1-Soy el numero Cuatro - Pittacus Lore
empieza a recorrerme el cuerpo. Mis manos siguen estando normales. Se me ocurre ponerme los guantes como medida de precaución, pero no lo hago. Tomo una profunda bocanada de aire y cierro la puerta de la taquilla. —Hola —dice una voz que me sobresalta. Es Sarah. Después de echar una ojeada tras ella, se vuelve de nuevo hacia mí—. Tengo algo para ti. —No serán más tortitas, ¿verdad? Todavía estoy a punto de reventar. Ella suelta una risita nerviosa. —No son tortitas. Pero, si te lo doy, tienes que prometerme que no te
pelearás. —Vale —le digo. Mira otra vez detrás de ella y mete la mano rápidamente en el bolsillo delantero de su mochila. Saca mi teléfono y me lo da. —¿De dónde lo has sacado? Ella se encoge de hombros. —¿Lo sabe Mark? —No —contesta—. Así pues, ¿qué? ¿Todavía quieres ir a hacerte el duro? —Supongo que no. —Mejor. —Gracias —le digo. No me puedo creer que se haya arriesgado tanto
- Page 152 and 153: naturales, como piedras preciosas y
- Page 154 and 155: opa un día de estos. Él asiente y
- Page 156 and 157: Él suspira y menea la cabeza. —N
- Page 158 and 159: —Gracias. Vuelvo al pasillo, pero
- Page 160 and 161: se pone de pie y se acerca al grupo
- Page 162 and 163: Por la forma en que se le arruga el
- Page 164 and 165: sigue allí. Meneo la cabeza, contr
- Page 166 and 167: Cuando entro, todos dirigen la mira
- Page 168 and 169: —¿Qué te cuentas, corredor? He
- Page 170 and 171: de cómo son los marcianos. Cuerpos
- Page 172 and 173: escasez de alimentos… Llegó un m
- Page 174 and 175: terminen todas. La primera mitad de
- Page 176 and 177: de la cabeza. El proyectil le ha ll
- Page 178 and 179: constitución de un futbolista de l
- Page 180 and 181: Kevin, señor Johnson —le dice Ma
- Page 182 and 183: del director. El señor Harris est
- Page 184 and 185: —Esa lengua —le riñe el señor
- Page 186 and 187: distraído limpiándose. Pero me im
- Page 188 and 189: hace mucha ilusión. —Muy bien. V
- Page 190 and 191: —No quiero volver a veros por aqu
- Page 192 and 193: corazón desbocado. Por favor, que
- Page 194 and 195: me quita un trozo seco del pelo.
- Page 196 and 197: Intento romper el primer huevo pero
- Page 198 and 199: Yo me río, y le contesto: —Sufro
- Page 200 and 201: Caminamos en silencio algunos pasos
- Page 204 and 205: para ayudarme: apenas me conoce. Pe
- Page 206 and 207: CAPÍTULO OCHO ENCUENTRO A HENRI AP
- Page 208 and 209: carretera—. He tenido que conduci
- Page 210 and 211: compromiso que en cualquier otra co
- Page 212 and 213: —Creo que estoy más impaciente p
- Page 214 and 215: —El candado sólo se abre si esta
- Page 216 and 217: —Todavía no. Dentro hay cosas qu
- Page 218 and 219: que algunas veces deseaba que no lo
- Page 220 and 221: silencio, a excepción de alguna qu
- Page 222 and 223: del sol sobre la cara, llegado de n
- Page 224 and 225: superficie del río. Los animales l
- Page 226 and 227: persiguiéndola. Asciendo más alto
- Page 228 and 229: aeronaves diferentes, todas ellas s
- Page 230 and 231: Henri, pero no le veo por ningún l
- Page 232 and 233: en que sabían que seríamos más v
- Page 234 and 235: desaparece. Tiene algo que me resul
- Page 236 and 237: Pasa a través de mí, pero se llev
- Page 238 and 239: transcurrido casi una hora. Estoy s
- Page 240 and 241: encendidos, y visiones difusas de L
- Page 242 and 243: instante, hace una profunda inspira
- Page 244 and 245: de mi corazón en el pecho. Mis ded
- Page 246 and 247: he tenido. Todavía oigo los gritos
- Page 248 and 249: —Bernie Kosar —leo, y el perro
- Page 250 and 251: comprendido lo que significaba hast
p<strong>el</strong>earás.<br />
—Vale —le digo.<br />
Mira otra vez detrás de <strong>el</strong>la y mete<br />
la mano rápidamente en <strong>el</strong> bolsillo<br />
d<strong>el</strong>antero de su mochila. Saca mi<br />
t<strong>el</strong>éfono y me lo da.<br />
—¿De dónde lo has sacado?<br />
Ella se encoge de hombros.<br />
—¿Lo sabe Mark?<br />
—No —contesta—. Así pues,<br />
¿qué? ¿Todavía quieres ir a hacerte <strong>el</strong><br />
duro?<br />
—Supongo que no.<br />
—Mejor.<br />
—Gracias —le digo. No me puedo<br />
creer que se haya arriesgado tanto