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John y Julian Lennon
de la industria discográfica que siempre lo animaban a cantar
en las reuniones familiares. En la mayoría de los casos los
vínculos familiares han facilitado el camino del talento.
La aparición del show biz produjo una tremenda explosión de
la industria musical en todo el mundo, lo que facilitó aun más
la aparición de familias de artistas. Un ejemplo temprano fue
el de Judy Garland, extraordinaria actriz y cantante que
triunfó en ambas disciplinas artísticas. Atravesada por una
vida de éxito profesional y problemas personales, Garland
fue la clásica star de los años dorados de Hollywood. Se casó
con el director de cine Vincente Minnelli y tuvieron una
hija: Liza Minnelli. Judy Garland murió prematuramente,
a los 47 años, y Liza arrastraría una parte importante de
sus conflictos y adicciones, incluso habiendo tenido un éxito
precoz, pues a los 19 años ya era una estrella de Broadway y
a los 26 de Hollywood… Liza es una de las pocas artistas en
el mundo que triunfó en el cine, el teatro, la televisión y la
música. Ganó premios Oscar, Emmy, Grammy y Tony, y tiene
su estrella en el paseo de la fama. Su obra es inmensa en
todo sentido, con más de 30 álbumes editados, y ha transitado
todos los géneros y colaborado con artistas tan geniales y
disímiles como Frank Sinatra y Pet Shop Boys.
The Beatles, esos padres de todo lo que hoy se considera música
moderna, también fueron –y siguen siendo– una usina
musical familiar. John Lennon tuvo dos hijos: Julian, fruto
de su primer matrimonio con Cynthia Powell; y Sean,
hijo de su segunda pareja, Yoko Ono. Ambos se dedicaron
a la música, Julian alcanzó un éxito importante con su álbum
Valotte, en los años 80, mientras que Sean se destacó en la
escena alternativa. Es cierto que ninguno de los dos alcanzó
siquiera a rozar la fama de su padre.
Paul McCartney se casó con Linda Eastman, hija fotógrafa
de un importante abogado estadounidense. Cuando los
Beatles se separaron y Paul emprendió su carrera solista, no
dudó en llevarla a la banda. Linda se negaba porque reconocía
sus limitaciones musicales, pero Paul la amaba tanto que le
enseñó los rudimentos del piano para que actuara en su banda
Wings. De ese matrimonio nacieron dos hijos: James, que
trabajó musicalmente con su padre y en 2010 editó un mini
álbum, conservando siempre un bajo perfil, y Stella, que se
convirtió en una diseñadora de moda de éxito mundial.
George Harrison y su mujer Olivia Trinidad Arias
tuvieron un hijo al que bautizaron Dhani, nombre relacionado
con la cultura hindú. Luego de la muerte de Harrison en
2001, Dhani se dedicó de lleno a la música, participando en
eventos tributo a su padre –como el Concert for George–, y
en grupos alternativos experimentales.
El otro Beatle que aún permanece activo musicalmente es
Ringo. Su hijo, Zak Richard Starkey, fruto de su primer
matrimonio con Maureen Cox, se convertiría en un talentoso
baterista. Curiosamente no fue Ringo quien lo alentó a tocar
ese instrumento, sino el legendario baterista de The Who,
Keith Moon, quien le regaló su primer batería profesional.
Años después Zak tocaría con bandas como Oasis y, desde
hace algún tiempo, con The Who, precisamente reemplazando
al ídolo de su infancia. Al mismo tiempo tiene su propio
proyecto grupal, en el que toca…la guitarra.
Ejemplo perfecto, con todas sus luces y sombras, de familia
musical fueron los Jackson. Formada por el matrimonio de
Katherine y Joseph Jackson, tuvieron nueve hijos: los varones
Jackie, Jermaine, Marlon, Randy, Tito y Michael, y
las mujeres Rebbie, La Toya y Janet. El primer logro del
viejo Joseph fue crear The Jackson 5. Fundada a mediados
de los 60, fue una banda extraordinaria cuyo líder era el
talentoso y precoz Michael Jackson, quien años más tarde
sería considerado el rey del pop. Su hermana Janet también
tendría un éxito enorme en los 80 y 90 y se convertiría en
un ícono. Sus demás hermanas lo intentaron, pero nunca
pudieron alcanzarla.
