1-Soy el numero Cuatro - Pittacus Lore
llegar a caer. Lanzo un puñetazo a ciegas, y el dorso de la mano roza la corteza de un árbol. Se me acaban las opciones. ¿De qué sirve tener legados si no los utilizo cuando los necesito? Aunque eso signifique que Henri y yo tengamos que cargar la camioneta esta noche y escapar a otro pueblo, al menos habré hecho lo que tenía que hacer. —¿Tenéis ganas de jugar? —grito otra vez—. ¡Yo también sé jugar! Un hilillo de sangre me cae por la mejilla. Acabemos con esto, pienso. A mí pueden hacerme lo que quieran, pero no van a tocar ni un pelo de la
cabeza de Sarah. Ni de Sam, ni de Emily. Tomo una profunda bocanada de aire y la adrenalina me recorre de arriba abajo. Una sonrisa maliciosa se forma en mi cara, y tengo la sensación de que mi cuerpo es ahora más grande, más fuerte. Las manos se me encienden y adoptan un fulgor brillante que barre la noche mientras el mundo parece incendiarse de pronto. Levanto la cabeza. Proyectando la luz de mis manos hacia los árboles, echo a correr y me adentro en la oscuridad de la noche.
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llegar a caer. Lanzo un puñetazo a<br />
ciegas, y <strong>el</strong> dorso de la mano roza la<br />
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si no los utilizo cuando los necesito?<br />
Aunque eso signifique que Henri y yo<br />
tengamos que cargar la camioneta esta<br />
noche y escapar a otro pueblo, al<br />
menos habré hecho lo que tenía que<br />
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—¿Tenéis ganas de jugar? —grito<br />
otra vez—. ¡Yo también sé jugar!<br />
Un hilillo de sangre me cae por la<br />
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mí pueden hacerme lo que quieran,<br />
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