14.06.2018 Views

La ineficiencia de la desigualdad

Dando continuidad al énfasis que la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL) ha puesto en la igualdad desde 2010, y en concordancia con el propósito de no dejar a nadie atrás expresado en la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible, en este documento se analizan mecanismos mediante los cuales la desigualdad reduce la eficiencia dinámica de las economías de América Latina y el Caribe. Se analizan y miden los efectos de la desigualdad de acceso a la salud y a la educación en la productividad y los ingresos, así como las consecuencias de la desigualdad de oportunidades causada por la discriminación por razón de género o condición étnico-racial. También se examina cómo estas desigualdades se reflejan en el territorio, la infraestructura y la dinámica urbana, generando costos no solo en términos de productividad, sino también de ineficiencia energética y deterioro del medio ambiente, lo que compromete las posibilidades de desarrollo de las generaciones presentes y futuras. Las restricciones impuestas por la desigualdad a la innovación y la creatividad son más intensas porque se internalizan en la cultura de los agentes, dando lugar a una cultura del privilegio en la que los muchos bienes públicos y derechos no son impersonales y parte importante de la población no accede a ellos. Esto debilita la confianza en las interacciones sociales y en las instituciones democráticas.

Dando continuidad al énfasis que la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL) ha puesto en la igualdad desde 2010, y en concordancia con el propósito de no dejar a nadie atrás expresado en la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible, en este documento se analizan mecanismos mediante los cuales la desigualdad reduce la eficiencia dinámica de las economías de América Latina y el Caribe. Se analizan y miden los efectos de la desigualdad de acceso a la salud y a la educación en la productividad y los ingresos, así como las consecuencias de la desigualdad de oportunidades causada por la discriminación por razón de género o condición étnico-racial. También se examina cómo estas desigualdades se reflejan en el territorio, la infraestructura y la dinámica urbana, generando costos no solo en términos de productividad, sino también de ineficiencia energética y deterioro del medio ambiente, lo que compromete las posibilidades de desarrollo de las generaciones presentes y futuras. Las restricciones impuestas por la desigualdad a la innovación y la creatividad son más intensas porque se internalizan en la cultura de los agentes, dando lugar a una cultura del privilegio en la que los muchos bienes públicos y derechos no son impersonales y parte importante de la población no accede a ellos. Esto debilita la confianza en las interacciones sociales y en las instituciones democráticas.

SHOW MORE
SHOW LESS

You also want an ePaper? Increase the reach of your titles

YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.

<strong>La</strong> <strong>ineficiencia</strong> <strong>de</strong> <strong>la</strong> <strong>de</strong>sigualdad<br />

Capítulo III<br />

<strong>la</strong>boral —lo que reduce <strong>la</strong> brecha <strong>de</strong> <strong>la</strong> tasa <strong>de</strong> actividad—, pero como resultado <strong>de</strong> <strong>la</strong> discriminación en el<br />

mercado <strong>de</strong> trabajo, <strong>la</strong> inserción <strong>la</strong>boral <strong>de</strong> <strong>la</strong>s mujeres es precaria, inestable y tiene una baja remuneración<br />

(Rodríguez Enríquez, 2012). Cabe preguntarse en qué medida <strong>la</strong> región se encuentra ante el inicio <strong>de</strong> otro<br />

ciclo <strong>de</strong> mayor participación económica <strong>de</strong> <strong>la</strong> mujer supeditado al objetivo <strong>de</strong> compensar <strong>la</strong> reducción <strong>de</strong>l<br />

ingreso <strong>de</strong> los hogares por <strong>la</strong> pérdida <strong>de</strong>l empleo <strong>de</strong> los hombres o si, por el contrario, se trata <strong>de</strong> un ciclo<br />

diferente en el que se profundizarán <strong>la</strong>s mejoras <strong>de</strong> los últimos años.<br />

