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Cosas del tango y del lunfardo - edUTecNe

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COSAS DEL TANGO Y EL LUNFARDO - Eduardo Giorlandini<br />

1<br />

<strong>edUTecNe</strong><br />

realidad, porque los investigadores podrán demostrar fácilmente que son mucho más, recorriendo<br />

la literatura popular.<br />

Existe una gran riqueza idiomática en el orbe de la gastronomía.<br />

Si hacia fines de siglo la mitad de la población de la ciudad de Buenos Aires era italiana es fácil<br />

suponer por qué hemos asimilado palabras de los italianos tal cual la escuchamos, sin traducción<br />

al castellano, como morsa, el tornillo de herrero o carpintero, que en español es el mamífero<br />

marino, como lo recuerda Mario E. Teruggi, cuyas referencias seguimos en estas consideraciones<br />

finales. Y no solamente morsa, pues se trata de un contingente amplio, donde ingresan lungo.<br />

coso, corso; muchísimas otras, con alguna transformación, como banchina, que se hizo banquina<br />

y que, como lo anota Teruggi, el nombre correcto castellano de banquina es arcén, según los<br />

ingenieros viales, y que, además de este vocablo técnico, en España se emplean paseo, margen<br />

y orilla, para designar lo que nosotros, por influencia de los italianos, hemos llamado banquina.<br />

Apunta el mismo autor: ¨Apoliyar, dormir, que a veces también se escribe polizar, es adaptación<br />

fonética de appollaiare, derivado de pollo, que en italiano vale por subirse las aves a los palos<br />

para dormir¨.<br />

VI<br />

EL PERIODISMO Y EL LUNFARDO<br />

1. Lunfardo, idioma nacional<br />

No es mi intención iniciar un debate acerca de si el <strong>lunfardo</strong> es el idioma nacional de los argentinos,<br />

pero sí señalar algunos conceptos propios sobre el tema, con algunas limitaciones, con el<br />

objeto de no perder de vista el núcleo de interés selectivo de este estudio particular, relacionado<br />

con el periodismo y el <strong>lunfardo</strong>.<br />

Una de las puntualizaciones que deseo hacer se refiere al hecho que en numerosas fuentes literarias,<br />

bibliográficas, hemerográficas y legislativas mencionan la expresión ¨idioma nacional¨. En<br />

numerosos textos jurídicos y en la dogmática jurídica en general se asume que la interpretación<br />

y aplicación de las normas debe hacerse de acuerdo al sentido espiritual que a las palabras le es<br />

asignado por el pueblo * .<br />

Otra noción estriba en que el <strong>lunfardo</strong> no es el idioma nacional, todavía, pero sí es el presupuesto<br />

idiomático de un futuro idioma propio, nacional, argentino. De este modo expreso mi concepto<br />

sobre el <strong>lunfardo</strong>, sin ahondar en sus fundamentos, alcances y sectores y afluentes lingüísticos.<br />

2. El periodismo y el idioma nacional<br />

Lo indudable es que el periodismo tiene mucho que ver con uno y con otro, con el idioma nacional<br />

y con el <strong>lunfardo</strong>, porque ha sido el difusor o transmisor y a la vez ha receptado el idioma vivo, el<br />

lenguaje popular. Importa bastante porque el tema se liga a nuestra idiosincracia, a nuestra nacionalidad,<br />

a la personería de la Nación Argentina.<br />

Con la misma Revolución de Mayo nace al idea de la formación de un idioma nacional y se trató<br />

de un asunto de orden político, de romper otra atadura generada por España, donde la Real Academia<br />

Española -como se reconociera tiempo después- se crea con el fin de seguir manteniendo<br />

la subordinación idiomática de nuestros pueblos, una suerte de dependencia cultural e ideológica,<br />

además de la jurídica, subsistente durante muchos años, después de 1810, hasta la formación <strong>del</strong><br />

denominado ¨derecho patrio¨ o ¨derecho argentino¨.<br />

Una suerte de periodismo es la difusión de la poesía patria, gauchesca y popular, de carácter<br />

político, que, lógicamente no se escribe en <strong>lunfardo</strong>, pero tiene ingredientes españoles, campales<br />

e indígenas, y elementos que son el producto <strong>del</strong> amasamiento y transformación, de acuerdo a la

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