Cosas del tango y del lunfardo - edUTecNe
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COSAS DEL TANGO Y EL LUNFARDO - Eduardo Giorlandini<br />
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<strong>edUTecNe</strong><br />
Son innumerables los antecedentes con los cuales es posible dar respuesta a varios interrogantes,<br />
relacionados con el <strong>lunfardo</strong>, con la actitud asumida por el periodismo, con el desarrollo de<br />
esa franja idiomática y el papel que desempeñó el periodismo ante el mismo.<br />
Indudablemente, es imposible separar tal consideración <strong>del</strong> conjunto social y cultural, donde,<br />
además de nuestra realidad, nos encontramos ante varios tipos de hechos: sociales, literarios y<br />
periodísticos, entre otros; particularmente, se vinculan íntimamente y se ponen de manifiesto con<br />
respecto a expresiones criollistas (circo, sainete, <strong>tango</strong>, folclore, poesía popular, <strong>del</strong> campo y de<br />
la ciudad, novela, cuento, etcétera).<br />
¿Es el <strong>lunfardo</strong> un hecho lingüístico o literario? Jorge Luis Borges creyó en el hecho literario, de<br />
modo que ¨el arrabal se surte de arrabalero en la calle Corrientes¨; en apoyo de su creencia citó a<br />
Roberto Arlt, cuando dijo que se había criado en Villa Luro, entre gente pobre y malevos y realmente<br />
no tuvo tiempo de estudiar el <strong>lunfardo</strong>. Finalmente, afirmó Borges: ¨Yo tengo la impresión<br />
de que el <strong>lunfardo</strong> es artificial. Que es una invención de Gobello... y de Vacarezza¨. Me remito a<br />
sus obras ¨El Informe de Brodie¨, ¨Evaristo Carriego¨ y ¨Borges, el Memorioso¨ (esta última, conversaciones<br />
con Antonio Carrizo).<br />
Más allá <strong>del</strong> sainete, de las letras de <strong>tango</strong> y los discos, no mencionó al periodismo, que significó<br />
el factor más importante de difusión al comunicar socialmente las circunstancias de nuestra vida<br />
como comunidad nacional, cuando no promover las expresiones <strong>del</strong> pueblo, en materia de usos,<br />
costumbres y arte popular.<br />
1.Un error original<br />
Las palabras son hijas de la tierra: de otro modo, de las circunstancias. Dios dio al ser humano el<br />
don de la palabra, la libertad y la responsabilidad. El espíritu <strong>del</strong> pueblo transforma el idioma, en<br />
un proceso muy lento. Una cosa es la formación de una lengua o un sector <strong>del</strong> idioma (dialecto,<br />
sublengua, jerga, etcétera) y otra el nombre con el que se designa al fenómeno de formación o<br />
transformación.<br />
Tan sólo por dar un ejemplo: con la Revolución de Mayo aparecen algunos vocablos, de creación<br />
popular, que hoy día podrían ser considerados lunfardismos, con la escritura y el significado <strong>del</strong><br />
caso (maceta era el que estaba con la Revolución, pero no hacía nada por ella; y reyuno, porque<br />
alguien se sentía más cerca <strong>del</strong> rey que de los patriotas).<br />
Pero en la segunda mitad <strong>del</strong> siglo XIX comienza a utilizarse la denominación de <strong>lunfardo</strong> al<br />
idioma <strong>del</strong> <strong>del</strong>ito (más propiamente jerga, argot, vocabulario, etcétera). Se trató de un error inicial,<br />
dado que el inmenso mundo de la expresión oral, en nuestra comunidad, con comunes denominadores,<br />
estaba compuesto con palabras de las lenguas aborígenes; de extranjerismos -lenguas,<br />
dialectos y vocabularios marginales-, vocablos <strong>del</strong> español, con grafía y significación distinta; de<br />
jergas de oficios y también <strong>del</strong> <strong>del</strong>ito; de voces campales y regionalismos.<br />
Recién hoy podemos arribar a una conclusión distinta, esto es que el <strong>lunfardo</strong> es mucho más que<br />
el idioma <strong>del</strong> <strong>del</strong>ito y que éste es solamente una pequeña parte <strong>del</strong> conjunto. El error consistió en<br />
algunas notas periodísticas y en los primeros libros relacionados con el tema. Sin embargo, el periodismo<br />
divulgaba y publicaba obras de literatura popular, campera y urbana, entre 1810 y varias<br />
décadas después, cuando tiene lugar el ¨fenómeno criollista¨, desde ¨El Gaucho Martín Fierro¨,<br />
hasta Carlos Gar<strong>del</strong>, que inaugura el <strong>tango</strong>-canción (con letra y argumento que encaja perfectamente<br />
en la estructura musical).<br />
Quiero decir: todo ello, incluyendo la obra de José Hernández, además de la versería y la obra<br />
gauchesca anterior, enriqueció al <strong>lunfardo</strong>. Pero, decía, el periodismo escrito comunicó las manifestaciones<br />
<strong>del</strong> fenómeno. Veamos cómo fue, seguidamente.<br />
2.Prehistoria de la información