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Tema de tapa
dos
Venas
de tinta
POR Mónica Tracey
GRIMM,
BRONTË,
DUMAS, OCAMPO,
MANN y DURRELL son
algunos de los apellidos más
célebres de la literatura. Repasamos
las historias de hermanos, padres e hijos
que, unidos por grandes cualidades artísticas,
lograron superar las trabas de su época gracias a la
producción de obras inolvidables
Jacob y Wilhelm Grimm
Ríos de tinta corren por las venas de algunos escritores,
contaminando de literatura a varios integrantes de la familia,
creando estirpes literarias, íntimas y fecundas sociedades
creativas algunas veces, y otras, dolorosos desencuentros generacionales,
encarnizadas luchas de celos, envidias, amores y
odios, todo a la vez. Las relaciones afectivas tienen su propia
luz y su propia oscuridad, lo que parece acrecentarse cuando
se comparten las mismas vías de expresión. Ya se sabe que la
sangre puede no ser el mejor de los vínculos, y esto se hace
extensivo a los escritores.
Entre los hermanos que constituyeron una verdadera sociedad
creativa están los grimm, a tal punto que sus nombres,
Jacob y Wilhelm, casi no se asocian a su obra más famosa,
que aparece generalmente con el título Los cuentos de los
Hermanos Grimm. Toda una curiosidad porque, en realidad,
los cuentos no eran de ellos. El trabajo de estos hermanos
alemanes fue recopilar y anotar narraciones orales tradicionales
para dejarnos un fabuloso legado. Si bien las piezas más
recordadas son “Blancanieves”, “La Cenicienta”, “Caperucita
Roja” y “Hansel y Gretel”, los hermanos Grimm llegaron a
reunir doscientos cuentos y diez leyendas. En 1812 publicaron
el primer volumen de Cuentos para la infancia y el hogar,
pero su intención nunca fue escribir cuentos para chicos,
a tal punto que rehusaron ilustrar esa edición, a la que agre-
garon numerosas citas. Jacob y Whilhelm eran dos eruditos
investigadores, lingüistas y gramáticos, cuyo principal interés
al recopilar esas historias era revalorizar la tradición cultural
alemana evitando que esas narraciones orales se perdieran.
En un principio las historias guardaron toda la crueldad y
las referencias sexuales de los relatos originales, lo cual les
valió duras críticas y una parca recepción. Luego Wilhelm se
encargó de limar asperezas en las próximas ediciones, y un
tercer hermano Grimm, Ludwig, colaboró con ilustraciones
fantásticas para la edición de 1825, que incluía cincuenta
relatos y que estaba destinada a lectores infantiles. El éxito
fue rotundo e imparable. Jacob y Wilhelm Grimm tienen en
Alemania un lugar destacado como filólogos y lingüistas, con
una importante obra que incluye el inicio de un monumental
Diccionario alemán, que se terminaría cien años después.
Para el mundo son los hermanos Grimm, y su legado son los
fabulosos cuentos de hadas que recopilaron.
Otras hermanas que entraron en la historia de la literatura
son las Brontë. Dos de ellas, Charlotte y Emily, tienen
nombres y obras claramente definidos, tal es el caso de
Jane Eyre y de Cumbres borrascosas. Otra de las hermanas
Brontë, Anne, escribió dos excelentes novelas, Agnes Grey
y La inquilina de Wildfeld Hall, pero su nombre y su obra
Hermanas Brontë
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