1-Soy el numero Cuatro - Pittacus Lore
de bombas, los grandes destellos de todos los colores que barren el cielo nocturno, y las incesantes explosiones que les siguen. De repente, me detengo otra vez en otro escenario. Estoy dentro de un gran edificio sin habitaciones que nunca había visto antes. Está en silencio. El techo está abovedado, y el suelo es una gran losa de hormigón del tamaño de un campo de fútbol. No hay ventanas, pero el sonido de las bombas penetra de todos modos, reverberando en las paredes que me rodean. Justo en el centro del edificio se alza en solitario, alto y
orgulloso, un cohete blanco que se prolonga hasta el ápice de la bóveda. Una puerta se abre de golpe en el otro extremo del edificio. Mi cabeza se vuelve rápidamente hacia allí. Dos hombres entran, frenéticos, hablando rápido y a voces. De improviso, una manada de animales irrumpe detrás de ellos. Quince, más o menos, cambiando continuamente de forma. Algunos vuelan, otros corren, a veces sobre dos patas y a veces sobre cuatro. Cerrando el grupo llega un tercer hombre, y la puerta se cierra tras él. El primer hombre se acerca al cohete, abre una especie de escotilla
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- Page 746 and 747: cubierto de sudor, mugre y sangre.
- Page 750 and 751: en el fondo y empieza a guiar a los
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- Page 776 and 777: pregunta Sarah. —No lo sé. Es un
- Page 778 and 779: encima del hombro de Henri. —¿Qu
- Page 780 and 781: —Eso es. No es que no quisiera ha
- Page 782 and 783: —Que tengas un buen día. No te m
- Page 784 and 785: mueca—. Mi tía me ha obligado a
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orgulloso, un cohete blanco que se<br />
prolonga hasta <strong>el</strong> ápice de la bóveda.<br />
Una puerta se abre de golpe en <strong>el</strong><br />
otro extremo d<strong>el</strong> edificio. Mi cabeza<br />
se vu<strong>el</strong>ve rápidamente hacia allí. Dos<br />
hombres entran, frenéticos, hablando<br />
rápido y a voces. De improviso, una<br />
manada de animales irrumpe detrás de<br />
<strong>el</strong>los. Quince, más o menos,<br />
cambiando continuamente de forma.<br />
Algunos vu<strong>el</strong>an, otros corren, a veces<br />
sobre dos patas y a veces sobre<br />
cuatro. Cerrando <strong>el</strong> grupo llega un<br />
tercer hombre, y la puerta se cierra<br />
tras él. El primer hombre se acerca al<br />
cohete, abre una especie de escotilla