PROTAGONISTAS Tema del mes 08 Contraste Noviembre 2017 ¿Quién hace Alta Relojería? Una decisión polémica El término Alta Relojería, al igual que ocurre con los de Alta Costura o Alta Cocina, se utiliza muy a menudo alegremente, sin que los interlocutores sepan de forma precisa a qué concepto aluden y a menudo quedan suspendidos en un batiburrillo de vaguedades. Pero lo difícil es definir este universo particular, y más peliagudo aún señalar con el dedo qué marcas lo componen. Esta es la complicada misión que se otorgó la Foundation de la Haute Horlogerie hace cuatro años a través de su Consejo Cultural, tras haber comprobado desde su creación la inmensa confusión al respecto. Los resultados de lo que se conoce como el “Libro Blanco de la Alta Relojería” fueron hechos públicos por la fundación el pasado año, levantando más de una ampolla. Baste un ejemplo, algunas de las marcas del Grupo Richemont -co-fundador de la FHH- que están presentes en el SIHH, Salón Internacional de la Alta Relojería, organizado por la misma, no aparecieron en este primer y candente listado. Este trabajo de evaluación se renovará cada dos o tres años. Afirma la organización que con el fin de seguir más de cerca la evolución de la industria. El “Libro Blanco” “se presenta como el resultado de un trabajo metodológico efectuado sobre la noción de Alta Relojería y los valores que la caracterizan. Presenta así una Contraste recomienda definición y una tipología de sus diferentes actores”. Así se explica en resumen la definición oficial del mismo. Pero, ¿en base a qué parámetros han trabajado durante más de tres años los 46 expertos internacionales e independientes del Consejo Cultural reunido por la FHH? A nivel práctico, se han identificado siete dominios de especialización (R&D y Fabricación, Style & Design, Historia/ADN, Distribución y SAV, Coleccionistas, Imagen de Marca/Comunicación y Formación), y decretado 28 criterios diferenciales que se evaluaron con una nota del 1 a 10, como si fuera en la escuela. Cada marca ha pasado por este examen varias veces hasta precisar los contornos restringidos de este perímetro de la Alta Relojería, con una segmentación de diferentes actores en cuatro categorías que reflejan la diversidad del sector: las casas históricas, las marcas contemporáneas, las firmas de lujo y los artesanos creadores. En este primer envite, de las 86 marcas evaluadas, de origen europeo, 64 se identificaron como aptas para acomodarse en esta selecta y exclusiva área. En consecuencia, desde junio de 2016, la fundación que organiza en la praxis el Salón de Ginebra publica en su web las marcas que pueden enorgullecerse de este status. Y, por defecto o ausencia, las que no, extraoficialmente, y por el momento… Corum, Longines, Franck Müller… ♦ La FHH lanzó para este fin el “Libro Blanco” De 86 marcas analizadas, 64 pasaron las pruebas El “Libro Blanco de la Alta Relojería” renovará su lista cada dos o tres años Las marcas dentro del perímetro* ‘Maisons’ históricas A. Lange & Söhne, Audemars Piguet, Blancpain, Bovet Fleurier, Breguet, Breitling, Bulgari, Cartier, Chopard, Girard Perregaux, Glashütte Original, H. Moser & Cie, Harry Winston, IWC, Jaeger-LeCoultre, Jaquet Droz, Officine Panerai, Omega, Patek Philippe, Piaget, Rolex, TAG Heuer, Ulysse Nardin, Vacheron Constantin, Van Cleef & Arpels, Zenith Ferrier, Maîtres du Temps, MB & F, MCT, Parmigiani, Ressence, Richard Mille, Roger Dubuis, Romain Gauthier, Romain Jerome, Speake Marin, Urwerk ‘Maisons’ de lujo Chanel, Hermès, Louis Vuitton, Montblanc Artesanos creadores En francés Descargase PDF con la versión simplificada del “Libro Blanco de la Alta Relojería”. En inglés ‘Maisons’ contemporáneas Armin Strom, Ateliers Louis Moinet, Cabestan, Christophe Claret, De Bethune, De Witt, FP Journe, Greubel Forsey, Hautlence, Hublot, HYT, Laurent Andreas Strehler, Antoine Preziuso, Beat Haldimann, Christiaan Van der Klaauw, Grönefeld, Kari Voutilainen, Philippe Dufour, Roger W. Smith, Sarpaneva, Thomas Prescher, Vianney Halter * Listado a fecha de junio de 2016. OPINIÓN El gran reto de la Alta Relojería © Enric Carreras Es evidente que en los últimos años el viento ha cambiado en contra de la Alta Relojería, y esto ha hecho desaparecer del mercado a las muchas activas individualidades del pasado. Es parte de los tiempos. En estos momentos, algunas marcas y personas afines al gremio, aquí y allá, intentan unir fuerzas anunciando asociaciones de marcas, relanzando eventos, publicaciones y haciendo todo tipo de diversos actos, con la sana intención de hacer evolucionar el mercado verso a un horizonte más reconfortante que el actual. Todos estos esfuerzos son muy loables y pueden tener algunos éxitos puntuales. Naturalmente siempre habrá marcas mejor posicionadas que se aprovecharán de todo ello mejor que otras. Sin embargo, cuando unos se apoyan con otros para no caerse, el resultado no puede ser tan bueno… para todos. Aunque todas estas nuevas estrategias, como la que se anuncia con la En los últimos años el tiempo ha cambiado incorporación de marcas contemporáneas a la FHH, sean muy bienvenidas, mucho me temo que los imparables avances tecnológicos continuarán erosionando irremediablemente el mercado de la relojería mecánica y, por ende, la de cuarzo tradicional. Las llamadas “ fábricas” relojeras suizas -la mayoría solo montan, no fabrican- van decreciendo inexorablemente, ya que el tsunami digital las va eliminando. Y también hay que contar con otro factor determinante, que la juventud de hoy en día vive en otro mundo muy diferente al de los que crecimos admirándola. Hoy la humanidad va hacia un mundo global, mucho más eficiente y transparente que el actual, un mundo que estará totalmente conectado digitalmente y donde cualquier ciudadano obtendrá toda la información en tiempo real, incluyendo la hora exacta y sin coste alguno. Pero esperemos a que la magia de la Alta Relojería siga cautivando por los otros valores que pervivan. Y ahí siguen estando. ♦
Contraste Noviembre 2017 09 PUBLICIDAD