1-Soy el numero Cuatro - Pittacus Lore
prenda de ropa interior sucia. Mark se agacha y levanta el objeto que he lanzado, que ahora está roto en tres pedazos. —Es mi trofeo de la liga de fútbol —dice, y no puede evitar reírse para sí—. Me lo dieron el mes pasado. Me pongo en pie. La vitrina contra la que he chocado era la de los trofeos. —¿Te encuentras bien? —me pregunta Henri, mirando el corte. —Sí, estoy bien. No nos paremos. Recorremos el pasillo a toda prisa, nos metemos en el gimnasio, lo atravesamos corriendo y saltamos al
escenario. Enciendo mis luces, que me permiten ver la alfombrilla azul corriéndose como por voluntad propia. Acto seguido, la trampilla se abre, y sólo entonces Seis se hace visible de nuevo. —¿Qué ha pasado ahí atrás? — pregunta. —Nos hemos topado con algún problemilla por el camino —responde Henri, bajando en primer lugar por la escala para asegurarse de que hay vía libre. Le siguen Sarah y Mark. —¿Sabes dónde está el perro? — pregunto. Seis menea la cabeza,
- Page 954 and 955: aminoran, dejan atrás la salida, g
- Page 956 and 957: seguro de lo que me está pidiendo.
- Page 958 and 959: y me paraliza, dejándome clavado d
- Page 960 and 961: lo que experimentó cuando miró a
- Page 962 and 963: alguien intentara abrirla por la fu
- Page 964 and 965: En los ojos de este hay una mirada
- Page 966 and 967: evuelve otros cajones y, tras sacar
- Page 968 and 969: sobre la herida. Henri se acerca al
- Page 970 and 971: desgarrón en el traje. —¿Qué e
- Page 972 and 973: hay fuera. «Espero que no sea nada
- Page 974 and 975: uscándoos —dice Seis. —¿Dónd
- Page 976 and 977: apunta con ella. —Es hora de devo
- Page 978 and 979: en una montaña hueca de Virginia O
- Page 980 and 981: estamos desarrollando nuestras habi
- Page 982 and 983: muerte y aniquilación. ¿Por qué
- Page 984 and 985: CAPÍTULO TREINTA EL VIENTO IRRUMPE
- Page 986 and 987: destrozando algo. —¿Qué está p
- Page 988 and 989: calma, conservando la sangre fría
- Page 990 and 991: —¿Qué pasa, si se puede saber?
- Page 992 and 993: aparcamiento y se alejan a toda vel
- Page 994 and 995: acertado; la trampilla del escenari
- Page 996 and 997: tirón al cargador, mirando a Sarah
- Page 998 and 999: pesada. —No nos queda más remedi
- Page 1000 and 1001: vacío. Bernie Kosar ya ha llegado
- Page 1002 and 1003: Lo levanta en el aire para volver a
- Page 1006 and 1007: indicándome que no lo sabe. —Vay
- Page 1008 and 1009: como puedo. Las paredes y el suelo
- Page 1010 and 1011: a un lado y luego al otro para cerc
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- Page 1016 and 1017: al rastreador más cercano hasta qu
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- Page 1036 and 1037: unos gemidos leves pero agudos, com
- Page 1038 and 1039: se separan y dan un salto desde uno
- Page 1040 and 1041: pueda llegar a hacerle. —¡Seis,
- Page 1042 and 1043: aplastarle, Henri desaparece. El pu
- Page 1044 and 1045: mecen por el efecto de una suave br
- Page 1046 and 1047: doy la vuelta y no veo nada al prin
- Page 1048 and 1049: pequeño puñal. Veo el proyectil t
- Page 1050 and 1051: más brillante en este nuevo mundo.
- Page 1052 and 1053: distancia que nos separaba con un p
prenda de ropa interior sucia. Mark se<br />
agacha y levanta <strong>el</strong> objeto que he<br />
lanzado, que ahora está roto en tres<br />
pedazos.<br />
—Es mi trofeo de la liga de fútbol<br />
—dice, y no puede evitar reírse para<br />
sí—. Me lo dieron <strong>el</strong> mes pasado.<br />
Me pongo en pie. La vitrina contra<br />
la que he chocado era la de los<br />
trofeos.<br />
—¿Te encuentras bien? —me<br />
pregunta Henri, mirando <strong>el</strong> corte.<br />
—Sí, estoy bien. No nos paremos.<br />
Recorremos <strong>el</strong> pasillo a toda prisa,<br />
nos metemos en <strong>el</strong> gimnasio, lo<br />
atravesamos corriendo y saltamos al