11.11.2018 Views

La guerra en el imperio azteca - Isabel Bueno Bravo

EXPANSIÓN, IDEOLOGÍA Y ARTE En busca de la tierra prometida, el pueblo mexica, después de doscientos años de migración, llegó a orillas del lago Texcoco. En aquel extraordinario lugar, donde florecía la superpoblada ciudad de Tenochtitlán, los mexicas se asentaron. En tan sólo dos siglos, entre 1320 y 1521, después de largas luchas, intrigas y alianzas, los mexicas fueron capaces de superar su condición de extranjeros y dominar la mayor extensión del área mesoamericana, fundado lo que hoy conocemos como el imperio azteca. Bajo su dominio, Tenochtitlán, su capital, alcanzó la cifra de 300.000 habitantes y deslumbró a los primeros conquistadores, pues las ciudades europeas no reunían entonces más de 100.000 habitantes. ¿Cómo el pequeño grupo mexica se convirtió en la cabeza del imperio azteca? ¿Qué estrategias utilizaron? Este estudio desarrolla la tesis de que los aztecas fundaron unas estructuras de poder propias de un gran imperio con argumentos y recursos similares a los utilizados por los pueblos mediterráneos. Analiza los mecanismos de la expansión política, militar, económica y cultural, el auge y la caída del imperio azteca y realiza una brillante y documentada reflexión sobre la ideología, el arte y el imperialismo.

EXPANSIÓN, IDEOLOGÍA Y ARTE
En busca de la tierra prometida, el pueblo mexica, después de doscientos años de
migración, llegó a orillas del lago Texcoco. En aquel extraordinario lugar, donde
florecía la superpoblada ciudad de Tenochtitlán, los mexicas se asentaron. En tan sólo
dos siglos, entre 1320 y 1521, después de largas luchas, intrigas y alianzas, los
mexicas fueron capaces de superar su condición de extranjeros y dominar la mayor
extensión del área mesoamericana, fundado lo que hoy conocemos como el imperio
azteca. Bajo su dominio, Tenochtitlán, su capital, alcanzó la cifra de 300.000
habitantes y deslumbró a los primeros conquistadores, pues las ciudades europeas no
reunían entonces más de 100.000 habitantes.
¿Cómo el pequeño grupo mexica se convirtió en la cabeza del imperio azteca? ¿Qué
estrategias utilizaron? Este estudio desarrolla la tesis de que los aztecas fundaron
unas estructuras de poder propias de un gran imperio con argumentos y recursos
similares a los utilizados por los pueblos mediterráneos. Analiza los mecanismos de
la expansión política, militar, económica y cultural, el auge y la caída del imperio
azteca y realiza una brillante y documentada reflexión sobre la ideología, el arte y el
imperialismo.

SHOW MORE
SHOW LESS

You also want an ePaper? Increase the reach of your titles

YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.

amigos nuestros” [348] . Los <strong>azteca</strong>s atacaron a los totonaca <strong>en</strong> Nauhtlan (Almería) por<br />

no pagar tributo y los de Veracruz fueron <strong>en</strong> su ayuda [349] .<br />

Este <strong>en</strong>fr<strong>en</strong>tami<strong>en</strong>to de la Vera Cruz fue <strong>el</strong> pretexto perfecto para que Cortés<br />

apresara a Moctezuma, pues los españoles se s<strong>en</strong>tían intranquilos y hacía tiempo que<br />

instaban a Cortés para que lo hiciera.<br />

En palabras más que dudosas de Cortés, Moctezuma aceptó de bu<strong>en</strong>a gana la<br />

prisión mi<strong>en</strong>tras se aclaraba la situación d<strong>el</strong> ataque de los de Almería, ya que <strong>el</strong><br />

conquistador le promete que seguirá gobernando y mandando <strong>en</strong> su reino [350] . Esta<br />

situación se prolongó durante ocho meses.<br />

Para esclarecer la situación Cortés mandó traer a T<strong>en</strong>ochtitlan a los que habían<br />

atacado a los españoles de la Vera Cruz. El capitán se llamaba Quauhpopoca qui<strong>en</strong>,<br />

después de ser interrogado y torturado por los blancos, acusó a Moctezuma de ser <strong>el</strong><br />

inductor. Cortés aplicó justicia, quemando vivos a estos capitanes y pone grilletes a<br />

