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Richard Cohen - Comprender y sanar la homosexualidad

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colegio. Las investigaciones indican que, por ejemplo, LOS NIÑOS CON PADRES AUSENTES O QUE NO SE<br />

IMPLICAN, LO TIENEN MÁS DIFÍCIL PARA CONSEGUIR UN EQUILIBRIO ENTRE EL VIGOR DE SU<br />

MASCULINIDAD Y EL AUTODOMINIO. Como consecuencia, a ellos les resulta más difícil el aprendizaje del<br />

autocontrol y <strong>la</strong> capacidad de posponer <strong>la</strong> gratificación, habilidades ambas que se vuelven cada vez más<br />

importantes conforme el niño crece y busca establecer amistades, éxitos académicos y objetivos<br />

profesionales. La presencia positiva de un padre también puede ser un factor significativo en los logros<br />

académicos y profesionales de una chica, aunque en este caso no de una forma tan evidente. En cualquier<br />

caso está c<strong>la</strong>ro que <strong>la</strong>s niñas cuyos padres están presentes y se implican en sus vidas son menos propensas<br />

a ser sexualmente promiscuas a temprana edad, y más propensas a forjar re<strong>la</strong>ciones sanas con hombres<br />

cuando llegan a <strong>la</strong> edad adulta” 77 .<br />

El doctor Gerard van der Aardweg sostiene que LA FALTA DE UNA ADECUADA RELACIÓN CON LOS<br />

NIÑOS DE SU EDAD ES UN FACTOR PRINCIPAL EN LA CREACIÓN DE UN DESORDEN DE ATRACCIÓN hacia<br />

<strong>la</strong>s personas del mismo sexo: “La asociación más fuerte no se da, por tanto, entre <strong>la</strong> <strong>homosexualidad</strong> y <strong>la</strong>s<br />

re<strong>la</strong>ciones padre-niño/a, o madre-niño/a, sino entre <strong>la</strong> <strong>homosexualidad</strong> y <strong>la</strong>s re<strong>la</strong>ciones con los compañeros.<br />

(…) Sentirse más o menos masculino o femenina que los compañeros o compañeras es lo mismo que sentir<br />

que uno no pertenece al lugar donde está” 78 .<br />

Muchos chicos pre-homosexuales carecen de <strong>la</strong> adecuada coordinación entre <strong>la</strong> vista y el tacto y de<br />

inclinación hacia los deportes, sintiéndose inferiores a sus compañeros varones. Incluso aquéllos que<br />

participaban en <strong>la</strong>s actividades atléticas pueden sentirse, internamente, menos adecuados o inferiores.<br />

Además, otros chicos con inclinaciones artísticas se apartan totalmente de los deportes, sea por su misma<br />

naturaleza o como reacción defensiva a <strong>la</strong> experiencia masculina de apartarse de su padre, de su hermano o<br />

de su propio cuerpo. Como compensación por esa baja autoestima puede convertirse en un perfecto<br />

PERFECCIONISTA. Un perfeccionismo enfermizo representa un intento de <strong>la</strong> propia psique de OBTENER<br />

ACEPTACIÓN.<br />

“Investigaciones acerca de niños de tres y cuatro años realizadas por Ross Parke y Kevin MacDonald<br />

prueban esta vincu<strong>la</strong>ción entre <strong>la</strong> actividad física del padre a <strong>la</strong> hora de jugar con él y el tipo de re<strong>la</strong>ción que<br />

el hijo tiene con sus compañeros. Observaron a los niños durante sesiones de veinte minutos en los que<br />

éstos jugaban con sus padres. Los investigadores descubrieron que los niños cuyos padres mostraban<br />

niveles intensos de juegos físicos resultaban más popu<strong>la</strong>res entre sus compañeros. Una cualificación<br />

interesante y significativa se deducía de este estudio: los niños que tenían padres que se implicaban<br />

físicamente no eran mandones, no eran violentos. Los niños cuyos padres eran, además de físicamente<br />

activos, muy mandones, obtenían los niveles de popu<strong>la</strong>ridad más bajos. Otros estudios demuestran<br />

conclusiones semejantes. En general los investigadores han detectado que los niños parecen desarrol<strong>la</strong>r <strong>la</strong>s<br />

mejores habilidades sociales cuando sus padres mantienen el tono positivo de sus interacciones y permiten<br />

a sus hijos tomar parte en <strong>la</strong> decisión del curso del juego” 79 .<br />

Muchas mujeres con inclinaciones atléticas padecieron humil<strong>la</strong>ciones siendo niñas por este don<br />

innato. Algunas niñas pueden haberse implicado más en <strong>la</strong>s actividades físicas varoniles por su naturaleza y<br />

otras por su educación. Si además se daban otros elementos como <strong>la</strong>s heridas homo emocionales y/o hetero<br />

emocionales, entonces esta característica puede convertirse en otro factor que contribuya al desarrollo de<br />

una atracción por <strong>la</strong>s mujeres.<br />

DENTRO DEL PROCESO CURATIVO ES MUY IMPORTANTE QUE LOS HOMBRES APRENDAN A SER<br />

HOMBRES ENTRE LOS HOMBRES Y QUE LAS MUJERES APRENDAN A SER MUJERES ENTRE LAS<br />

MUJERES. Aprender a participar en deportes de grupo para lo hombres y en actividades femeninas para <strong>la</strong>s<br />

mujeres supone un aspecto importante para <strong>la</strong> curación y <strong>la</strong> experimentación de <strong>la</strong> PROPIA IDENTIDAD DE<br />

GÉNERO.<br />

David era el preferido de los profesores durante toda <strong>la</strong> enseñanza primaria, <strong>la</strong> secundaria y el<br />

bachillerato. Obtuvo muchas menciones por sus buenos resultados esco<strong>la</strong>res y por su buena<br />

77<br />

J. GOTTMAN, The Herat of parenting (Nueva York, Simon and Schuster, 1997), p. 166.<br />

78<br />

G. VAN DER AARDWEG, The battle for normality: A guide for self therapy for homosexuality (San Francisco, Ignatius Press, 1997), pp. 41 y 48.<br />

79<br />

J. GOTTMAN, The Herat of parenting, op. cit., p. 171.<br />

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