22.05.2018 Views

After - Anna Todd

Create successful ePaper yourself

Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.

—Bueno, vale —cede él conduciéndome de vuelta a la piedra—. Enseguida<br />

vuelvo —me dice—. Y esta vez no te muevas de aquí. Va en serio.<br />

Pongo los ojos en blanco. Es irónico que me deje sola con los que en teoría son<br />

los más macarras de toda la fiesta.<br />

—¿Adónde vas? —pregunto antes de que se marche.<br />

—A por una copa. Es probable que tú necesites una también.<br />

Sonríe y entra en la casa.<br />

Me quedo mirando el cielo y el foso para el fuego e intento evitar conversaciones<br />

incómodas. No da resultado.<br />

—Entonces ¿desde cuándo conoces a Hardin? —me pregunta Ronnie echándose<br />

un trago al gaznate.<br />

—Desde hace unos meses —respondo educadamente.<br />

Ronnie tiene algo que me tranquiliza; no me pone en alerta roja como Jace.<br />

—Vamos, que no hace mucho —dice.<br />

—No, supongo que no. No mucho. ¿Cuánto hace que lo conoces tú? —pregunto.<br />

Voy a aprovechar la ocasión para reunir toda la información que pueda sobre<br />

Hardin.<br />

—Desde el año pasado.<br />

—¿Dónde os conocisteis? —añado, aunque intento no parecer demasiado<br />

interesada.<br />

—En una fiesta. Bueno, en muchas fiestas —se ríe.<br />

—Entonces ¿sois amigos?<br />

—Pero qué curiosona eres —interviene el tío del pelo negro.<br />

—Mucho —respondo, y se echa a reír.<br />

Bueno, al fin y al cabo, tampoco parecen tan terribles como decía Hardin. Por<br />

cierto, ¿dónde demonios se habrá metido?<br />

Regresa al poco con Jace y tres chicas detrás. Pero ¿a qué viene esto? Jace y<br />

Hardin están hablando, a lo suyo. Jace le da entonces una palmada en la espalda y los<br />

dos se echan a reír.<br />

Hardin lleva dos vasos de plástico rojos, uno en cada mano. Es un alivio que<br />

Molly no esté en el grupo de chicas que caminan detrás. Se sienta a mi lado y me<br />

dedica una mirada juguetona. Al menos parece estar un poco más relajado que antes.<br />

—Toma —me dice, y me da uno de los vasos.<br />

Lo miro un instante antes de aceptarlo. Una copa no va a hacerme daño.<br />

Reconozco el sabor al instante. Es lo que estuvimos bebiendo la noche en que Zed y<br />

yo nos besamos. Hardin se me queda mirando y me relamo para recoger hasta la<br />

última gota de bebida.<br />

—Ahora ya tenemos suficientes chicas —dice Jace señalando a las recién<br />

llegadas.<br />

Las miro y tengo que contenerme para no juzgarlas. Llevan unas faldas<br />

minúsculas y unas camisetas idénticas, salvo por los colores. La de la camiseta rosa<br />

www.lectulandia.com - Página 368

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!