1-Soy el numero Cuatro - Pittacus Lore
Le echo los brazos hacia atrás, los inmovilizo con la cuerda y después le ato a una de las sillas. No creo que eso le retenga por mucho rato. A continuación, le tapo la boca con cinta de embalar para que no pueda gritar y bajo la escalera a toda prisa. Arranco la pancarta del equipo de los Steelers de la pared y detrás aparece una puerta negra cerrada con llave. Abro la cerradura igual que he hecho con la otra. Unos escalones de madera se sumergen hacia una oscuridad total. El olor a moho me llena la nariz. Enciendo el interruptor y empiezo a bajar los escalones, lentamente,
aterrado por lo que pueda encontrar allí. Las vigas están cubiertas de telarañas. Cuando llego al final, siento inmediatamente la presencia de alguien más. Con el cuerpo rígido, hago una profunda inspiración y me doy la vuelta. Allí, sentado en un rincón del sótano, está Henri. —¡Henri! Entorna los ojos, ajustando la vista a la luz. Una tira de cinta de embalar le cruza la boca. Tiene las manos
- Page 580 and 581: —Anda ya —dice. Niego con la ca
- Page 582 and 583: —¿Era el artículo sobre los mog
- Page 584 and 585: —¿Y por qué no llamas a la poli
- Page 586 and 587: Yo respondo negando con la cabeza.
- Page 588 and 589: —Ocho años. ¿Y por qué no debe
- Page 590 and 591: qué esperar cuando lleguemos. Y, s
- Page 592 and 593: de metros por detrás y finjo estar
- Page 594 and 595: hierba cortada hace mucho. Sam enci
- Page 596 and 597: años. Está exactamente igual. —
- Page 598 and 599: poquito a poco. Luego, cierro la pu
- Page 600 and 601: —Y… allá… vamos —anuncia,
- Page 602 and 603: —Y yo. —¿Tienes algún plan pa
- Page 604 and 605: otado de entre los árboles. A la m
- Page 606 and 607: —Un kilómetro o así. —¿Quier
- Page 608 and 609: espondo, y miro a Bernie Kosar—.
- Page 610 and 611: para venir aquí. De hecho, ya le h
- Page 612 and 613: las 11.12 de la noche. Llamo a Henr
- Page 614 and 615: tulipanes en la mano, como si se lo
- Page 616 and 617: Sam se gira y mira al hombre, que y
- Page 618 and 619: profunda inspiración, cierro los o
- Page 620 and 621: lado de la puerta, una escalera asc
- Page 622 and 623: —Estoy buscando a un amigo. Ha ve
- Page 624 and 625: hombre baja otro escalón. Sólo no
- Page 626 and 627: diferencia de los pósteres de Sam,
- Page 628 and 629: tocándole. No le llega el aire, y
- Page 632 and 633: atadas tras él, y los tobillos anu
- Page 634 and 635: —No había otra forma. —¿En qu
- Page 636 and 637: y retrocedo un paso. Me planteo usa
- Page 638 and 639: —Pero ¿qué…? Aprovechando que
- Page 640 and 641: alivio en su voz que casi espero ve
- Page 642 and 643: Sam. Y es entonces cuando le oímos
- Page 644 and 645: mientras el silencio invade mis oí
- Page 646 and 647: escalera da media vuelta y hace ade
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- Page 662 and 663: que nos llamó ya no volvió a cont
- Page 664 and 665: su voz se apaga—. Pero en el mism
- Page 666 and 667: —Tenían dos cosas parecidas a co
- Page 668 and 669: Sam sigue a mi lado, intentando asi
- Page 670 and 671: —No tengo ni idea. Ya os he dicho
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- Page 676 and 677: —¿Qué? —Dijeron que estarían
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Le echo los brazos hacia atrás, los<br />
inmovilizo con la cuerda y después le<br />
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eso le retenga por mucho rato. A<br />
continuación, le tapo la boca con cinta<br />
de embalar para que no pueda gritar y<br />
bajo la escalera a toda prisa. Arranco<br />
la pancarta d<strong>el</strong> equipo de los Ste<strong>el</strong>ers<br />
de la pared y detrás aparece una<br />
puerta negra cerrada con llave. Abro<br />
la cerradura igual que he hecho con la<br />
otra. Unos escalones de madera se<br />
sumergen hacia una oscuridad total.<br />
El olor a moho me llena la nariz.<br />
Enciendo <strong>el</strong> interruptor y empiezo a<br />
bajar los escalones, lentamente,