26.01.2019 Views

EL COLLAR DE LA REINA

El collar de la Reina, libro segundo sobre la revolución francesa de Alejandro Dumas. - 1848

El collar de la Reina, libro segundo sobre la revolución francesa de Alejandro Dumas. - 1848

SHOW MORE
SHOW LESS

Create successful ePaper yourself

Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.

—Habéis adivinado, monsieur.<br />

—¿Me hacéis la gentileza de sentaros? Si continuáis de pie, me veré obligado a<br />

levantarme, y ya no hablaríamos cómodamente.<br />

—Os podéis enorgullecer de tener un comportamiento muy original —repuso la joven, a<br />

la que llamaremos de aquí en adelante mademoiselle Olive, puesto que se dignaba<br />

responder por este nombre.<br />

—Mademoiselle, os he visto hace un momento en casa de Mesmer, y os he encontrado<br />

como yo deseaba.<br />

—Monsieur...<br />

—No os alarméis, mademoiselle, no quiero decir que os haya encontrado encantadora,<br />

no; esto os causaría el efecto de una declaración de amor, y ésa no es mi intención. No<br />

os echéis atrás, os lo ruego, o tendré que gritaros como si fuera sordo.<br />

—¿Qué queréis, entonces? —dijo ingenuamente Olive.<br />

—Sé —continuó el desconocido— que estáis habituada a que os digan que sois bella;<br />

yo también opino así, y tengo que proponeros algo.<br />

—Monsieur, me habláis en un tono...<br />

—No quiero que os enojéis sin haberme entendido. ¿Hay alguien oculto aquí?<br />

—Nadie, monsieur, pero...<br />

—Entonces, si no hay nadie, nada nos impedirá hablar. ¿Qué diríais de una pequeña<br />

asociación entre nosotros?<br />

—¿Una asociación? Creo, monsieur, que...<br />

—Todavía seguís confundida. No me refiero a unas relaciones amorosas; os he dicho<br />

asociación. No os hablo de amor, sino de negocios.<br />

—¿Qué clase de negocios? —preguntó ella, a quien la curiosidad traicionaba.<br />

—¿Qué hacéis durante el día?<br />

—Pero...<br />

—No temáis nada; no quiero enojaros, pero deseo que me contestéis a lo que os<br />

pregunto.<br />

—No hago nada, o lo menos posible.<br />

—Sois perezosa.<br />

—Bah...<br />

—Muy bien.<br />

—Vos decís muy bien.<br />

—Sin duda. Me parece muy bien que seáis perezosa. ¿Os gusta pasear?<br />

—Mucho.<br />

—¿Ir a los espectáculos, a los bailes?<br />

—Siempre.<br />

—¿Y vivir bien?<br />

—Sobre todo.<br />

—Si yo os diera veinticinco luises por mes, ¿los rehusaríais?<br />

—Monsieur...<br />

—Mi querida mademoiselle Olive, ya volvéis a dudar. Pero hemos convenido que no os<br />

enfadaríais. He dicho veinticinco luises como he podido decir cincuenta.<br />

—Me gustarían más cincuenta que veinticinco, pero más que cincuenta luises me gusta<br />

el derecho de elegir mi amante.<br />

—¡Por Dios! Ya os he dicho que no quiero ser vuestro amante. Tranquilizaos.<br />

—Entonces, ¿qué queréis que haga para ganar esos cincuenta luises?<br />

—¿Habíamos dicho cincuenta?<br />

—Sí.

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!