1-Soy el numero Cuatro - Pittacus Lore
subimos a la buhardilla. El hombre al que he transportado con mi telequinesia sigue forcejeando. El otro está quieto en la silla. Henri se acerca a él y le dice: —Estabas avisado. El hombre asiente. —Y ahora vas a hablar —prosigue Henri, tirando de la cinta que tapa la boca del hombre—. Si no lo haces… —Da un tirón al cargador de la pistola y apunta hacia el pecho del hombre —. ¿Quién os ha visitado? —Eran tres. —Nosotros también somos tres. ¿Qué más da? Sigue hablando.
—Me dijeron que, si veníais y os contaba algo, me matarían —contesta el hombre—. No te diré nada más. Henri le toca la frente con el cañón de la pistola. Por algún motivo, eso me incomoda. Levanto el brazo y empujo el arma hacia abajo para que apunte al suelo. Henri me mira con curiosidad. —Hay otros modos —digo. Henri se encoge de hombros y guarda la pistola. —Todo tuyo —me dice. Me quedo a metro y medio de distancia del hombre, que me mira con temor. Es pesado, pero habiendo
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- Page 606 and 607: —Un kilómetro o así. —¿Quier
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- Page 610 and 611: para venir aquí. De hecho, ya le h
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- Page 618 and 619: profunda inspiración, cierro los o
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- Page 630 and 631: Le echo los brazos hacia atrás, lo
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está quieto en la silla. Henri se acerca<br />
a él y le dice:<br />
—Estabas avisado.<br />
El hombre asiente.<br />
—Y ahora vas a hablar —prosigue<br />
Henri, tirando de la cinta que tapa la<br />
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—Da un tirón al cargador de la pistola<br />
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—. ¿Quién os ha visitado?<br />
—Eran tres.<br />
—Nosotros también somos tres.<br />
¿Qué más da? Sigue hablando.