1-Soy el numero Cuatro - Pittacus Lore
esa misma noche. —¿Qué aspecto tenían? — pregunta Henri. —Como de fantasmas. Eran muy pálidos, casi albinos. Llevaban gafas de sol, pero cuando nos negamos a hablar, uno de ellos se las quitó. Tenían los ojos rojos y los dientes puntiagudos, pero no parecían naturales como los de un animal. Daban la impresión de estar partidos y después limados. Todos iban con gabardinas largas y sombreros, como salidos de una película de espías o una mierda por el estilo. ¿Satisfechos ya? —¿Para qué vinieron?
—Querían saber cuál era la fuente de nuestro artículo. Se lo dijimos. Llamó un hombre diciendo que tenía una exclusiva para nosotros, y se puso a hablar sin parar sobre un grupo de alienígenas que querían destruir nuestra civilización. Pero llamó el día que imprimíamos, así que, en lugar de escribir un reportaje completo, metimos un pequeño gancho anunciando que habría más al mes siguiente. El hombre hablaba tan rápido que casi no entendíamos lo que decía. Pensábamos llamarle por la noche, pero ya no pudimos, porque los mogadorianos se presentaron
- Page 608 and 609: espondo, y miro a Bernie Kosar—.
- Page 610 and 611: para venir aquí. De hecho, ya le h
- Page 612 and 613: las 11.12 de la noche. Llamo a Henr
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- Page 618 and 619: profunda inspiración, cierro los o
- Page 620 and 621: lado de la puerta, una escalera asc
- Page 622 and 623: —Estoy buscando a un amigo. Ha ve
- Page 624 and 625: hombre baja otro escalón. Sólo no
- Page 626 and 627: diferencia de los pósteres de Sam,
- Page 628 and 629: tocándole. No le llega el aire, y
- Page 630 and 631: Le echo los brazos hacia atrás, lo
- Page 632 and 633: atadas tras él, y los tobillos anu
- Page 634 and 635: —No había otra forma. —¿En qu
- Page 636 and 637: y retrocedo un paso. Me planteo usa
- Page 638 and 639: —Pero ¿qué…? Aprovechando que
- Page 640 and 641: alivio en su voz que casi espero ve
- Page 642 and 643: Sam. Y es entonces cuando le oímos
- Page 644 and 645: mientras el silencio invade mis oí
- Page 646 and 647: escalera da media vuelta y hace ade
- Page 648 and 649: insiste Sam, suplicándonos con una
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- Page 656 and 657: atrapado a Sam en el aire, sé que
- Page 660 and 661: antes. —¿Cómo sabes que eran mo
- Page 662 and 663: que nos llamó ya no volvió a cont
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- Page 700 and 701: levantar más de una cosa a la vez.
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esa misma noche.<br />
—¿Qué aspecto tenían? —<br />
pregunta Henri.<br />
—Como de fantasmas. Eran muy<br />
pálidos, casi albinos. Llevaban gafas<br />
de sol, pero cuando nos negamos a<br />
hablar, uno de <strong>el</strong>los se las quitó.<br />
Tenían los ojos rojos y los dientes<br />
puntiagudos, pero no parecían<br />
naturales como los de un animal.<br />
Daban la impresión de estar partidos y<br />
después limados. Todos iban con<br />
gabardinas largas y sombreros, como<br />
salidos de una p<strong>el</strong>ícula de espías o una<br />
mierda por <strong>el</strong> estilo. ¿Satisfechos ya?<br />
—¿Para qué vinieron?