REVISTA CICPC

“Desde muy pequeña me
llamaban la atención los desfiles
militares, pero los recursos de mi
familia no eran suficientes para
cubrir los gastos de esas carreras.
Sin embargo, con el tiempo me
fui inclinando hacia los cuerpos
policiales, hasta que conocí la
diferencia que existía entre los
“azulejos” como le decían a los
Policías Metropolitanos y la PTJ,
reconocida esta última como la
mejor policía del país, por lo que
me incliné por esta; actualmente
le doy gracias a Dios cada día por
dicha decisión, de hecho, conocí
a mi esposo en la institución y
formamos una familia, ya tenemos
dos hijos”.
“Cuando estaba en cuarto
año de bachillerato, ya sabía lo
que quería estudiar; me dirigí al
Instituto Universitario de Policía
Científica (IUPOLC), ubicado en
Bello Monte, pregunté sobre los
requisitos que solicitaban y uno de
ellos era que tenía que ser bachiller.
Me gradué un 28 de julio de 1995
y el 4 de agosto del mismo año,
me presenté con todas mis copias
para formalizar mi preinscripción.
Comienzo a presentar y cada día
era una alegría para mí, porque
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lograba aprobar una por una
todas las pruebas”.
“Afortunadamente logré
ingresar el 8 de enero del año
1996; había pasado mucho
tiempo sin que ingresara una
Promoción en Criminalística
propiamente dicha, ya que
muchos de los investigadores
tenían título universitario de
TSU en Criminalística, sin ser
Criminalistas, sino que cursaban
estudios en ciencias policiales”.
“Yo pertenezco a la Primera
Promoción de Criminalística
del Núcleo Básico Espíritu de
Santa Capilla, la cual logra
establecerse luego de las tres
primeras promociones egresadas
en Criminalística, propiamente
dicha; en esa época habilitaron los
espacios en Bello Monte, teníamos
excelentes profesores, fue muy
difícil el período de formación
aunque otros consideraban que
estábamos “reyes” en Bello Monte,
porque no habían tantos alumnos,
pero yo pienso lo contrario,
porque en Mariche estaban los
estudiantes solamente, mientras
que en Bello Monte estábamos
rodeados de funcionarios activos
que se encontraban estudiando,
realizando Curso de Agentes
para Detective, de Detective a
Sub Inspector y de Inspectores
Jefes para Sub Comisarios,
entre los cuales destaco al
actual Comisario General Anixo
Salaverría, quien cursaba estudios
para Subinspector, el Comisario
General Fabio Faoro, los actuales
Comisarios Generales Daniel
Landaeta y Daniel Álvarez,
entre otros profesionales que
han logrado altos cargos en la
Institución, quienes a través
de casuísticas, vivencias y
experiencias, han dejado huella
en mi carrera profesional. Entre el
personal de planta se encontraba
el Comisario General Fabio
Monsalve, de quien recuerdo
que nos enseñó el himno de la
institución y el Comisario Mario
Delgado, quien nos inculcó el lema
“mientras más confianza, más
respeto”.
“Para agosto de 1996 nos
trasladan a Mariche; mi promoción
contribuyó en la culminación
del laboratorio en este centro.
Continuamos nuestra carrera
bajo el régimen interno y para
enero del año 1997, nos otorgan
el nombramiento de agente,
estudiábamos y trabajamos”.
“Para mí, fue una de las
mejores cosas que me ha sucedido
en la vida, logramos graduarnos,
para el año 1998 ya éramos
funcionarios; desde entonces
siempre me he desempeñado
en criminalística, me apasiona”,
concluye la titular de la División de
Reconstrucción de Hechos.
Ejercicio Profesional
La Comisario Jefe Yennifer
Sanoja, inicio sus actividades en
el Departamento de Microanálisis
en el Área Biológica, luego pasó
al Área Física, que actualmente
corresponde a la División Físico
Comparativa; sus pasantías las