Frank Sinatra y sus hijos Frank Jr, Tina y Nancy
De padres a hijos, la música fue pasando casi como un bien
de familia heredado en vida. Frank Sinatra, la voz, el
hombre de la mirada de hielo, el único e incomparable, tuvo
tres hijos de su primer matrimonio: Nancy, Tina y Frank
Sinatra Jr. Nancy fue la más reconocida, especialmente
porque cuando tenía 4 años Frank grabó para ella la canción
Andrés y Javier Calamaro
“Nancy (with the laughing face)”. Aprovechando su destacado
apellido participó en cine de clase B, y hasta llegó a filmar
con Elvis Presley. Un día oyó el llamado de la música y firmó
un contrato con Reprise Records, la compañía discográfica de
su padre. Luego de algunas grabaciones intrascendentes conoció
al compositor Lee Hazlewood, quien le compuso el
tema “These boots are made for walkin”, el éxito más grande
de su carrera. Tiempo después grabaría la balada “Something
stupid”, cantada a dúo con su padre y que también fue número
uno. Luego desapareció de la escena, hasta que en 2004
regresó con un sorprendente álbum de canciones compuestas
por U2, Morrissey, Jarvis Cocker y otros artistas.
También hermanos que marcaron una época fueron los
integrantes de los Beach Boys, banda californiana de los 60
reconocida como una de las más influyentes del rock estadounidense.
Integrada por los hermanos Brian, Carl y Dennis
Wilson, junto a su primo Mike Love y su amigo Al Jardine,
tuvo como primer mánager a Murry Gage Wilson, padre
de los hermanos, productor discográfico, músico y empresario.
Este extraordinario grupo instrumental y vocal definió el
sonido de una época, denominado Surf Rock, y se convirtió en
una referencia para artistas como Queen, Yes, Abba y hasta los
Ramones. Su álbum Pet Sounds de 1966 es considerado uno
de los discos fundamentales de la música moderna.
En esta orilla
Luis Alberto Spinetta dejó una obra monumental, y también
una herencia musical que sus hijos empezaron a usufructuar
en vida. Dante Spinetta y Emmanuel Horvilleur,
hijo del fotógrafo Eduardo “Dylan” Martí, formaron a
los 11 años el grupo Pechugo. Era una sátira del grupo pop
infantil Menudo, lo integraban también los hermanos menores
de la familia. Pechugo participó de la grabación del tema “El
mono tremendo”, para el álbum Tester de violencia, de Spinetta.
Años más tarde Dante y Emmanuel fundarían la banda
Illya Kuryaki & The Valderramas, y también tendrían notorias
carreras solistas. Las hijas de Luis Alberto también incursionaron
en distintas disciplinas artísticas. Catarina es actriz, DJ y
artista plástica, y su hermana Vera es cantante y actriz.
Fundadora de la revolución pop que sacudió la Argentina
post dictadura, Virus fue una banda nacida en la ciudad de
La Plata a partir del impulso de tres hermanos: Federico,
Marcelo y Julio Moura. La familia Moura tenía música
en su casa porque la madre, Velia Oliva, solía tocar el piano
en los atardeceres platenses. La historia de Virus y su éxito
es muy conocida, y a pesar del temprano fallecimiento de
Federico Moura y de los cambios que sobrevinieron, la banda
continúa su carrera.
Considerados dos de los hermanos más preeminentes de la
música rock y pop nacional, Andrés y Javier Calamaro
constituyen una marca segura de calidad musical. La trayectoria
de ambos es un recorrido por varios de los momentos
más altos de la música argentina. Andrés, el mayor, empezó
de pibe con un bandoneón y nunca más largó la música.
Desde su primera grabación con el grupo rioplatense Raíces
fue subiendo, escalón a escalón, la pirámide del talento y la
popularidad. Bandas icónicas como Los Abuelos de la Nada y
Los Rodríguez marcaron una altura musical del rock en castellano
en ambas orillas del Atlántico. También tuvo siempre
sus momentos solistas, con acabadas piezas de producción.
En las últimas décadas su obra lo mostró capaz de incursionar
en el rock más crudo, el tango y la canción popular.
Desde hace tiempo tiene ganado un lugar de honor en el
Olimpo de los más grandes de la música argentina. Javier,
nacido cuatro años más tarde, se inició en los 80 en bandas de
rock de marcado estilo experimental como El Corte, con la
que editó dos álbumes. Durante los 90 fundó Los Guarros y
dejó siete álbumes, hasta que se largó a la aventura solista. Su
debut discográfico fue Diez de corazones, luego vendrían varios
discos de tono rockero en los que no faltan otros ritmos.
En los años 2000 sorprendió con Villavicio, un logrado disco
de tango, experiencia que repetiría unos años después con
el álbum La vida es afano. Sin duda los hermanos Calamaro,
cada uno a su manera, han dejado una huella profunda en la
historia de la música popular argentina. Son un buen ejemplo
de músicos de familia
Hermanos Moura (Virus)
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