1-Soy el numero Cuatro - Pittacus Lore
perteneciente a los padres del chico más popular del instituto, que estaba dando una fiesta allí sin que ellos lo supieran. Nunca me habían invitado a una fiesta del instituto. Como era consciente de que podríamos tener que hacer las maletas en cualquier momento, siempre había sido un chico reservado. Pero todo parecía haberse calmado en los dos últimos años. Henri no había visto nada en las noticias que pudiera conducir a los mogadorianos hacia nosotros, o que pudiera alertarlos de nuestra presencia. Fue así como hice un par de amigos. Y uno de ellos me presentó
al chico que daba la fiesta. Nos reunimos en un muelle. Había tres neveras, música y chicas a las que había admirado desde lejos pero a las que nunca había hablado, aunque me habría gustado. El pontón se separó del muelle y se adentró media milla en el golfo de México. Yo estaba sentado en el borde de la embarcación con los pies en el agua, hablando con una chica muy guapa, morena y de ojos azules llamada Tara, cuando noté que iba a llegar otra cicatriz. El agua que estaba en contacto con mi pierna empezó a hervir, y el tobillo brillaba en la parte donde la cicatriz estaba
- Page 2 and 3: VINIMOS NUEVE A LA TIERRA. Tenemos
- Page 4 and 5: Pittacus Lore Soy el número Cuatro
- Page 6 and 7: Título original: I am number Four
- Page 8 and 9: ADVERTENCIA. EXISTEN OTRAS CIVILIZA
- Page 10 and 11: momento. Ambos levantan la cabeza p
- Page 12 and 13: Tierra, atraviesa la puerta y se hu
- Page 14 and 15: Los crujidos se acercan. El muchach
- Page 16 and 17: Alcanza el otro lado y da tumbos en
- Page 18 and 19: urlona. Levanta la espada, la únic
- Page 20 and 21: CAPÍTULO UNO AL PRINCIPIO ÉRAMOS
- Page 22 and 23: Se la veía frenética y triste. Te
- Page 24 and 25: izquierdo, formada cuando se conjur
- Page 26 and 27: Minnesota. La segunda cicatriz lleg
- Page 30 and 31: grabándose. El tercero de los sím
- Page 32 and 33: empapado para ver las cicatrices. A
- Page 34 and 35: columnas de madera que la sostienen
- Page 36 and 37: ahora? —Sí. ¿Quieres hacerla t
- Page 38 and 39: —Lo sé. —Estas islas no eran u
- Page 40 and 41: dormíamos. —Encárgate de los ap
- Page 42 and 43: hablar nunca con ellos. Y ellos nun
- Page 44 and 45: olsa de patatas. Arranca el motor y
- Page 46 and 47: izquierda, el golfo; en esencia, se
- Page 48 and 49: carne y macarrones con queso (que e
- Page 50 and 51: tener una vida normal, si puede ser
- Page 52 and 53: eflejos, puedo dominar la mayoría
- Page 54 and 55: úsquedas por Internet para poner a
- Page 56 and 57: mayoría de ellas tienen adornos de
- Page 58 and 59: paso a lo largo del camino de entra
- Page 60 and 61: —Pues sí, es como un paraíso
- Page 62 and 63: devuelve el contrato y los tres ent
- Page 64 and 65: usque a su hija en el instituto, qu
- Page 66 and 67: mañana por la mañana. Pero si qui
- Page 68 and 69: localidad pequeña, un centro peque
- Page 70 and 71: —Y no hagas daño a nadie. Tú er
- Page 72 and 73: hijo. Le sonrío. Tiene cincuenta a
- Page 74 and 75: parte tapado por las nubes. Tambié
- Page 76 and 77: proteger la lente. Con mi cara, pod
perteneciente a los padres d<strong>el</strong> chico<br />
más popular d<strong>el</strong> instituto, que estaba<br />
dando una fiesta allí sin que <strong>el</strong>los lo<br />
supieran. Nunca me habían invitado a<br />
una fiesta d<strong>el</strong> instituto. Como era<br />
consciente de que podríamos tener<br />
que hacer las maletas en cualquier<br />
momento, siempre había sido un chico<br />
reservado. Pero todo parecía haberse<br />
calmado en los dos últimos años.<br />
Henri no había visto nada en las<br />
noticias que pudiera conducir a los<br />
mogadorianos hacia nosotros, o que<br />
pudiera alertarlos de nuestra<br />
presencia. Fue así como hice un par<br />
de amigos. Y uno de <strong>el</strong>los me presentó