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ML volumen 10 6

MANTENER VIVA LA ESTRATEGIA DE MANTENIMIENTO LLAMADO DE TODAS LAS METODOLOGÍAS LOS PATRONES DE FALLO, LA EDAD Y LA FIABILIDAD ¿QUÉ HA PASADO CON EL LEGADO DE NOWLAN Y HEAP? SISTEMA DE LUBRICACIÓN AUTOMATIZADO RADAR DE MANTENIMIENTO 2018 LIBRO RECOMENDADO

MANTENER VIVA LA ESTRATEGIA DE MANTENIMIENTO
LLAMADO DE TODAS LAS METODOLOGÍAS
LOS PATRONES DE FALLO, LA EDAD Y LA FIABILIDAD
¿QUÉ HA PASADO CON EL LEGADO DE NOWLAN Y HEAP?
SISTEMA DE LUBRICACIÓN AUTOMATIZADO
RADAR DE MANTENIMIENTO 2018
LIBRO RECOMENDADO

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Sin embargo, una serie de interpretaciones de múltiples<br />

autores fácilmente consultables llevó a una distorsión de lo<br />

planteado, dando lugar a teorías o meras afirmaciones<br />

carentes de sentido y distantes del resultado obtenido por<br />

Nowlan y Heap, pero repetidas con mucha frecuencia<br />

(provocando una especie de verificación de la teoría<br />

propagandística de Goebbels, donde la repetición genera<br />

creencias y la mente se va adaptando). Pero también es cierto<br />

que “no hay peor ciego que el que no quiere ver”. Invito al<br />

lector a leer detenidamente la literatura del RCM más común<br />

que se divulga y encontrar las afirmaciones sobre los<br />

patrones de fallo y el modo en que se argumentan.<br />

A continuación, una muestra de cuatro de estas frecuentes y<br />

grandilocuentes afirmaciones derivadas de interpretaciones<br />

que usan términos impropios a lo planteado según los<br />

resultados de Nowlan y Heap:<br />

1. “La mayoría de los fallos no son más probables<br />

cuando el equipo envejece”.<br />

2. “la mayoría de los fallos no dependen de la edad”.<br />

3. “La probabilidad de fallo se mantiene constante<br />

para la mayor parte de los fallos.<br />

4. “Cuando se cumple el patrón E, no hay nada que un<br />

reemplazo pueda hacer para reducir la probabilidad<br />

de un fallo”.<br />

3. El patrón D se caracteriza por una “baja<br />

probabilidad de fallo cuando el componente es<br />

nuevo, seguido de un rápido incremento a un nivel<br />

constante”.<br />

4. El patrón E presenta una “probabilidad de fallo<br />

constante en todas las edades (función de<br />

supervivencia exponencial”).<br />

5. El patrón F, presenta “mortalidad infantil, seguido<br />

por un constante o muy bajo incremento de la<br />

probabilidad de fallo (particularmente aplicable en<br />

equipos electrónicos”.<br />

Lo primero que salta a la vista es la continua referencia en los<br />

comentarios explicativos de los seis patrones de fallo, al<br />

término ‘’probabilidad de fallo”, cuando, en realidad, las<br />

figuras están describiendo el comportamiento de la “tasa de<br />

fallo local, λ(t)=λ” o “probabilidad condicional de fallo”. El<br />

problema que parece banal, lo sería, sino fuera porque<br />

“probabilidad condicional de fallo” no significa ni expresa lo<br />

mismo que la “probabilidad de fallo” a secas. Se trata de dos<br />

conceptos diferentes con curvas también diferentes.<br />

LOS PATRONES DE FALLOS Y EL LÍMITE DE EDAD OPERATIVA<br />

En la sección “2.8 Age Reliability Characteristics”, del report<br />

de Nowlan y Heap sobre RCM, es que encontramos la figura<br />

(ver figura 1) que ya por años ha sido referenciada<br />

repetidamente en artículos, libros, congresos, programas<br />

académicos en universidades, entrenamientos en empresas,<br />

tesis de maestría, sea por parte de algunos expertos, como<br />

por profesores, divulgadores y técnicos del tema de la<br />

confiabilidad y del Mantenimiento Centrado en la<br />

confiabilidad en particular.<br />

A continuación, la síntesis de lo planteado en el propio report<br />

de Nowlan y Heap, con respecto a los patrones de fallos. En<br />

negrita o cursiva lo subrayado por el autor. El lector que<br />

prefiera puede leer directamente los comentarios originales<br />

en la figura 1:<br />

1. Los patrones A y B presentan un “constante o<br />

gradual incremento de la probabilidad de fallo,<br />

seguido de una pronunciada región de desgaste” y<br />

por tanto “una edad límite puede ser deseable”. La<br />

curva B “es característica de aviones con motores<br />

reciprocantes”.<br />

2. El patrón C viene descrito con un “gradual<br />

incremento de la probabilidad de fallo, pero no se<br />

identifica una zona de deterioro. Usualmente no<br />

sería deseable imponer una edad límite (esta curva<br />

es características de aviones con motores de<br />

turbina)”.<br />

Figura 1. Representación original de los patrones de fallos.<br />

Extraído del report de Nowlan y Heap. Reliability Centered<br />

Maintenance. United Airlines, 1978.<br />

La evidencia es reveladora ya que son los mismos autores del<br />

report de 1978, que referencian que el patrón A se conoce en<br />

la literatura de confiabilidad como “curva de bañera”. Y en la<br />

curva de bañera como es conocido se hace referencia al<br />

comportamiento decreciente, constante y creciente ¿de<br />

quién? Pues, de la tasa de fallos local o probabilidad<br />

condicional de fallo (para los períodos respectivos de<br />

www.mantenimientoenlatinoamerica.com<br />

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