m
- Page 784 and 785: mueca—. Mi tía me ha obligado a
- Page 786 and 787: qué hacer con las manos. Pero ahor
- Page 788 and 789: —Creo que a Sam le gusta Emily Kn
- Page 790 and 791: Henri está esperándome cuando sue
- Page 792 and 793: Argentina. —Por cierto, Sam ha tr
- Page 794 and 795: sea. La expectación que me produce
- Page 796 and 797: vista hacia mí. —¿De quién es
- Page 798 and 799: temperaturas superiores a diez grad
- Page 800 and 801: mira, pestañeando al acercarse. Si
- Page 802 and 803: entrada y coge la carretera, y al c
- Page 804 and 805: este momento, en cualquier caso.
- Page 806 and 807: —Portaos bien, chicos —dice la
- Page 808 and 809: —Porque hace sólo tres meses, el
- Page 810 and 811: Emily está en la otra punta del sa
- Page 812 and 813: —No te olvides de hacerle algún
- Page 814 and 815: de ellos (no sé cuál) echa la pot
- Page 816 and 817: palabra, por lo que apenas sé nada
- Page 818 and 819: —No me machaco. —Bueno, pues no
- Page 820 and 821: en un rincón de la sala. Los jugad
- Page 822 and 823: Llegan otros más subiendo por la e
- Page 824 and 825: Desesperado. —Déjalo —le digo
Hay cinco periódicos apilados en la<br />
mesa de la cocina, donde está Henri al<br />
ordenador, con la luz d<strong>el</strong> techo<br />
encendida.<br />
—¿Alguna novedad? —pregunto,<br />
sólo por la fuerza de la costumbre. No<br />
ha habido ninguna noticia interesante<br />
durante meses, y eso es buena señal,<br />
pero no puedo evitar desear en secreto<br />
que haya algo nuevo cada vez que lo<br />
pregunto.<br />
—En realidad, sí, creo que sí.<br />
Intrigado, doy la vu<strong>el</strong>ta a la mesa y<br />
miro la pantalla d<strong>el</strong> ordenador por