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Richard Cohen - Comprender y sanar la homosexualidad

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Después, <strong>la</strong> persona debe iniciar el PROCESO DE DUELO. Puede consistir en lágrimas, rabia, ira, risa<br />

y otras emociones. SI PODEMOS SENTIRLO, ENTONCES PODEMOS CURARLO. Sin moverse por entre los<br />

sentimientos, los bloqueos defensivos seguirán en su sitio y no llegará <strong>la</strong> curación.<br />

c. CONSUELO:<br />

Después de liberar <strong>la</strong> TOXICIDAD EMOCIONAL experimentará un gran sentimiento de consuelo. LA<br />

ATRACCIÓN POR EL MISMO SEXO ESTÁ CONECTADA CON LAS HERIDAS. Cuando el muro cae, el amor<br />

entra dentro y <strong>la</strong> persona experimenta su propia identidad de género.<br />

d. CONCIENCIA:<br />

Después del duelo por <strong>la</strong>s heridas homo emocionales y de experimentar el consuelo, el sujeto se da<br />

cuenta de su NECESIDAD DE PERDÓN (perdonarse a sí mismo, a los demás y a Dios). EL PERDÓN LE<br />

LIBERA de <strong>la</strong> amargura y de <strong>la</strong> necesidad de venganza. Si se aferra a su ira y a su resentimiento, proyectará<br />

esos sentimientos sobre <strong>la</strong>s demás re<strong>la</strong>ciones, especialmente sobre aquéllos que quieran estar cerca de él.<br />

Más aún, aunque no es capaz de perdonar todavía, de forma inconsciente, alberga un sentido de culpa. Bajo<br />

<strong>la</strong> culpabilización de los demás y <strong>la</strong> ira subyace <strong>la</strong> voz de su niño interior: “Todo es por mi culpa”.<br />

Hay dos c<strong>la</strong>ses de perdón: uno de <strong>la</strong> cabeza y otro del corazón. La primera c<strong>la</strong>se de perdón es una<br />

decisión que uno toma para superar <strong>la</strong> amargura y el dolor. Otorga el regalo del perdón a quien le hirió. Es<br />

una elección consciente. La segunda c<strong>la</strong>se proviene del corazón. Fluye de <strong>la</strong> comprensión. POR FIN, EL<br />

CORAZÓN LASTIMADO DEL NIÑO HA SIDO ESCUCHADO. Ahora puede ver <strong>la</strong>s mismas heridas en el corazón<br />

de aquél que, deliberadamente o no, le inflingió <strong>la</strong>s heridas. Este segundo tipo de perdón sucede después de<br />

dolerse por <strong>la</strong>s pérdidas del pasado.<br />

Perdonar no significa que todos los sentimientos dolorosos desaparezcan. Eso lleva su tiempo. El<br />

perdón tiene lugar a través de muchas etapas de <strong>la</strong> vida. La curación es como pe<strong>la</strong>r una cebol<strong>la</strong>. Conforme<br />

uno se va curando y va creciendo, va pe<strong>la</strong>ndo capas alrededor de su corazón. El sujeto puede administrar el<br />

perdón en cada nuevo estadio. Un principio de madurez consiste en saber que cuanto más cerca se esté de<br />

otras personas, más daño puede hacer. SE TEME LA INTIMIDAD por <strong>la</strong>s heridas primigenias que se<br />

padecieron a manos de los primeros cuidadores. La proximidad no es siempre segura ni satisfactoria. Dentro<br />

del contexto de <strong>la</strong>s re<strong>la</strong>ciones íntimas, <strong>la</strong>s heridas primigenias emergerán naturalmente. Por esa razón<br />

existen muchos niveles de duelo y de pérdida sobre los que el paciente debe trabajar 109 .<br />

EL PERDÓN ES UN REGALO. LIBERA AL QUE LO DA. LE AYUDA A LIBERARSE DEL PASADO Y<br />

ADENTRARSE EN UN PRESENTE Y FUTURO LUMINOSOS, abriéndole a mayores posibilidades de amor.<br />

e. RESPONSABILIDAD;<br />

Su mente es capaz de comprender más c<strong>la</strong>ramente lo que sucedió después de trabajar en todo el<br />

proceso de duelo y perdón. Las creencias centrales de <strong>la</strong> infancia, que se desarrol<strong>la</strong>ron en respuesta a los<br />

padres y a los acontecimientos, se podrán enfocar. Puede que <strong>la</strong> persona crea, por ejemplo, que no debería<br />

decir lo que piensa o lo que siente; si no, <strong>la</strong> gente le rechazará: “Sonríe y sé agradable, no muestres tus<br />

sentimientos, porque en realidad a nadie le importan”, “No confíes en los hombres, todos son insensibles e<br />

indiferentes”, “No soy querido y éste no es mi lugar”.<br />

En esta etapa, el sujeto comienza a percibir su papel en el drama: cómo pudo haber manejado o<br />

percibido <strong>la</strong>s situaciones de forma diferente. Incluso cuando era un infante, un niño o un adolescente. Por<br />

eso es muy importante para él identificar esas creencias centrales y esas ma<strong>la</strong>s interpretaciones que le<br />

condujeron a sentirse rechazado o que le empujaron a dejar que otros le hirieran como lo hicieron. Para<br />

muchos afirmar que yo, cuando era niño, jugué un papel importante en como ocurrieron <strong>la</strong>s cosas puede<br />

suponer una afirmación muy radical. Pero esto se hará más c<strong>la</strong>ro después de trabajar en cada una de <strong>la</strong>s<br />

109 G. WESTBERG, Good grief: A constructive approach to the problem of loss (Fi<strong>la</strong>delfia, PA, Fortress Press, 1973).<br />

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