1-Soy el numero Cuatro - Pittacus Lore
parándonos de vez en cuando para besarnos con la luna y las estrellas como testigos. Ninguno de los dos comenta lo que acaba de ocurrir, pero no hay duda de que los dos lo tenemos en la cabeza. Después de dar la primera vuelta al jardín, la madre de Sarah se detiene en el camino de entrada. Llega diez minutos antes de tiempo. Sarah corre hacia ella y la abraza. Yo entro en la casa y cojo su equipaje. Después de despedirnos, camino hasta la carretera y observo las luces traseras desapareciendo a lo lejos. Me quedo un rato allí de pie. Cuando Bernie Kosar y yo volvemos a
entrar en la casa, Henri está preparando la cena. Baño al perro y, cuando termino, la cena está lista. Nos sentamos a la mesa, sin cruzar palabra. No puedo dejar de pensar en Sarah mientras miro el plato con la vista perdida. No tengo hambre, pero intento obligarme a tragar la comida de todos modos. Consigo dar unos bocados, tras los cuales separo el plato de delante de mí y me quedo sentado en silencio. —¿Me lo vas a contar? —pregunta Henri. —¿Contarte qué? —Lo que estás pensando.
- Page 682 and 683: la camioneta de Henri porque lo má
- Page 684 and 685: —No, no puedo volar. Soy inmune a
- Page 686 and 687: hacer es guardarnos el secreto. Si
- Page 688 and 689: camioneta. Tenemos que irnos de aqu
- Page 690 and 691: pero los que lo han hecho bastan. H
- Page 692 and 693: Tengo quince años. Ya no soy un ni
- Page 694 and 695: No pienso irme. No pienso huir. Me
- Page 696 and 697: mi vida entera está consagrada a m
- Page 698 and 699: CAPÍTULO VEINTIDÓS EL INVIERNO LL
- Page 700 and 701: levantar más de una cosa a la vez.
- Page 702 and 703: presencia mi entrenamiento. —¿Cu
- Page 704 and 705: —Si te agobias, lánzate sobre la
- Page 706 and 707: como si estuviera flotando. Me aden
- Page 708 and 709: impulso el cuerpo hacia delante y d
- Page 710 and 711: El árbol muerto tiene un aspecto f
- Page 712 and 713: hacia mi interior; una instantánea
- Page 714 and 715: Tumbado en la nieve, miro los finos
- Page 716 and 717: sujeta una especie de sello con una
- Page 718 and 719: metal de algún tipo y diversas her
- Page 720 and 721: la levanto del suelo y la hago gira
- Page 722 and 723: Cojo su equipaje y entramos juntos
- Page 724 and 725: eso en la mejilla. Después, me aca
- Page 726 and 727: cintura. Noto sus finos contornos b
- Page 728 and 729: mundo. De repente, la puerta del sa
- Page 730 and 731: hubierais dicho —dice Sarah, con
- Page 734 and 735: Me encojo de hombros. —No lo sé.
- Page 736 and 737: sentimientos profundos hacia Sarah,
- Page 738 and 739: estábamos en este planeta con much
- Page 740 and 741: a Sarah. Pienso en lo que me ha dic
- Page 742 and 743: ojo y verde. Empiezan siendo fuegos
- Page 744 and 745: de pie en la puerta, con los ojos f
- Page 746 and 747: cubierto de sudor, mugre y sangre.
- Page 748 and 749: de bombas, los grandes destellos de
- Page 750 and 751: en el fondo y empieza a guiar a los
- Page 752 and 753: a mí. Los ojos se me abren como po
- Page 754 and 755: salió después de nosotros. Vi que
- Page 756 and 757: jugaba en el jardín de la casa de
- Page 758 and 759: —Bueno, ¿y adónde se fueron? ¿
- Page 760 and 761: voz, aunque ya conozco la respuesta
- Page 762 and 763: nosotros, en la nave espacial, just
- Page 764 and 765: cabeza, como lo sería para cualqui
- Page 766 and 767: Durante la segunda mitad de la llam
- Page 768 and 769: tenemos once días de vacaciones po
- Page 770 and 771: árboles. Sarah lleva unas orejeras
- Page 772 and 773: sobrevuela, graznando con fuerza.
- Page 774 and 775: —Pues ven a darme calor — conte
- Page 776 and 777: pregunta Sarah. —No lo sé. Es un
- Page 778 and 779: encima del hombro de Henri. —¿Qu
- Page 780 and 781: —Eso es. No es que no quisiera ha
entrar en la casa, Henri está<br />
preparando la cena. Baño al perro y,<br />
cuando termino, la cena está lista.<br />
Nos sentamos a la mesa, sin<br />
cruzar palabra. No puedo dejar de<br />
pensar en Sarah mientras miro <strong>el</strong> plato<br />
con la vista perdida. No tengo hambre,<br />
pero intento obligarme a tragar la<br />
comida de todos modos. Consigo dar<br />
unos bocados, tras los cuales separo <strong>el</strong><br />
plato de d<strong>el</strong>ante de mí y me quedo<br />
sentado en silencio.<br />
—¿Me lo vas a contar? —pregunta<br />
Henri.<br />
—¿Contarte qué?<br />
—Lo que estás pensando.