23.05.2018 Views

Richard Cohen - Comprender y sanar la homosexualidad

You also want an ePaper? Increase the reach of your titles

YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.

niño tenga, al menos, tres mentores. Si el adulto-niño está trabajando en <strong>la</strong> curación de <strong>la</strong> herida con su<br />

padre, debería haber al menos tres varones en <strong>la</strong> posición del padre. Si sólo tiene un mentor, éste pronto se<br />

agotará. Además, cuando uno de los mentores no esté disponible para satisfacer <strong>la</strong>s necesidades del adultoniño,<br />

será más fácil recurrir a uno de los otros dos. Yo pediría a sacerdotes, pastores, rabinos u otros<br />

clérigos que por favor consigan de entre su feligresía a tres familias que puedan proveer de mentores a cada<br />

persona que lo necesite.<br />

Otra precaución: estad bien seguros de que los cónyuges o parejas de todos los participantes<br />

(adultos-niños y menores) son totalmente conscientes de esta situación. No debéis participar en este tipo de<br />

re<strong>la</strong>ción de mentor sin el apoyo y <strong>la</strong> comprensión de los cónyuges. Es muy importante que todos los<br />

participantes implicados sean responsables de sus actos. Si el adulto-niño está en terapia es importante que<br />

mantenga informado a su terapeuta de todas sus actividades re<strong>la</strong>cionadas con <strong>la</strong> curación. Si el adulto-niño<br />

no está en terapia, debe existir algún sistema por el que se rindan cuentas: sea ante su confesor, su párroco,<br />

su pastor, rabino o director espiritual. NO INTENTÉIS MANEJAR ESTA SITUACIÓN SOLOS. No se puede<br />

evitar que a lo <strong>la</strong>rgo del camino surjan muchas dudas. BUSCA AYUDA Y APOYO. EL AISLAMIENTO ES IGUAL<br />

A LA MUERTE.<br />

Si el adulto-niño sufrió abusos sexuales o participó en re<strong>la</strong>ciones sexuales con personas del mismo o<br />

del otro sexo, puede que experimente deseos y sentimientos hacia el mentor. La restauración funciona a<br />

través del modo en que originalmente se produjeron <strong>la</strong>s heridas. Por tanto, para llegar a alcanzar los<br />

sentimientos más hondos de ira, de dolor, de traición, de frustración o de sufrimiento, puede que el adultoniño<br />

experimente primero deseos sexuales hacia el mentor. En algunos casos, el adulto-niño puede incluso<br />

intentar seducir al mentor. No hay que a<strong>la</strong>rmarse. ¡Es una buena señal! El niño interior está tan sólo poniendo<br />

a prueba al mentor, diciendo de manera inconsciente: “¿Puedo fiarme de que no vas a aprovecharte de mí o<br />

me usarás como los demás hombres/mujeres?”. Por lo tanto, ES BÁSICO QUE EL MENTOR ESTÉ<br />

PERFECTAMENTE ARRAIGADO EN SU SEXUALIDAD Y EN SU IDENTIDAD DE GÉNERO.<br />

Puede que el mentor tenga que asegurar al adulto-niño que nunca va verlo como objeto sexual, que<br />

su amor es puro y que sólo pretende que el adulto-niño se cure y sienta el auténtico amor. Así, el adulto-niño<br />

se sentirá finalmente libre para mostrar los sentimientos que había enterrado vivos. Sólo mediante un nuevo<br />

amor, aprendiendo a confiar en los demás, llorando <strong>la</strong>s propias heridas y haciendo elecciones diferentes, <strong>la</strong><br />

persona logrará restaurar su corazón y al niño herido que está en él.<br />

En mi trayectoria con mentores he puesto a prueba todos los hombres que han sido mis mentores. MI<br />

NIÑO INTERIOR PENSABA QUE, como había sufrido un abuso sexual siendo tan niño y había mantenido<br />

re<strong>la</strong>ciones homosexuales, TENÍA QUE OFRECER SEXO PARA RECIBIR AFECTO. Así que conforme me iba<br />

aproximando mis mentores, los sentimientos sexuales emergían e intentaba seducirlos a todos ellos. Les<br />

preguntaba si querían servirse de mí. Mi niño interior quería saber si eran seguros o no. Si hubiera recibido<br />

una respuesta positiva de alguno de ellos, todo hubiera terminado allí. Pero, lo cual les honra a todos, todos y<br />

cada uno de ellos me confirmó que sólo deseaban verme curar y proporcionar el puro amor de Dios. ¡Qué<br />

alivio fue poder escuchar aquel<strong>la</strong>s pa<strong>la</strong>bras! Cada vez que <strong>la</strong>s escuchaba se me abría el corazón un poco<br />

más.<br />

Para poder establecer <strong>la</strong> confianza en una re<strong>la</strong>ción necesitamos COMPARTIR NUESTRA “VERDAD”<br />

CON LA OTRA PERSONA sin que se nos juzgue por ello. Dentro de esta atmósfera, algún día podremos<br />

experimentar el amor que tan desesperadamente necesitamos sentir.<br />

Este modo de “tutoría” es muy útil para CURAR TANTO LAS HERIDAS HOMO EMOCIONALES COMO<br />

LAS HETERO EMOCIONALES. Los hombres pueden ser mentores de varones y de mujeres, y <strong>la</strong>s mujeres<br />

pueden serlo de mujeres y de varones.<br />

Insisto en que LOS MEJORES MENTORES SON LOS PADRES DEL ADULTO-NIÑO. Si <strong>la</strong> madre y el<br />

padre están dispuestos a pasar por todo este entrenamiento con su hijo o su hija, su co<strong>la</strong>boración ahorrará<br />

mucho tiempo. Si los padres no están dispuestos, no se sienten capaces o se oponen, es muy importante que<br />

se mantengan al margen de este proceso, ya que no harían otra cosa que profundizar <strong>la</strong> herida del adultoniño.<br />

124

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!