Cosas del tango y del lunfardo - edUTecNe
Cosas del tango y del lunfardo - edUTecNe
Cosas del tango y del lunfardo - edUTecNe
Create successful ePaper yourself
Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.
<strong>edUTecNe</strong><br />
COSAS DEL TANGO Y EL LUNFARDO- Eduardo Giorlandini<br />
como en la campaña.<br />
Los fabricantes de las galletitas ¨Lola¨ enviaban gratis a hospitales cantidades de esas galletitas.<br />
Ya se sabe que hay casos en que los enfermos o ancianos se niegan a recibir alimento. En tal<br />
caso, ni siquiera las galletitas. Cuando esto sucedía se comenzó a decir que ¨el fulano -o la fulana-<br />
no quiere más lola¨.<br />
Gracias a mi amigo, investigador y escritor Miguel Ángel Lafuente, pude conocer la publicidad que<br />
apareció en julio de 1896 en la guía ¨La Argentina¨, editada por Argos: ¨Cuidado con el engaño. Al<br />
pedir la rica galletita LOLA exigir que cada galletita debe tener estampada la palabra LOLA¨.<br />
24.Pichín<br />
La palabra pichín tiene, en el Diccionario de la Lengua Española, un significado -como argentinismo-<br />
que no he de mencionar porque la limita a una sola acepción propia <strong>del</strong> lenguaje infantil que,<br />
aunque correcta, excluye otras que son y pertenecen al ámbito de nuestro país.<br />
La referencia escatológica de la Academia desbroza la acepción erótica <strong>del</strong> <strong>lunfardo</strong> y no tiene en<br />
cuenta el carácter de sobrenombre que se ha utilizado para designar familiar y popularmente al<br />
hombre, cuando es niño, y que permanece incólume durante toda su vida.<br />
Tampoco ha considerado el influjo idiomático de la inmigración italiana, gracias al que se conoció<br />
el sobrenombre cariñoso que se dio, en casos, a los hijos de italianos en general y, en particular,<br />
a los pibes dependientes de pulperías, en zonas de campaña y asimismo suburbanas, en la franja<br />
territorial de campo y ciudad, en la que Jorge Luis Borges y Fernán Silva Valdéz ubicaron a parte<br />
de nuestros antiguos personajes <strong>del</strong> <strong>tango</strong>, en la circunstancia rioplatense.<br />
Pichín deriva <strong>del</strong> italiano piccino, ´pequeño´. Por lo expuesto, cabe agregar que, además <strong>del</strong> vocabulario<br />
urbano de la Argentina, es propio de los arrabales y <strong>del</strong> campo argentino.<br />
Florencio Iriarte, nacido en Magdalena, provincia de Buenos Aires, el 21 de mayo de 1879, se<br />
dedicó al teatro y a la versería lunfa y se lo podría mencionar como el primer poeta lunfardesco, y<br />
en su cuadrito orillero ¨Entre Camaradas¨, escribió:<br />
¨Contame si es de tu gusto<br />
y la querés conversar.<br />
-Güeno, sí, te vi´a contar,<br />
de cómo le batí el justo.<br />
¿Vos te acordás <strong>del</strong> ´Pichín´...<br />
-¡Cómo no! si muchas veces<br />
jugué al monte en su bullín* ¨<br />
25.Soledad<br />
Cambiando palabras con figuritas<br />
¨Tan solo¨ y ¨persuadido¨<br />
¨La frente, los ojos, el rostro engañan<br />
muchas veces, pero la palabra mucho más¨. (Cicerón, en ¨De Oratore¨)<br />
Frecuentemente, escuchamos vocablos o expresiones que se repiten casi irreflexivamente. Sin<br />
saberlo, la mayoría de hablantes se convierten en una suerte de propietarios de tales categorías<br />
idiomáticas y su vocabulario cotidiano se manifiesta con el uso reiterado de uno o dos vocablos,<br />
que son muletillas con las que se advierte, en cierto sentido, la representatividad de la expresión.<br />
En realidad, no es necesario tener una rica sinonimia, pues se puede constituir un idioma con tan<br />
solo cuatrocientas palabras. Estoy persuadido que es así, porque lo enseñan los filólogos reconocidos.<br />
Tan solo pocos se salvan<br />
Generalmente, los hablantes están comprendidos en la repetición sin distinción de cultura, título,<br />
1