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Cosas del tango y del lunfardo - edUTecNe

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COSAS DEL TANGO Y EL LUNFARDO - Eduardo Giorlandini<br />

1<br />

<strong>edUTecNe</strong><br />

ni me doy con lo moderno¨.<br />

Al fin de cuentas el <strong>tango</strong>, según se ha dicho, además de ser un sentimiento triste que se baila es,<br />

igualmente, el libro de quejas <strong>del</strong> arrabal. Y lo será, pues la crisis económica y la mufa social seguirán<br />

dándole vigencia. Esto forma parte de una realidad innegable, la misma que describió con<br />

algunos cuentos la periodista Mary Ablin, en su libro prologado por César Tiempo, ¨Entre la Mufa<br />

y el Miedo¨. Realidad de veredas rotas y raíces que pugnan por crear veredas debajo de la tierra.<br />

A propósito de Tiempo (se llamaba Israel Zeitlin), la última vez que hablé con él, después de una<br />

reunión de la Academia Porteña <strong>del</strong> Lunfardo, me habló de las veredas <strong>del</strong> <strong>tango</strong> y de la historia.<br />

Para terminar, quiero recordar que la vereda es, siempre, un camino angosto, como angostas son<br />

ciertas calles. La palabra es tan antigua como el latín: veredus, tiene registro en el siglo VIII. Sujeta<br />

a la ordenanza municipal, que tendrá que modificarse de acuerdo a los tiempos que corren,<br />

como para hacer a uno entrar en vereda, que es decir imponer el cumplimiento <strong>del</strong> deber cívico,<br />

que, como diría V. Massuh, es el llamado de la patria grande. Generalmente, las veredas corren<br />

como líneas paralelas. Sin embargo, en la tierra mercedina, la cueca de J. A. Zabala, ¨La Calle<br />

Angosta¨, un clásico <strong>del</strong> repertorio folclórico, nos habla de una calle angosta que tiene solamente<br />

una vereda, la que ¨en los Alamos comienza / y en el Molino termina:<br />

¨Calle angosta, calle angosta,<br />

la de una vereda sola¨.<br />

11.Cartas y <strong>tango</strong>s<br />

Ya, pocos desconocen el valor de las cartas en las cosas humanas. Más, todavía, en estos días,<br />

en nuestra ciudad, a raíz <strong>del</strong> hallazgo en el galpón de una vivienda de nuestro medio.<br />

Las misivas o epístolas –por puntualizar los sinónimos más conocidos- han sido de singular<br />

atención para el estudio de la historia, sin desconocer las razones prácticas. Más, Alexis Carrel,<br />

Premio Nobel de Medicina, publicó una carta que se conoció en todo el mundo –y hoy continúa<br />

reproduciéndose-, relacionada con la curación de las enfermedades por medio de la oración.<br />

El valor literario fue analizado por Antoine Albalat, en su libro ¨El Arte de Escribir¨, pero en la Argentina<br />

se destacó en las letras de los <strong>tango</strong>s y milongas, canales de las historias, sentimientos y<br />

situaciones de la vida humana propia, local.<br />

Una de ellas, ¨Te Aconsejo que me Olvides¨ (<strong>tango</strong> de Jorge Curi, el poema, y de Pedro M. Maffia,<br />

la música) pone fin a una relación amorosa:<br />

¨Recibí tu última carta, en la cual tú me decías:<br />

´Te aconsejo que me olvides´; todo ha muerto entre los dos;¨.<br />

Cátulo Castillo y Enrique S. Discépolo escribieron ¨Mensaje¨, también <strong>tango</strong>. Juan B. Fulginitti, en<br />

¨Llorando la Carta¨, trae el recuerdo <strong>del</strong> origen de esa expresión distinta y esta es ¨llorando sobre<br />

la carta¨, porque se utilizaba una misiva, u otros papeles, con contenido patético, para sacarle<br />

dinero a la gente.<br />

¨Por un Papel¨ es el título de otro <strong>tango</strong>, con letra de Silvio Soldán y música de José Basso:<br />

¨Un papel<br />

testigo ocasional<br />

clavó bajo mi piel<br />

mensaje final¨.<br />

Otra historia transmite la angustia <strong>del</strong> preso que escribe a su madre indagando sobre la traición<br />

de una ingrata mujer. La letra es de Miguel Bucino, ¨Una Carta¨, que comienza con el recitado:<br />

¨Lloró el malevo esa noche sobre el piso de cemento<br />

y un gesto imponente y fiero en su cara se pintó,<br />

tomó la pluma con rabia y mientras ahogaba un lamento<br />

a su madre inolvidable esta carta le escribió...¨.<br />

¿Qué no se ha registrado, en cuanto a cartas, en las letras? Cartas viejas; misivas enviadas

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