1-Soy el numero Cuatro - Pittacus Lore
CAPÍTULO OCHO ENCUENTRO A HENRI APARCADO JUSTO donde ha dicho que estaría. Me meto en la camioneta de un salto, sonriendo aún. —¿Has tenido un buen día? —me
pregunta. —No ha estado mal. He recuperado el móvil. —¿Sin meterte en peleas? —Ninguna que sea grave. Henri me mira con suspicacia. —¿Me conviene saber lo que significa eso? —Casi que no. —¿Se te han encendido las manos? —No —miento—. ¿Qué tal te ha ido a ti el día? —No ha ido mal —contesta mientras sigue el camino que da la vuelta al edificio para incorporarse a la
- Page 156 and 157: Él suspira y menea la cabeza. —N
- Page 158 and 159: —Gracias. Vuelvo al pasillo, pero
- Page 160 and 161: se pone de pie y se acerca al grupo
- Page 162 and 163: Por la forma en que se le arruga el
- Page 164 and 165: sigue allí. Meneo la cabeza, contr
- Page 166 and 167: Cuando entro, todos dirigen la mira
- Page 168 and 169: —¿Qué te cuentas, corredor? He
- Page 170 and 171: de cómo son los marcianos. Cuerpos
- Page 172 and 173: escasez de alimentos… Llegó un m
- Page 174 and 175: terminen todas. La primera mitad de
- Page 176 and 177: de la cabeza. El proyectil le ha ll
- Page 178 and 179: constitución de un futbolista de l
- Page 180 and 181: Kevin, señor Johnson —le dice Ma
- Page 182 and 183: del director. El señor Harris est
- Page 184 and 185: —Esa lengua —le riñe el señor
- Page 186 and 187: distraído limpiándose. Pero me im
- Page 188 and 189: hace mucha ilusión. —Muy bien. V
- Page 190 and 191: —No quiero volver a veros por aqu
- Page 192 and 193: corazón desbocado. Por favor, que
- Page 194 and 195: me quita un trozo seco del pelo.
- Page 196 and 197: Intento romper el primer huevo pero
- Page 198 and 199: Yo me río, y le contesto: —Sufro
- Page 200 and 201: Caminamos en silencio algunos pasos
- Page 202 and 203: empieza a recorrerme el cuerpo. Mis
- Page 204 and 205: para ayudarme: apenas me conoce. Pe
- Page 208 and 209: carretera—. He tenido que conduci
- Page 210 and 211: compromiso que en cualquier otra co
- Page 212 and 213: —Creo que estoy más impaciente p
- Page 214 and 215: —El candado sólo se abre si esta
- Page 216 and 217: —Todavía no. Dentro hay cosas qu
- Page 218 and 219: que algunas veces deseaba que no lo
- Page 220 and 221: silencio, a excepción de alguna qu
- Page 222 and 223: del sol sobre la cara, llegado de n
- Page 224 and 225: superficie del río. Los animales l
- Page 226 and 227: persiguiéndola. Asciendo más alto
- Page 228 and 229: aeronaves diferentes, todas ellas s
- Page 230 and 231: Henri, pero no le veo por ningún l
- Page 232 and 233: en que sabían que seríamos más v
- Page 234 and 235: desaparece. Tiene algo que me resul
- Page 236 and 237: Pasa a través de mí, pero se llev
- Page 238 and 239: transcurrido casi una hora. Estoy s
- Page 240 and 241: encendidos, y visiones difusas de L
- Page 242 and 243: instante, hace una profunda inspira
- Page 244 and 245: de mi corazón en el pecho. Mis ded
- Page 246 and 247: he tenido. Todavía oigo los gritos
- Page 248 and 249: —Bernie Kosar —leo, y el perro
- Page 250 and 251: comprendido lo que significaba hast
- Page 252 and 253: emprender acciones drásticas. Henr
- Page 254 and 255: ojos. —¿Sabes cuál es el segund
pregunta.<br />
—No ha estado mal. He<br />
recuperado <strong>el</strong> móvil.<br />
—¿Sin meterte en p<strong>el</strong>eas?<br />
—Ninguna que sea grave.<br />
Henri me mira con suspicacia.<br />
—¿Me conviene saber lo que<br />
significa eso?<br />
—Casi que no.<br />
—¿Se te han encendido las<br />
manos?<br />
—No —miento—. ¿Qué tal te ha<br />
ido a ti <strong>el</strong> día?<br />
—No ha ido mal —contesta<br />
mientras sigue <strong>el</strong> camino que da la<br />
vu<strong>el</strong>ta al edificio para incorporarse a la