1-Soy el numero Cuatro - Pittacus Lore
Los crujidos se acercan. El muchacho oye un rugido bajo pero intenso. Sabe que lo que le persigue está ganando velocidad. Al frente ve un claro en la vegetación. Cuando llega, se encuentra frente a una enorme quebrada, de cien metros de ancho por cien metros de profundidad, con un río discurriendo al fondo. La orilla del río está cubierta de enormes peñascos. Peñascos que le destrozarían si cayera sobre ellos. Su única salida es atravesar la quebrada. Podrá hacer una corta carrerilla y un solo salto, una sola oportunidad de salvar la vida. Incluso para él, o para
cualquiera de los demás que hay como él en la Tierra, es un salto casi imposible. Retroceder, bajar o intentar enfrentarse a ellos implica una muerte segura. No habrá una segunda oportunidad. Detrás de él surge un rugido ensordecedor. Ellos se encuentran a cinco, diez metros de distancia. El muchacho da cinco pasos atrás, empieza a correr… y, justo antes del borde, se despega del suelo y vuela sobre la quebrada. Pasa tres o cuatro segundos en el aire. Grita, con los brazos extendidos frente a él, esperando la salvación o el fin.
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Los crujidos se acercan. El<br />
muchacho oye un rugido bajo pero<br />
intenso. Sabe que lo que le persigue<br />
está ganando v<strong>el</strong>ocidad. Al frente ve<br />
un claro en la vegetación. Cuando<br />
llega, se encuentra frente a una<br />
enorme quebrada, de cien metros de<br />
ancho por cien metros de<br />
profundidad, con un río discurriendo<br />
al fondo. La orilla d<strong>el</strong> río está cubierta<br />
de enormes peñascos. Peñascos que le<br />
destrozarían si cayera sobre <strong>el</strong>los. Su<br />
única salida es atravesar la quebrada.<br />
Podrá hacer una corta carrerilla y un<br />
solo salto, una sola oportunidad de<br />
salvar la vida. Incluso para él, o para