1-Soy el numero Cuatro - Pittacus Lore
Henri señala las estrellas. —Ahí mismo —dice—. Ahí mismo está Lorien. Por supuesto, sé perfectamente dónde está Lorien sin que tengan que decírmelo. Hay una cierta atracción, un cierto modo en que mis ojos siempre gravitan hacia el lugar donde, a miles de millones de kilómetros de distancia, se encuentra mi planeta. Intento tocar un copo de nieve con la punta de la lengua, y entonces cierro los ojos e inspiro el frío aire. Cuando los abro, me vuelvo hacia atrás y veo a Sarah al otro lado de la ventana. Está sentada sobre sus piernas, y tiene la
cabeza de Bernie Kosar todavía en su regazo. —¿Te has planteado alguna vez instalarte aquí, mandar al cuerno a Lorien y empezar una vida nueva en la Tierra? —pregunto a Henri. —Nos fuimos cuando eras muy pequeño. No debes de acordarte mucho de Lorien, ¿verdad? —La verdad es que no —contesto —. De vez en cuando me llegan retazos. Aunque no puedo decir a ciencia cierta si son cosas que recuerdo o cosas que he visto en mis entrenamientos. —Seguro que no pensarías esas
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Henri señala las estr<strong>el</strong>las.<br />
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Por supuesto, sé perfectamente<br />
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siempre gravitan hacia <strong>el</strong> lugar donde,<br />
a miles de millones de kilómetros de<br />
distancia, se encuentra mi planeta.<br />
Intento tocar un copo de nieve con la<br />
punta de la lengua, y entonces cierro<br />
los ojos e inspiro <strong>el</strong> frío aire. Cuando<br />
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Sarah al otro lado de la ventana. Está<br />
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