Compostela Marista nº 45

El Pilar (Vigo)
Voluntarios de
ASOMA
“esto me permite desconectar y me hace
sentir bien, son críos muy agradecidos”.
Dos maestros en prácticas insisten en
que “lo paso bien al jugar con ellos, y al
enseñarles”, y que “es muy gratificante,
me hace feliz poder ayudar”. Por último,
dos profesoras ya jubiladas, demostrando
su gran vocación de antes, de ahora
y de siempre, me emocionan al decir que
“esto hace que me levante del sofá, y
vengo encantada”, y que “hacer algo por
los demás me llena. Me siento tan útil,
que ayudo, y a la vez esto me ayuda muchísimo.
Lo necesito”. ¿Qué más podría
añadir yo a esto? Poco.
Para mí, ASOMA es la sonrisa de los
niñ@s al escucharles preguntar con ilusión
cada mañana: “Jorge, ¿qué tenemos
hoy de merienda?” ASOMA es la alegría y
satisfacción de oír de la boca de los profesores
del colegio que los niñ@s están
mejorando en sus resultados académicos.
ASOMA es esperanza, oportunidades,
auténtica espiritualidad, y una innovación
“de toda la vida”. ASOMA es vida.
ASOMA (con un nombre ya de por sí
muy sugerente) es todo eso, y más. ASO-
MA es… ASOMA.
En resumen, ASOMA es un punto de
encuentro donde TODOS, alumn@s
y voluntari@s (maestros del centro,
exalumnas, madres, docentes jubilados,
profesores en prácticas…) aprendemos.
Y crecemos. Y ganamos.
¿Y qué necesitamos para sacar adelante
este PROYECTO (con mayúsculas)?
Pues... POCO. Unas meriendas, un
aula, y algo de material escolar. Y… MU-
CHO. El compromiso y la ilusión de unos
entregados voluntari@s. Y es que ellos
son el “alma” de ASOMA. ¡GRACIAS a
los doce!
Última pregunta. ¿Compensa esta experiencia?
¡Por supuesto! Todo son beneficios.
¿Os atrevéis a crear en vuestros coles
vuestra propia ASOMA?
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