Richard Cohen - Comprender y sanar la homosexualidad
Create successful ePaper yourself
Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.
INTIMIDAD. La mayor parte de <strong>la</strong>s mujeres anhe<strong>la</strong>n tener intimidad física con sus maridos. La mayor parte de<br />
los hombres piensan que el sexo es intimidad y no entienden <strong>la</strong> diferencia entre ambos.<br />
9.3. CURACIÓN FÍSICA<br />
Para este objetivo hay que emplear los mismos ejercicios y técnicas que se han usado en <strong>la</strong> tercera<br />
etapa. Además, puede que el individuo necesite REEDUCAR SU COMPORTAMIENTO. Los hombres que<br />
padecen un trastorno de atracción hacia <strong>la</strong>s personas de su mismo sexo pueden tener maneras más<br />
femeninas, y <strong>la</strong>s mujeres más masculinas.<br />
En esta etapa es muy útil hacer uso de vídeos que les permitan observar sus propios<br />
comportamientos. A través de <strong>la</strong> reeducación del comportamiento, el hombre puede adquirir lo que no pudo<br />
asimi<strong>la</strong>r en <strong>la</strong>s primeras etapas del desarrollo infantil, es decir, conducirse y actuar como un hombre, más<br />
que como su madre o su hermana. Si por lo que sea no resulta viable usar una cámara de vídeo, entonces yo<br />
uso el espejo, de modo que el paciente pueda observar su propio comportamiento y darse cuenta de cómo<br />
puede cambiarlo. La reeducación del comportamiento <strong>la</strong> reservo para <strong>la</strong> última etapa de <strong>la</strong> recuperación, ya<br />
que el paciente tiene que haber realizado antes muchos cambios importantes.<br />
9.4. CURACIÓN ESPIRITUAL<br />
Se prosigue esta tarea del mismo modo como se estaba realizando en <strong>la</strong> etapa anterior. Al final,<br />
cuando el sujeto está seguro de su identidad masculina o femenina, ya está preparado para avanzar e<br />
interactuar con los demás.<br />
10. CONCLUSIÓN<br />
La persona en proceso de recuperación necesita SANAR SU MENTE, SU CORAZÓN, SU CUERPO Y<br />
SU ESPÍRITU. Necesita TENER VERDADERA INTIMIDAD CONSIGO MISMO, CON DIOS, CON LOS DEMÁS Y<br />
CON LA CREACIÓN.<br />
Una noche, después de <strong>la</strong> sesión del grupo de apoyo, estaba limpiando y se me cayó un<br />
cande<strong>la</strong>bro de cinco brazos en <strong>la</strong> alfombra. Había manchas rojas, verdes y b<strong>la</strong>ncas por todas partes.<br />
Le pregunté a Jessica, mi hija, cómo podía quitar <strong>la</strong> cera de <strong>la</strong> alfombra beige. El<strong>la</strong> me mostró que,<br />
poniendo un papel b<strong>la</strong>nco encima de <strong>la</strong> cera y p<strong>la</strong>nchándolo, se volvía a calentar <strong>la</strong> cera y el papel <strong>la</strong><br />
reabsorbía. Me quedé allí sentado casi una hora, maravil<strong>la</strong>do de cómo <strong>la</strong>s ceras de distintos colores<br />
habían pasado de <strong>la</strong> alfombra a un montón de hojas de papel.<br />
Mientras estaba allí sentado le pregunté a Dios: “¿Por qué me pasa todo esto? Estoy cansado<br />
del trabajo del grupo, de aconsejar durante toda <strong>la</strong> semana, de escribir mi libro, de ser marido y padre.<br />
Estoy exhausto. ¿Hay algo que pueda aprender de todo esto?” Con mucha c<strong>la</strong>ridad pude oír: “Yo soy<br />
<strong>la</strong> p<strong>la</strong>ncha. Tú eres el papel. La alfombra son tus clientes y <strong>la</strong> cera es todo el dolor y <strong>la</strong>s heridas que<br />
afloran a <strong>la</strong> superficie y salen de sus cuerpos. Yo soy el calor que produce <strong>la</strong> curación. Tú eres<br />
simplemente el instrumento del que me sirvo para librarles del dolor y del sufrimiento”.<br />
No es fácil ayudar a hombres y mujeres a curar su <strong>homosexualidad</strong> y cualquier otro peso que atribule<br />
su corazón. SE REQUIERE TIEMPO, AGALLAS Y PERSISTENCIA. Está c<strong>la</strong>ro que EL CAMINO QUE LLEVA A<br />
UNA VIDA PLENA Y RICA NO ES EL DEL MÍNIMO ESFUERZO SINO EL DE LA DILIGENCIA Y LA DEDICACIÓN.<br />
CAPÍTULO 7<br />
106