LP marzo 2019 (1)

saltando hacia el río Douro. Metido
entre las coloridas fachadas que bajan
hasta la orilla del río se encuentra el
Wine Quay Bar. “Mi bisabuelo solía
manejar la aduana desde aquí, y el edificio
le ha pertenecido a mi familia por
más de 100 años”, cuenta su copropietaria
Filipa Garcia Fernandes, mientras
me sirve una copa de vinho verde, el
joven “vino verde” de Portugal. La larga
y angosta terraza del bar da a la pasarela
peatonal del río, donde la gente se
sienta a escuchar a un músico callejero
que toca la guitarra y a observar a los
barcos que pasan. “Mi esposo Moisés y
yo comenzamos con el negocio porque
queríamos que nuestro trabajo fuera
algo que nos apasionara”, agrega Filipa.
“La única otra cosa que también nos
apasiona es la Guerra de las Galaxias,
así que tenía que ser el vino”.
La pareja adquirió bebiendo el
conocimiento necesario para abrir el
bar. “Siempre decíamos, “¿Por qué
todos hablan acerca del vino de oporto
y no de los vinos comunes?” Tenemos
vinos tan buenos en Portugal, pero no
tienen prensa”. Filipa coloca una tabla
con jamón ahumado y un plato de
queso hecho con leche de vaca de las
Azores, volviéndose para hablarle a una
pareja acerca de la botella que pidieron,
un blanco rico en minerales de un lugar
cercano a Lisboa. “Es estúpido decir
que para que te aconsejen bien sobre un
buen vino tenés que poder comer en un
restaurante con estrellas Michelin que
tenga un sommelier”, comenta mientras
gesticula enfáticamente. “Acá lo que
hacemos es ofrecer ese nivel de
servicio, de información, pero sin un
código de vestimenta ni ninguna
formalidad”.
thegeorge.pt; winequaybar.com
64 Marzo 2019