1-Soy el numero Cuatro - Pittacus Lore
Saturno. Sam saca un folio y empieza a tomar notas frenéticamente, parándose de vez en cuando para consultar un artículo de la revista que se ha puesto delante. Miro de reojo y veo el título: «La población entera de una localidad de Montana, abducida por alienígenas». Antes de ayer por la noche, nunca habría prestado atención a teorías de este tipo. Pero Henri cree que los mogadorianos están planeando invadir la Tierra, y tengo que reconocer que, aunque la teoría de la revista de Sam es ridícula, en un nivel más profundo puede tener cierta base. Me consta
que los lóricos han visitado la Tierra en numerosas ocasiones a lo largo de la vida de este planeta. Vimos la Tierra desarrollarse, la observamos en los momentos de crecimiento y abundancia, cuando todo se movía, y en los momentos de hielo y nieve, cuando nada lo hacía. Ayudamos a los seres humanos, les enseñamos a encender el fuego y les dimos los medios para que desarrollaran el habla y el lenguaje, motivo por el que nuestra lengua es tan similar a los de la Tierra. Y el hecho de que nosotros nunca hayamos abducido a seres humanos no significa que eso no se
- Page 228 and 229: aeronaves diferentes, todas ellas s
- Page 230 and 231: Henri, pero no le veo por ningún l
- Page 232 and 233: en que sabían que seríamos más v
- Page 234 and 235: desaparece. Tiene algo que me resul
- Page 236 and 237: Pasa a través de mí, pero se llev
- Page 238 and 239: transcurrido casi una hora. Estoy s
- Page 240 and 241: encendidos, y visiones difusas de L
- Page 242 and 243: instante, hace una profunda inspira
- Page 244 and 245: de mi corazón en el pecho. Mis ded
- Page 246 and 247: he tenido. Todavía oigo los gritos
- Page 248 and 249: —Bernie Kosar —leo, y el perro
- Page 250 and 251: comprendido lo que significaba hast
- Page 252 and 253: emprender acciones drásticas. Henr
- Page 254 and 255: ojos. —¿Sabes cuál es el segund
- Page 256 and 257: —Pero no creo que estén interesa
- Page 258 and 259: —Diría que tenemos una nueva mas
- Page 260 and 261: para asegurarme de que Mark James n
- Page 262 and 263: CAPÍTULO DIEZ CUANDO ME DESPIERTO,
- Page 264 and 265: nosotros, y entonces se para y se s
- Page 266 and 267: —Sí. —¿Móvil? —Sí. —¿C
- Page 268 and 269: muy distinto a como me lo imaginaba
- Page 270 and 271: puerta y entro sin esperar su respu
- Page 272 and 273: aire confuso. —Sí. El señor Har
- Page 274 and 275: opción? Estoy en minoría, y mi ú
- Page 276 and 277: llenando y Sam se sienta otra vez a
- Page 280 and 281: haya hecho jamás. Miro a Sam. Nunc
- Page 282 and 283: codos, con aspecto larguirucho a pe
- Page 284 and 285: —Nueve minutos y cincuenta y cuat
- Page 286 and 287: vuelven a borbotones las imágenes
- Page 288 and 289: dos personas. —¡Smith! ¿Qué ha
- Page 290 and 291: población entera? Sam se encoge de
- Page 292 and 293: enormes bestias. —¿Eso no es com
- Page 294 and 295: segundos, mejor que la última vez
- Page 296 and 297: —Unos diez minutos de mi incompar
- Page 298 and 299: mejor que los demás. También empe
- Page 300 and 301: me pregunta si estoy bien, y yo fin
- Page 302 and 303: CAPÍTULO ONCE LAS IMÁGENES SE PRE
- Page 304 and 305: cristal lórico por cada uno de mis
- Page 306 and 307: ponerse a los buceadores. Me habla
- Page 308 and 309: extendiendo el efecto repelente con
- Page 310 and 311: casa definitivamente, sin poder par
- Page 312 and 313: iendo otra vez. Las bestias más pe
- Page 314 and 315: Nuestras naves no utilizaban la com
- Page 316 and 317: de metros del suelo, pero entonces
- Page 318 and 319: fuego y el rayo caen sobre él, aco
- Page 320 and 321: manejarlos. Nuestra función no era
- Page 322 and 323: lágrimas brotan de mis ojos, aunqu
- Page 324 and 325: Está concentrándose en pensar, co
- Page 326 and 327: La mano derecha se me ilumina, no t
que los lóricos han visitado la Tierra<br />
en <strong>numero</strong>sas ocasiones a lo largo de<br />
la vida de este planeta. Vimos la Tierra<br />
desarrollarse, la observamos en los<br />
momentos de crecimiento y<br />
abundancia, cuando todo se movía, y<br />
en los momentos de hi<strong>el</strong>o y nieve,<br />
cuando nada lo hacía. Ayudamos a los<br />
seres humanos, les enseñamos a<br />
encender <strong>el</strong> fuego y les dimos los<br />
medios para que desarrollaran <strong>el</strong> habla<br />
y <strong>el</strong> lenguaje, motivo por <strong>el</strong> que<br />
nuestra lengua es tan similar a los de<br />
la Tierra. Y <strong>el</strong> hecho de que nosotros<br />
nunca hayamos abducido a seres<br />
humanos no significa que eso no se