1-Soy el numero Cuatro - Pittacus Lore
—Lo sé. —Estas islas no eran un lugar seguro. Es demasiado difícil abandonarlas con rapidez, demasiado difícil escapar de ellas. Ha sido una imprudencia venir aquí. Asiento otra vez. Tiene razón, lo sé. Pero aun así me cuesta irme. Vinimos por decisión mía: Henri me había dejado elegir nuestro destino por primera vez. Llevábamos aquí nueve meses, el mayor tiempo que habíamos estado en un lugar desde la huida de Lorien. Echaré de menos el sol y el tiempo cálido. Y la salamanquesa que me observaba desde la pared todas las
mañanas mientras desayunaba. Aunque hay millones de salamanquesas en el sur de Florida, juraría que esta me seguía al instituto y a todas partes adonde iba. Echaré de menos las tormentas que llegaban sin avisar, y la quietud y el silencio que reinaban a primera hora de la mañana antes de la llegada de las golondrinas de mar. Echaré de menos los delfines que a veces salían a comer cuando se ponía el sol. Y echaré de menos incluso el olor a azufre de las algas que se pudrían en la orilla del mar, y la forma en que llenaba la casa e impregnaba nuestros sueños cuando
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Aunque hay millones de<br />
salamanquesas en <strong>el</strong> sur de Florida,<br />
juraría que esta me seguía al instituto<br />
y a todas partes adonde iba. Echaré<br />
de menos las tormentas que llegaban<br />
sin avisar, y la quietud y <strong>el</strong> silencio<br />
que reinaban a primera hora de la<br />
mañana antes de la llegada de las<br />
golondrinas de mar. Echaré de menos<br />
los d<strong>el</strong>fines que a veces salían a comer<br />
cuando se ponía <strong>el</strong> sol. Y echaré de<br />
menos incluso <strong>el</strong> olor a azufre de las<br />
algas que se pudrían en la orilla d<strong>el</strong><br />
mar, y la forma en que llenaba la casa<br />
e impregnaba nuestros sueños cuando