01.12.2018 Views

Misterio en el Caribe-Agatha Christie

You also want an ePaper? Increase the reach of your titles

YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.

Digitalizado por Kamparina para Biblioteca-irc <strong>en</strong> Agosto de 2.003<br />

olas con una expresión de completa inoc<strong>en</strong>cia <strong>en</strong> la faz.<br />

-¿Podría hablar con usted, señora K<strong>en</strong>dal?<br />

-Sí, naturalm<strong>en</strong>te -contestó Molly.<br />

Ésta se <strong>en</strong>contraba <strong>en</strong> <strong>el</strong> despacho, s<strong>en</strong>tada fr<strong>en</strong>te a su mesa de<br />

trabajo.<br />

Victoria Johnson, alta, esb<strong>el</strong>ta, embutida <strong>en</strong> su blanco y almidonado<br />

uniforme, <strong>en</strong>tró <strong>en</strong> <strong>el</strong> cuarto, cerrando la puerta a continuación.<br />

Había algo de misterioso <strong>en</strong> su porte.<br />

— Me gustaría decirle a usted una cosa, señora K<strong>en</strong>dal.<br />

— ¿De qué se trata? ¿Marcha algo mal?<br />

— No sé, no estoy segura... Deseaba hablarle d<strong>el</strong> caballero que<br />

murió aquí, d<strong>el</strong> comandante que falleció mi<strong>en</strong>tras dormía.<br />

— Sí, sí. Habla.<br />

— Había un frasco de tabletas <strong>en</strong> su dormitorio. El médico me<br />

preguntó por <strong>el</strong>las.<br />

— Sigue.<br />

— El doctor dijo: «Veamos qué es lo que guardaba <strong>en</strong> <strong>el</strong> estante d<strong>el</strong><br />

lavabo.» Registró aquél. Descubrió polvos para los di<strong>en</strong>tes, píldoras<br />

digestivas, un tubo de aspirinas y las tabletas d<strong>el</strong> frasco llamado<br />

«Ser<strong>en</strong>ite».<br />

— ¿Qué más?<br />

— El doctor las examinó. Parecía muy satisfecho y no cesaba de<br />

hacer gestos de as<strong>en</strong>timi<strong>en</strong>to. Luego aqu<strong>el</strong>lo me dio qué p<strong>en</strong>sar.<br />

Las tabletas que él viera no habían estado allí antes. Yo no las<br />

había visto jamás <strong>en</strong> <strong>el</strong> estante. Las otras cosas, sí. Me refiero a los<br />

polvos para los di<strong>en</strong>tes, las aspirinas, la loción para <strong>el</strong> afeitado...<br />

Pero ese frasco de tabletas de «Ser<strong>en</strong>ite» era la primera vez que yo<br />

lo veía.<br />

— En consecu<strong>en</strong>cia, tú crees que... — siguió Molly, confusa.<br />

— No sé qué p<strong>en</strong>sar ahora — dijo Victoria— . Imaginándome que<br />

aqu<strong>el</strong>lo no estaba <strong>en</strong> ord<strong>en</strong>, decidí que lo mejor era poner <strong>el</strong> hecho<br />

<strong>en</strong> su conocimi<strong>en</strong>to. ¿Habló usted con <strong>el</strong> doctor? Tal vez eso posea<br />

algún significado especial. Quizás algui<strong>en</strong> colocara las tabletas allí,<br />

con objeto de que <strong>el</strong> señor comandante se las tomara y muriese.<br />

— ¡Oh! No puedo creer que haya sucedido nada de todo eso —<br />

opinó Molly.<br />

Victoria movió la cabeza.<br />

— Nunca se sabe... La g<strong>en</strong>te hace verdaderas locuras.<br />

Molly se asomó a la v<strong>en</strong>tana. El lugar v<strong>en</strong>ía a ser, <strong>en</strong> pequeño, un<br />

trasunto de paraíso terr<strong>en</strong>al. Brillaba <strong>el</strong> sol <strong>en</strong> las alturas; sobre un<br />

mar azul inm<strong>en</strong>so, con sus arrecifes de coral... Por esto, por la<br />

música y <strong>el</strong> baile, casi continuo allí, <strong>el</strong> hot<strong>el</strong> era un Edén. Pero hasta

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!