2. Se frena <strong>la</strong> reducción <strong>de</strong> <strong>la</strong> <strong>de</strong>sigualdad<br />

<strong>de</strong> los ingresos monetarios<br />

Durante el último período <strong>de</strong> crecimiento económico, <strong>la</strong> reducción <strong>de</strong> <strong>la</strong> <strong>de</strong>sigualdad <strong>de</strong> los ingresos en sus<br />

distintas dimensiones fue un fenómeno inédito en <strong>la</strong> región, que, aun <strong>de</strong>spués <strong>de</strong> esta mejora, continúa ubicada<br />

entre <strong>la</strong>s más <strong>de</strong>siguales <strong>de</strong>l p<strong>la</strong>neta. <strong>La</strong> dinámica <strong>de</strong>l mercado <strong>la</strong>boral, en primera instancia, y los efectos <strong>de</strong><br />

<strong>la</strong>s políticas <strong>de</strong> protección social, en forma complementaria, explican esa mejora. <strong>La</strong> disminución <strong>de</strong>l ritmo<br />

<strong>de</strong> crecimiento que se advierte en los últimos años pue<strong>de</strong>, por su impacto en el ámbito <strong>la</strong>boral, interrumpir<br />

ese sen<strong>de</strong>ro <strong>de</strong> mejoras o incluso revertirlo.<br />

<strong>La</strong> <strong>de</strong>sigualdad en <strong>la</strong> apropiación <strong>de</strong> los ingresos generados en el proceso productivo que se manifiesta en<br />

una baja participación <strong>de</strong> los sa<strong>la</strong>rios en el ingreso nacional ha sido una <strong>de</strong> <strong>la</strong>s características <strong>de</strong> <strong>la</strong>s economías<br />

<strong>la</strong>tinoamericanas y caribeñas 16 . En los últimos años se han realizado esfuerzos importantes <strong>de</strong> recopi<strong>la</strong>ción<br />

y análisis <strong>de</strong> datos referidos a <strong>la</strong> distribución funcional <strong>de</strong>l ingreso en <strong>la</strong> región. <strong>La</strong> dinámica histórica <strong>de</strong> <strong>la</strong><br />

participación <strong>de</strong>l sa<strong>la</strong>rio en el ingreso se ha caracterizado por una caída persistente <strong>de</strong>s<strong>de</strong> mediados <strong>de</strong> <strong>la</strong> década<br />

<strong>de</strong> 1970 (con <strong>la</strong> excepción <strong>de</strong> los primeros años <strong>de</strong> <strong>la</strong> década <strong>de</strong> 1990). Des<strong>de</strong> el período <strong>de</strong> 2004 a 2006 se<br />

registra una reversión <strong>de</strong> esa ten<strong>de</strong>ncia, con una mejora <strong>de</strong> <strong>la</strong> participación <strong>de</strong> los trabajadores asa<strong>la</strong>riados<br />

en el ingreso total (véase el gráfico III.10), aunque con diferencias entre <strong>la</strong>s subregiones y los países. Entre<br />

2004 y 2014, <strong>de</strong>l total <strong>de</strong> 16 países sobre los que había información, en ocho se registra un incremento <strong>de</strong> <strong>la</strong><br />

participación <strong>de</strong> <strong>la</strong>s personas asa<strong>la</strong>riadas en el ingreso total (entre esos países se <strong>de</strong>stacan <strong>la</strong> Argentina, el<br />

Uruguay, <strong>la</strong> República Bolivariana <strong>de</strong> Venezue<strong>la</strong>, el Brasil y Costa Rica), en tres prácticamente no se advierten<br />

cambios y, en los cinco restantes, se observa una caída.<br />

No obstante estas mejoras, <strong>la</strong> participación asa<strong>la</strong>riada en el ingreso sigue siendo, en <strong>la</strong> mayoría <strong>de</strong> los<br />

casos, inferior a sus máximos históricos (registrados en <strong>la</strong>s décadas <strong>de</strong> 1960 y 1970) y mucho más baja que <strong>la</strong><br />

