JIMÉNEZ URE ANTE LA CRÍTICA (REVISIÓN 2019) SELECCIÓN DE MOISÉS CÁRDENAS
Críticos venezolanos y extranjeros opinan sobre la obra literaria del escritor Alberto Jiménez Ure. Críticos venezolanos y extranjeros opinan sobre la obra literaria del escritor Alberto Jiménez Ure.
desaparecido poeta, ensayista y gran intelectual que fue Juan Liscano al cuentista, novelista, poeta, ensayista, periodista, crítico y estudioso de la obra de Alberto Jiménez Ure durante 19 años [de estrecha amistad personal y literaria entre ambos personajes, iniciada en 1978 y mantenida hasta la muerte, en el 2001, del maestro] Suele pensarse que entre personas que profesan un mismo credo o un mismo oficio prevalece la camaradería, la sinceridad, la honestidad y la ayuda desinteresada. Sin embargo, estos valores son grandes ausentes en aquellos espacios, más aún en medio del difícil contexto de las letras, en donde el «sálvese quien pueda» parece ser muchas veces el grito de guerra. Encontrarse, entonces, con textos donde uno grande de la Literatura Nacional reconoce -sin empacho- su admiración por la obra de un joven y prometedor escritor [que vive en la provincia, y que, de paso, se perfila como un poeta, narrador y pensador a contracorriente, casi un «maldito»], no es usual entre nosotros. Y eso es, precisamente, lo que más admiramos en estos textos del muy recordado Juan Liscano y enviados a Alberto Jiménez Ure. En la primera misiva [Caracas, 27 de Junio de 1978], Juan Liscano hace su profesión de fe: declara que le gustan muchos de los relatos que ya Jiménez Ure había publicado en su libro Acarigua,
escenario de espectros que el avezado crítico ya había leído tiempo atrás. Agrega, además: […] «Por fin un narrador venezolano que escapa del realismo, el populismo o la manía experimental» […] No contento con tan clara declaración literaria, agrega un comentario comprometedor de índole política: […] «No estoy con el marxismo y su práctica política (la de Jiménez Ure) es una virtud» […] Por otra parte, en esa misma carta, Liscano le manifiesta a Jiménez Ure que ha de tomar un texto de su libro Diálogo con Dios para enviarlo a la revista Zona Franca y entregará los originales a «Monte Ávila Editores». En otras palabras, esta primera carta marcará [a grandes rasgos] los elementos fundantes de la larga y fructífera amistad entre ambos personajes: literatura, política, sociedad e ideología. Ya en la segunda carta [Caracas, 11 de Marzo de 1979] se adentra Liscano en los pormenores literarios [en lo cual era un maestro] de las obras leídas y admiradas, huelga decir: Acarigua, escenario de espectros y Acertijos. En esta misiva deja el autor fluir su pluma para describir, detallar y reflexionar sobre el valor de los textos incluidos en ambos libros, expresando sin ambages sus opiniones -las más de las veces elogiosas- sin dejar de lado la agudeza y la incisión que como crítico
- Page 332 and 333: aniquilamiento. La crueldad máxima
- Page 335 and 336: -XLVIII- «FACIA» O LA OBSESIÓN P
- Page 337: cerrado al aceptar Alberto dicha in
- Page 340 and 341: cofre de vocablos está cargado de
- Page 342 and 343: «[…] Una nación es grande cuand
- Page 344 and 345: Dispersos y Epitafios. Dice Ud., en
- Page 346 and 347: las carcajadas de un Zeus. Ellos se
- Page 348 and 349: todo libro suyo no mera colección
- Page 350 and 351: democrática: «[…] la disciplina
- Page 353 and 354: -LII- «DICTADURA DE ULTIMOMUNDANO
- Page 355 and 356: -LIII- ACERCAMIENTO A LA NOVELA «A
- Page 357 and 358: elato me atrapo y movió mis sentid
- Page 359 and 360: espirituales trascendentes; hay ero
- Page 361 and 362: en él al caudillo que gobierna. Pr
- Page 363 and 364: -LIV- «CUENTOS ABOMINABLES» «A J
- Page 365: tiene su razón de ser en el desaca
- Page 368 and 369: gozado de Libertad de Expresión. O
- Page 370 and 371: Cuando se habla de Política, un ma
- Page 372 and 373: carretera, vendrá la era espacial?
- Page 374 and 375: nuestro país de manos de otro «Ti
- Page 376 and 377: sea al final o al comienzo de su br
- Page 378 and 379: Estas revelaciones, sin embargo, au
- Page 380 and 381: transmitidos a su autor por alguien
- Page 384 and 385: siempre le caracterizó. Hace gala
- Page 386 and 387: En este punto de análisis literari
- Page 388 and 389: Digo que es asombroso [y ejemplariz
- Page 390 and 391: con este narrador «extraño», fue
- Page 392 and 393: ajos que nos caracterizan, erigién
- Page 394 and 395: Contrario a lo que suele suceder co
- Page 396 and 397: MACHADO, Eduardo LIENDO, Edilio PE
- Page 399 and 400: SUMARIO PÓRTICO /05/ Por Moisés C
- Page 401 and 402: Por Carlos DANÉZ -XV- A PROPÓSITO
- Page 403 and 404: -XXXI- «DESAHUCIADOS» [Degeneraci
- Page 405 and 406: [SOBRE SU LIBRO «INQUISICIONES»]
- Page 407: VIGENCIA DE LA NOVELA DESAHUCIADOS
desaparecido poeta, ensayista y gran intelectual<br />
que fue Juan Liscano al cuentista, novelista,<br />
poeta, ensayista, periodista, crítico y estudioso de<br />
la obra de Alberto Jiménez Ure durante 19 años<br />
[de estrecha amistad personal y literaria entre<br />
ambos personajes, iniciada en 1978 y mantenida<br />
hasta la muerte, en el 2001, del maestro]<br />
Suele pensarse que entre personas que profesan<br />
un mismo credo o un mismo oficio prevalece la<br />
camaradería, la sinceridad, la honestidad y la<br />
ayuda desinteresada. Sin embargo, estos valores<br />
son grandes ausentes en aquellos espacios, más<br />
aún en medio del difícil contexto de las letras, en<br />
donde el «sálvese quien pueda» parece ser muchas<br />
veces el grito de guerra. Encontrarse, entonces,<br />
con textos donde uno grande de la Literatura<br />
Nacional reconoce -sin empacho- su admiración<br />
por la obra de un joven y prometedor escritor [que<br />
vive en la provincia, y que, de paso, se perfila<br />
como un poeta, narrador y pensador a<br />
contracorriente, casi un «maldito»], no es usual<br />
entre nosotros. Y eso es, precisamente, lo que más<br />
admiramos en estos textos del muy recordado<br />
Juan Liscano y enviados a Alberto Jiménez Ure.<br />
En la primera misiva [Caracas, 27 de Junio de<br />
1978], Juan Liscano hace su profesión de fe:<br />
declara que le gustan muchos de los relatos que ya<br />
Jiménez Ure había publicado en su libro Acarigua,