23.05.2018 Views

Richard Cohen - Comprender y sanar la homosexualidad

You also want an ePaper? Increase the reach of your titles

YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.

tuve una imagen repentina del pasado. De pronto vi unos genitales masculinos acercándose a mi boca. Grité.<br />

Me sentí asustado. Horrorizado.<br />

Durante los siguientes años grité y lloré mientras me dedicaba a recuperar mis recuerdos de abusos<br />

sexuales que habían ocurrido cuando tenía entre cinco y seis años. Un amigo de <strong>la</strong> familia – le l<strong>la</strong>mábamos<br />

“tío Dave”- vivió con nosotros mientras duraban los trámites de su divorcio. Dave era un hombre muy grande,<br />

muy fuerte. Él me dio lo que mi padre no me daba. Pasaba tiempo conmigo, me escuchaba, me abrazaba. Me<br />

dio <strong>la</strong> sensación de que yo era importante y de que a él le importaba. De hecho, fue el primer adulto con quien<br />

me sentí vincu<strong>la</strong>do. Entonces, todo comenzó. Comenzó a jugar con mis genitales y me hacía hacerle lo<br />

mismo con los suyos. Era algo que me daba miedo y me aterrorizaba. Por supuesto, también me<br />

proporcionaba p<strong>la</strong>cer. Al fin y al cabo Dios ha diseñado el cuerpo humano para que sienta p<strong>la</strong>cer en sus<br />

zonas genitales. Ésta es una de <strong>la</strong>s razones por <strong>la</strong>s que el abuso sexual desorienta tanto a los niños. Lo<br />

sienten doloroso y p<strong>la</strong>centero al mismo tiempo.<br />

Derramé muchas lágrimas mientras ponía orden en <strong>la</strong> maraña de confusión y destrucción que<br />

aquellos abusos habían causado en mí. Descubrí que mi neurología se había programado para responder de<br />

forma sexual a los hombres. Para mí, <strong>la</strong> intimidad con un hombre era igual a sexo. Aprendí que para estar<br />

cerca de un hombre debía ofrecerle mi cuerpo. Era el aprendizaje de un niño hambriento del amor de su<br />

padre. Debido a mi temperamento hipersensible y a <strong>la</strong> naturaleza extremadamente irascible de mi padre,<br />

nunca tuve <strong>la</strong> oportunidad de sentirme unido a él. El tío Dave era <strong>la</strong> primera figura masculina que importaba<br />

en mi vida.<br />

5. CURACIÓN E INFIERNO<br />

El intentar comprender y curar los efectos del abuso sexual infantil hizo estragos en mi vida.<br />

Estábamos esperando nuestro primer niño. Cada pocos meses yo tenía que viajar a Asia, por mi trabajo, y<br />

trabajaba como camarero tres o cuatro noches por semana. En aquel tiempo teníamos poco apoyo espiritual<br />

y emocional. En Nueva Cork había pocas organizaciones dedicadas a ofrecer ayuda a quienes deseaban salir<br />

de <strong>la</strong> <strong>homosexualidad</strong>. Frecuenté un grupo cristiano, pero me rechazaron porque, por entonces, todavía<br />

pertenecía a <strong>la</strong> Iglesia de <strong>la</strong> Unificación. Probé en otro grupo de ayuda a ex homosexuales, en otro Estado<br />

vecino, y el director del programa quiso tener re<strong>la</strong>ciones sexuales conmigo. Este hecho me provocó más<br />

dolor y sentimientos de desesperanza.<br />

Sabía que aquel<strong>la</strong> herida e debía a mi insana re<strong>la</strong>ción con el tío Dave y a mi distanciamiento afectivo respecto<br />

a mi padre. Por ese motivo sabía también que para curarme y crecer necesitaba estar cerca de los hombres,<br />

pero de un modo sano. Necesitaba experimentar <strong>la</strong> figura de autoridad, una paternidad correctora que<br />

reconciliara lo que había salido tan mal hacía tantos años. Pedí ayuda a algunos hombres de mi iglesia. Tenía<br />

un deseo voraz de experimentar un amor sano, pero a <strong>la</strong> mayor parte los asusté. Mis profundas necesidades<br />

les resultaban amenazantes y no sabían qué hacer. Además, estoy seguro de haber suscitado algunos temas<br />

dentro de ellos, ya que LA MAYOR PARTE DE LOS HOMBRES EN NUESTRA CULTURA LLEVAN EN SÍ<br />

PROFUNDAS HERIDAS PATERNAS (una de <strong>la</strong>s razones de <strong>la</strong> homofobia). Seguí rezando, pidiendo a Dios que<br />

me pusiera mentores, hombres que pudieran ayudarme, en mi vida. Pero cuanto más rezaba, cuanto más me<br />

afanaba en buscar ese tipo de hombres, más lejos parecían estar.<br />

Al final, decidí que no podía aguantarme más. NECESITABA TOCAR, SER ABRAZADO, SER<br />

AYUDADO, iniciado en el mundo de los hombres. Así que le dije a Dios, a mi mujer, y a algunos de mis<br />

amigos que, si no podía encontrar lo que necesitaba a través de hombres piadosos, entonces regresaría al<br />

mundo homosexual para encontrar a alguien que quisiera estar conmigo. Ciertamente no era mi primer p<strong>la</strong>n,<br />

pero sabía lo que necesitaba y sabía que no me detendría hasta lograrlo. Así que volví al triste mundo gay. Me<br />

sentí como un completo hipócrita, yendo contra todas mis convicciones religiosas, pero <strong>la</strong> NECESIDAD DE<br />

AMOR es más fuerte que <strong>la</strong> religión. Le comunicaba todo a Dios. Sabía que, durante aquel periodo de mi vida,<br />

Él me estaba guiando.<br />

Fue un tiempo demencial. Un tiempo lleno de dolor y de soledad para Jae Sook y para nuestro primer<br />

hijo, Jarish. Yo estaba por ahí, dando vueltas por Nueva Cork con mi amigo, y el<strong>la</strong> estaba en so<strong>la</strong> en casa<br />

cuidando de nuestro hijo y sabiendo que su marido estaba saliendo con un hombre. Ahora, mientras escribo<br />

10

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!