Misterio en el Caribe-Agatha Christie
You also want an ePaper? Increase the reach of your titles
YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.
Digitalizado por Kamparina para Biblioteca-irc <strong>en</strong> Agosto de 2.003<br />
t<strong>en</strong>d<strong>en</strong>cias a conservar esas cosas m<strong>en</strong>udas, íntimas,<br />
absolutam<strong>en</strong>te personales, que al correr de los años miramos como<br />
tesoros.<br />
— Los tesoros d<strong>el</strong> pasado — apuntó <strong>el</strong> doctor, sonri<strong>en</strong>do.<br />
Después de despedirse de <strong>el</strong>la, <strong>el</strong> hombre se marchó.<br />
Miss Marple contempló con ojos p<strong>en</strong>sativos las palmeras vecinas y<br />
la azulada lámina d<strong>el</strong> mar. Durante unos minutos permaneció<br />
inmóvil. Disponía de un hecho ahora. T<strong>en</strong>ía que p<strong>en</strong>sar <strong>en</strong> él y <strong>en</strong> lo<br />
que significaba. La instantánea que <strong>el</strong> comandante había sacado de<br />
su cartera, tornándola a guardar <strong>en</strong> <strong>el</strong>la apresuradam<strong>en</strong>te, no<br />
estaba allí después de su muerte. No era la foto <strong>en</strong> cuestión una<br />
cosa como otras tantas, de las que hubiera podido decidir de pronto<br />
despr<strong>en</strong>derse. Habíala colocado <strong>en</strong> la cartera y <strong>en</strong> la cartera<br />
debiera haber sido hallada, ya cadáver. El dinero puede ser<br />
robado... En cambio, a nadie se le ocurre sustraer una fotografía. A<br />
m<strong>en</strong>os, claro estaba, que algui<strong>en</strong> tuviese poderosas razones para<br />
proceder de aqu<strong>el</strong>la manera.<br />
El rostro de miss Marple pres<strong>en</strong>taba una grave expresión. Se veía<br />
forzada a adoptar una línea de conducta. ¿Qué pret<strong>en</strong>día? ¿Por<br />
qué no dejar que <strong>el</strong> comandante Palgrave descansara<br />
tranquilam<strong>en</strong>te <strong>en</strong> su tumba? ¿No sería lo mejor des<strong>en</strong>t<strong>en</strong>derse de<br />
todo?<br />
Murmuró una cita: «Duncan ha muerto. Tras haber sido víctima de<br />
la atorm<strong>en</strong>tadora fiebre de la Vida duerme <strong>en</strong> paz.» El comandante<br />
Palgrave no podía sufrir ya ningún daño. Se había ido a un sitio<br />
donde <strong>el</strong> p<strong>el</strong>igro no podía alcanzarle. ¿Era una coincid<strong>en</strong>cia que<br />
hubiese muerto aqu<strong>el</strong>la noche? ¿No lo era?<br />
Los médicos certificaban la muerte de las personas de edad muy<br />
fácilm<strong>en</strong>te. De modo especial si se <strong>en</strong>cu<strong>en</strong>tra, <strong>en</strong> sus habitaciones<br />
un frasco ll<strong>en</strong>o de esas tabletas que ingiere periódicam<strong>en</strong>te la g<strong>en</strong>te<br />
que padece hipert<strong>en</strong>sión. Ahora bi<strong>en</strong>, si algui<strong>en</strong> había sustraído de<br />
la cartera de Palgrave una fotografía, cabía p<strong>en</strong>sar que <strong>el</strong> autor o<br />
autora d<strong>el</strong> robo podía haber dejado asimismo <strong>el</strong> frasco de tabletas<br />
<strong>en</strong> <strong>el</strong> sitio conv<strong>en</strong>i<strong>en</strong>te. Ella misma no recordaba haber visto jamás<br />
al comandante ingiri<strong>en</strong>do tabletas o píldoras. Jamás le había oído<br />
hablar tampoco de su hipert<strong>en</strong>sión. Al referirse a su estado de<br />
salud, Palgrave admitía invariablem<strong>en</strong>te: «¡Hombre! No soy tan<br />
jov<strong>en</strong> como antes...» Incid<strong>en</strong>talm<strong>en</strong>te, le había visto respirar con<br />
dificultad. Sufriría un poco de asma, pero nada más. Y, sin<br />
embargo, algui<strong>en</strong> había hecho hincapié <strong>en</strong> que <strong>el</strong> comandante<br />
padecía de hipert<strong>en</strong>sión sanguínea... ¿Quién? ¿Molly? ¿La señorita<br />
Prescott? Miss Marple no acertaba a recordar tal detalle.<br />
Suspiró. Luego se repr<strong>en</strong>dió a sí misma m<strong>en</strong>talm<strong>en</strong>te.