Moctezuma. Más tarde Cortés se los quita y le ofrece la libertad que Moctezuma no<br />

acepta. De ser cierta esta oferta, que muestran las crónicas de los v<strong>en</strong>cedores, hay que<br />

p<strong>en</strong>sar que Moctezuma temía o bi<strong>en</strong> la ira de su g<strong>en</strong>te o que fuera un ardid de Cortés<br />

y so pretexto de que había huido le matara.<br />

Otro p<strong>el</strong>igro al que Moctezuma tuvo que hacer fr<strong>en</strong>te fue a la conjuración que<br />

Cacama tramó contra él. Avisado Moctezuma de la traición de su sobrino, le<br />

d<strong>en</strong>unció ante Cortés, qui<strong>en</strong> <strong>en</strong> un primer mom<strong>en</strong>to quiso darle <strong>guerra</strong>, pero<br />

Moctezuma conocía la manera de traerlo a T<strong>en</strong>ochtitlan sin caldear más los ánimos.<br />

Moctezuma contactó con algunos principales de Texcoco que estaban <strong>en</strong> su<br />

‘nómina’ para que, con <strong>en</strong>gaños y sin revu<strong>el</strong>o, apresas<strong>en</strong> a Cacama y lo trajeran a<br />

T<strong>en</strong>ochtitlan. Allí fue acusado de aprovechar la prisión de Moctezuma, para buscar<br />

apoyos para derrocar a su tío y expulsar a los indíg<strong>en</strong>as y extranjeros que estaban <strong>en</strong><br />

T<strong>en</strong>ochtitlan. En esa reunión Cacama les prometió “que si quedaba con <strong>el</strong> señorío de<br />

México que les había de hacer grandes señores, y también les dio muchas joyas de<br />

oro y les dijo que ya t<strong>en</strong>ía concertado con sus primos, los señores de Cuyoacan y de<br />

Iztapalapa y de Tacuba y otros deudos, que le ayudarían, e que <strong>en</strong> México t<strong>en</strong>ía de su<br />

parte otras personas principales, que le darían <strong>en</strong>trada e ayuda a cualquiera hora que<br />

quisiese” (Díaz d<strong>el</strong> Castillo 1984: 369). Pero <strong>en</strong> la reunión no sólo no alcanzó<br />

‘quorum’, aunque <strong>el</strong>iminó a qui<strong>en</strong> no estuvo de acuerdo, sino que perdió <strong>el</strong> trono y<br />

pusieron <strong>en</strong> su lugar a un hermano más dócil —Cocozca—.<br />

Durante todo <strong>el</strong> viaje la suerte se puso d<strong>el</strong> lado de Cortés, ya que la trama urdida<br />

por Cacama le allanó <strong>el</strong> camino al <strong>el</strong>iminar a los líderes de las principales ciudades<br />

implicadas y éstas quedaron huérfanas y sin <strong>el</strong> tiempo necesario para reorganizar su<br />

estructura de poder y ofrecer una resist<strong>en</strong>cia seria al ejército indíg<strong>en</strong>a-español.<br />

Cacama no tuvo un apoyo unánime ni d<strong>el</strong> exterior ni d<strong>el</strong> interior de Texcoco, pues él<br />

mismo había dividido a la ciudad con su <strong>el</strong>ección.<br />

Está claro que <strong>en</strong> este punto era Cortés qui<strong>en</strong>, a través de Moctezuma, int<strong>en</strong>tará<br />

dirigir la vida política de T<strong>en</strong>ochtitlan. Propone a Moctezuma que convoque una<br />

www.lectulandia.com - Página 98

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!