<strong>de</strong> los países <strong>de</strong>sarrol<strong>la</strong>dos. Aun con <strong>la</strong>s limitaciones que se <strong>de</strong>ben tener en cuenta al establecer comparaciones<br />

entre los países acerca <strong>de</strong>l nivel <strong>de</strong> participación <strong>de</strong> los trabajadores en el ingreso 17 , en el gráfico III.11 se<br />

muestra <strong>la</strong> baja posición re<strong>la</strong>tiva <strong>de</strong> <strong>la</strong> región y se advierte cómo el país <strong>la</strong>tinoamericano don<strong>de</strong> <strong>la</strong> participación<br />

<strong>de</strong> los trabajadores asa<strong>la</strong>riados en el ingreso es mayor se encuentra por <strong>de</strong>bajo <strong>de</strong>l país <strong>de</strong> <strong>la</strong> Organización <strong>de</strong><br />

Cooperación y Desarrollo Económicos (OCDE) (con exclusión <strong>de</strong> Chile y México) en el que esa participación<br />

es menor, y muy lejos <strong>de</strong>l país <strong>de</strong>l Grupo <strong>de</strong> los Ocho (G8) que ocupa el peor lugar.<br />

16<br />

<strong>La</strong> noción <strong>de</strong> igualdad <strong>de</strong> <strong>la</strong> CEPAL no se limita a <strong>la</strong> igualdad económica o <strong>de</strong> medios. Como se expone en el capítulo IV, se refiere también a <strong>la</strong> igualdad en el<br />

ejercicio <strong>de</strong> los <strong>de</strong>rechos y el <strong>de</strong>sarrollo <strong>de</strong> <strong>la</strong>s capacida<strong>de</strong>s, al reconocimiento recíproco <strong>de</strong> los actores sociales que en el<strong>la</strong> intervienen y a <strong>la</strong> igualdad re<strong>la</strong>cional <strong>de</strong><br />

género, étnica y racial. Des<strong>de</strong> el punto <strong>de</strong> vista económico, se reconocen no solo <strong>la</strong>s <strong>de</strong>sigualda<strong>de</strong>s entre los ingresos monetarios <strong>de</strong> que disponen <strong>la</strong>s personas y<br />

los hogares como una manera <strong>de</strong> aproximarnos a su bienestar (distribución personal <strong>de</strong>l ingreso), sino también <strong>la</strong> distribución primaria que se genera en el proceso<br />

económico en función <strong>de</strong> <strong>la</strong> capacidad <strong>de</strong> apropiación <strong>de</strong> los ingresos generados por los factores <strong>de</strong> producción o <strong>la</strong>s c<strong>la</strong>ses sociales (distribución funcional <strong>de</strong>l<br />

ingreso). Por otro <strong>la</strong>do, es cada vez más relevante consi<strong>de</strong>rar <strong>la</strong> distribución <strong>de</strong> <strong>la</strong> propiedad <strong>de</strong> los activos (financieros y no financieros). <strong>La</strong>s mediciones <strong>de</strong> estas<br />

dos últimas dimensiones <strong>de</strong> <strong>la</strong> <strong>de</strong>sigualdad continúan siendo un reto importante para <strong>la</strong> región. En este capítulo, se incorporan datos sobre esta materia. Véanse<br />

CEPAL (2016b); A<strong>la</strong>rco Tosoni (2014); Abeles, Amarante y Vega (2014), y Abeles, Arakaki y Vil<strong>la</strong>fañe (2017).<br />

17<br />

Véase un análisis <strong>de</strong> los reparos que se <strong>de</strong>ben tener al comparar este indicador entre países, habida cuenta no solo <strong>de</strong> <strong>la</strong>s diferencias en <strong>la</strong> participación <strong>de</strong> <strong>la</strong><br />

remuneración <strong>de</strong> los trabajadores en el ingreso per se, sino también <strong>de</strong> <strong>la</strong> diferente composición sectorial, véase Abeles, Arakaki y Vil<strong>la</strong>fañe (2017).<br />

85

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!