1-Soy el numero Cuatro - Pittacus Lore
silencio, y rezo por que pesen más las ventajas de dejarlo correr. Finalmente, empieza a divisarse el final del bosque. La luz del parque llega hasta nosotros. Cuando me detengo, Sarah y Sam me miran. Este último ha estado callado todo el tiempo, y espero que sea porque la oscuridad, actuando como aliada por esta vez, no le haya dejado ver bien lo que estaba pasando, porque todo este asunto le haya dejado un poco aturdido. —Vosotros diréis, pero yo voto por dejar correr el asunto —les digo —. No me apetece nada tener que
hablar con la policía de lo que ha ocurrido. La luz se proyecta sobre la cara de Sarah. Menea la cabeza, escéptica. —Creo que tiene razón —tercia Sam—. No tengo ganas de pasarme la próxima media hora escribiendo una denuncia inútil. Me las cargaría con todo el equipo: mi madre cree que me he metido en la cama hace una hora. —¿Vives cerca? —le pregunto. —Sí —asiente—. Y será mejor que me vaya antes de que se le ocurra mirar en mi habitación. Ya nos veremos. Y, sin decir nada más, Sam se va a
- Page 388 and 389: y la de Sarah una sonrisa de perple
- Page 390 and 391: de diez minutos. Según el folleto,
- Page 392 and 393: —¡Qué bien! Dentro de unos cinc
- Page 394 and 395: insistir: —No va a pasar nada.
- Page 396 and 397: demasiado —bromea, señalándome
- Page 398 and 399: —Venga —le dice Sarah, haciénd
- Page 400 and 401: comento. —Será porque está loqu
- Page 402 and 403: oscuridad de forma intermitente dur
- Page 404 and 405: Cuando se ha bajado el último de l
- Page 406 and 407: y también Sam. Yo tropiezo, caigo
- Page 408 and 409: hojas. Me quedo ahí parado unos se
- Page 410 and 411: llegar a caer. Lanzo un puñetazo a
- Page 412 and 413: CAPÍTULO CATORCE KEVIN SALE DE ENT
- Page 414 and 415: que pueda ponerse en pie. Cuando ca
- Page 416 and 417: pero me desprendo de él y le levan
- Page 418 and 419: encender mis luces, y sólo entonce
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- Page 422 and 423: —Te juro que te parto la espalda
- Page 424 and 425: suelo. —Vamos —digo a Sam, y de
- Page 426 and 427: sombras. —Vaya, vaya, vaya —dic
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- Page 430 and 431: que su codo me golpea la cara y me
- Page 432 and 433: Sam está sentado en la roca a su l
- Page 434 and 435: comparado con lo que te va a pasar.
- Page 436 and 437: nada. Apenas hemos dado cinco pasos
- Page 440 and 441: toda prisa. Se le ve muy impactado.
- Page 442 and 443: siento capaz de tenerme en pie. —
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- Page 480 and 481: llegado muy lejos. —Si no pudo ha
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hablar con la policía de lo que ha<br />
ocurrido.<br />
La luz se proyecta sobre la cara de<br />
Sarah. Menea la cabeza, escéptica.<br />
—Creo que tiene razón —tercia<br />
Sam—. No tengo ganas de pasarme la<br />
próxima media hora escribiendo una<br />
denuncia inútil. Me las cargaría con<br />
todo <strong>el</strong> equipo: mi madre cree que me<br />
he metido en la cama hace una hora.<br />
—¿Vives cerca? —le pregunto.<br />
—Sí —asiente—. Y será mejor<br />
que me vaya antes de que se le ocurra<br />
mirar en mi habitación. Ya nos<br />
veremos.<br />
Y, sin decir nada más, Sam se va a