1-Soy el numero Cuatro - Pittacus Lore
Sam me mira y hace una mueca. —Venga, Sam, vámonos —dice su madre. Él se encoge de hombros y nos dice: —¿Vais a ir al parque y a la carroza fantasma? Miro a Henri, y después a Sam. —Sí, claro. ¿Y tú? —respondo. Él se encoge de hombros. —Bueno, pues nos vemos allí si puedes ir —le digo. Sam sonríe y asiente. —Vale. —Tenemos que irnos ya, Sam. Y no sé si podrás ir a la carroza
fantasma. Tienes que ayudarme en casa —le dice su madre. Sam hace ademán de decir algo, pero ella ya está yéndose, y decide seguirla. —Qué mujer tan simpática —dice Henri con ironía. —¿Cómo has hecho para inventarte todo eso? —pregunto. La multitud empieza a desplazarse hacia la calle Mayor, en dirección contraria a la rotonda. Henri y yo seguimos a la gente hasta el parque, donde hay puestos de sidra y comida.
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fantasma. Tienes que ayudarme en<br />
casa —le dice su madre. Sam hace<br />
ademán de decir algo, pero <strong>el</strong>la ya<br />
está yéndose, y decide seguirla.<br />
—Qué mujer tan simpática —dice<br />
Henri con ironía.<br />
—¿Cómo has hecho para<br />
inventarte todo eso? —pregunto.<br />
La multitud empieza a desplazarse<br />
hacia la calle Mayor, en dirección<br />
contraria a la rotonda. Henri y yo<br />
seguimos a la gente hasta <strong>el</strong> parque,<br />
donde hay puestos de sidra y comida.