1-Soy el numero Cuatro - Pittacus Lore
fue difícil. Sólo teníamos como modelo los que te puso Henri en la cabeza. Sam me ayudó. Miro a Sarah, que sigue sentada en la cama sobre sus piernas. Algo más me llama la atención: una pequeña masa que se ha movido debajo de la manta, al pie de la cama. Me tenso, y enseguida me vienen a la mente las comadrejas que salieron al gimnasio a toda velocidad. Sarah ve lo que estoy mirando y sonríe. Gatea hasta el pie de la cama y dice: —Aquí hay alguien más que quiere decirte hola. Acto seguido, coge una esquina de
la manta y la levanta con delicadeza para revelar a Bernie Kosar, que duerme plácidamente. Una férula metálica le inmoviliza una pata delantera, y tiene el cuerpo cubierto de cortes y heridas que, como las mías, han sido lavados y están empezando a curarse. Lentamente, sus ojos se abren y se adaptan a la luz, unos ojos enrojecidos, llenos de agotamiento. No levanta la cabeza de la cama, pero menea levemente el rabo, que da unos golpecitos en el colchón. —Bernie —susurro. Me arrodillo delante de él y coloco
- Page 1112 and 1113: CAPÍTULO TREINTA Y TRES LA IMAGEN
- Page 1114 and 1115: que le he visto coger del cofre ló
- Page 1116 and 1117: —¿Están todos bien? —pregunto
- Page 1118 and 1119: —Estaba en la nave con nosotros.
- Page 1120 and 1121: decía que nos quedaba poco tiempo.
- Page 1122 and 1123: Unas ramitas chasquean detrás de n
- Page 1124 and 1125: magullados, y sin más armas que nu
- Page 1126 and 1127: delante de nosotros, y allí es don
- Page 1128 and 1129: más fuerte. «Así que este es el
- Page 1130 and 1131: aterra. Pero Henri está conmigo, y
- Page 1132 and 1133: siento en ella la rabia ni la malic
- Page 1134 and 1135: estia a actuar, pero esta vacila fr
- Page 1136 and 1137: mujeres y niños. Los mogadorianos.
- Page 1138 and 1139: Caigo de bruces sobre el césped. A
- Page 1140 and 1141: ligeramente abiertos; cada respirac
- Page 1142 and 1143: oca. —Venir aquí, a Paradise, no
- Page 1144 and 1145: cañones, y sus sonidos y luces tra
- Page 1146 and 1147: propio ser empezara a desvanecerse.
- Page 1148 and 1149: ojos, está Sarah. Deja caer el cuc
- Page 1150 and 1151: los casos, trae una negrura impenet
- Page 1152 and 1153: prolonga con el alocado abandono de
- Page 1154 and 1155: digo. Unos ojos luminosos y amables
- Page 1156 and 1157: cae rodando por un lado de la cara.
- Page 1158 and 1159: —¿Dónde estamos? —pregunto.
- Page 1160 and 1161: de la cama y después me agacho par
- Page 1164 and 1165: la mano suavemente sobre su cabeza.
- Page 1166 and 1167: lo llevas? Ella asiente y contesta:
- Page 1168 and 1169: —Y el mío te pertenece a ti. Atr
- Page 1170 and 1171: pudiéramos; después, vinimos aqu
- Page 1172 and 1173: —¿Cómo te sientes? —me pregun
- Page 1174 and 1175: hubieran pegado ojo. Mark está det
- Page 1176 and 1177: darme una paliza sin esfuerzo, te h
- Page 1178 and 1179: tumbado el cadáver de Henri, encim
- Page 1180 and 1181: Pienso llevarte de vuelta. De algú
- Page 1182 and 1183: econforta saber que Henri todavía
- Page 1184 and 1185: Asiento, y Seis cierra la puerta. S
- Page 1186 and 1187: acerco a Mark y le estrecho tambié
- Page 1188 and 1189: se para y pone la primera. Mark y S
fue difícil. Sólo teníamos como<br />
mod<strong>el</strong>o los que te puso Henri en la<br />
cabeza. Sam me ayudó.<br />
Miro a Sarah, que sigue sentada<br />
en la cama sobre sus piernas. Algo<br />
más me llama la atención: una<br />
pequeña masa que se ha movido<br />
debajo de la manta, al pie de la cama.<br />
Me tenso, y enseguida me vienen a la<br />
mente las comadrejas que salieron al<br />
gimnasio a toda v<strong>el</strong>ocidad. Sarah ve lo<br />
que estoy mirando y sonríe. Gatea<br />
hasta <strong>el</strong> pie de la cama y dice:<br />
—Aquí hay alguien más que<br />
quiere decirte hola.<br />
Acto seguido, coge una esquina de