Compostela Marista nº 45

Urogallo (Ponferrada)
Alimentación
“En verano el urogallo se comporta
como ave terrestre, que busca su alimento
en el césped: hierbas, crisálidas de
hormiga, bellotas, pero también lagartijas,
e incluso pequeñas serpientes. En invierno,
en cambio, se comporta básicamente
como un ave arborícola, que se mantiene
con las agujas de los pinos y los brotes.
De forma regular traga piedras que le facilitan
la digestión en la molleja”.
Perbes
menor. Sólo se encuentra actualmente en
zonas del Cantábrico y Asturias, cuando
hace unos años se encontraba prácticamente
por todo el norte de la Península”.
En Asturias, precisamente, pronto va
a comenzar su andadura una nueva obra
social marista, “hermana” del Urogallo,
para los niños y niñas más desfavorecidos
de Oviedo.
Características del urogallo
“El urogallo macho es, sólo por su tamaño,
inconfundible, y puede adoptar una
indumentaria más alisada: sin “perilla” y
sin tornasol verde en el pecho. La hembra
es mayor que un gallo de corral, y levanta
su vuelo estrepitosamente. Además, su
cola es redondeada. Las aves jóvenes se
parecen a la hembra”.
La historia personal de cada uno de
los muchachos que atendemos en El
Urogallo está llena de aciertos y errores,
de lágrimas y alegrías, de encuentros y
despedidas, de pasado y futuro (como
las nuestras). ¿Cómo acompañarles
para afianzar sus fortalezas, aumentar
sus oportunidades y que se desplieguen
como personas?
Alimentamos sus sueños con autoestima,
favorecemos sus buenas relaciones
con la convivencia en paz y el juego en
grupo, les ayudamos en las dificultades y
les pedimos buen comportamiento y esfuerzo
a través de nuestro ejemplo.
¿Dónde vive el urogallo?
“El urogallo necesita un entorno muy
peculiar. Vive en tranquilos bosques de
coníferas, con abundante desarrollo de
vegetación herbácea y abundancia de
bayas, aparte de árboles donde dormir,
con ramas fuertes y bien horizontales, así
como agua potable y hormigueros”.
En nuestro centro El Urogallo reinan la
alegría, la vitalidad, (a veces el ruido), el
compañerismo, la protección de los más
pequeños, la curiosidad, el cariño… Un
clima de acogida, confianza y amor incondicional
hacia los chicos y chicas por
parte de todos los educadores.
Costumbres
“Le encanta encaramarse ostentosamente
a la copa de algún árbol o bien a
algún peñasco. En una sola mañana es
capaz de “cantar” más de cien veces la
tonadilla de su reclamo; en su punto culminante
el urogallo ya no percibe su entorno.
Mientras, ha intercalado hasta más
de cien veces sus saltos y aleteos”.
Los niños y niñas de El Urogallo sienten
la pertenencia al centro como parte
de sus vidas. Corren para entrar en cuanto
abrimos las puertas y esperan con entusiasmo
las actividades que les ofrecemos:
talleres, juegos, paseos de fin de
semana, campamento urbano y acampada
en nuestro refugio de Perbes, donde
disfrutaremos de la playa y de la amistad.
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