After - Anna Todd
sueño perdido. Sale del coche y se me acerca mientras me cuelgo el bolso del hombro. —Lo he pasado muy bien —dice—. Gracias por acceder a salir conmigo. —Yo también lo he pasado muy bien. —Sonrío. —Estaba pensando… ¿Te acuerdas de que me preguntaste si iba a ir a la hoguera? Asiento. —¿Te importa si te acompaño? —pregunta. —Claro, sería genial. Aunque voy a ir con Landon y su novia. No recuerdo que Zed se sumara al grupo que estuvo metiéndose con Landon, pero igualmente quiero que sepa que no estuvo bien. —Por mí, bien, parece buen tío —dice, y le sonrío. —De acuerdo entonces. ¿Nos vemos allí? —sugiero. Ni de coña voy a llevarlo a cenar a casa de Landon. —Perfecto. Gracias otra vez por esta velada. Da un paso hacia mí. «¿Irá a besarme?» Me entra el pánico. Pero no, me coge la mano con delicadeza, se la lleva a los labios y me da un beso en el dorso. Sus labios son suaves y me arde la piel. Es un gesto muy dulce. —Que pases buena noche, Tessa —dice, y vuelve a subir al coche. Dejo escapar un largo suspiro. Qué alivio que no haya intentado besarme. Es muy mono y besaba muy bien la noche de Verdad o desafío, pero éste no es el mejor momento. A la mañana siguiente, Landon me está esperando en la cafetería y le cuento la cita con Zed. Me resulta muy molesto que lo primero que me diga sea: —¿Lo sabe Hardin? —No, y no tiene por qué saberlo. No es asunto suyo. —Me doy cuenta de que eso ha sonado un poco borde, y añado—: Perdona, es que es un tema delicado. —Evidentemente. Pero ten cuidado —me advierte con cariño, y le prometo que lo tendré. El resto del día transcurre en un abrir y cerrar de ojos. Landon no vuelve a mencionar ni a Hardin ni a Zed. Llega la clase de literatura y contengo la respiración en cuanto entramos en el aula. Hardin está sentado donde siempre. Me duele el pecho al verlo. Echa un vistazo en nuestra dirección pero enseguida vuelve a mirar hacia la pizarra. —Conque anoche saliste con Zed, ¿eh? —pregunta en cuanto me siento. Estaba rezando para que no me dirigiera la palabra. —No es asunto tuyo —le respondo en voz baja. www.lectulandia.com - Página 270
Se vuelve en su asiento y acerca la cara para añadir: —Las noticias viajan a toda velocidad en nuestro grupo, Tessa. No lo olvides. «¿Me está amenazando con contarles a sus amigos todas las cosas que hemos hecho?» Sólo de pensarlo se me llena la boca de bilis. Aparto la cara y me centro en el profesor, que se aclara la garganta y dice: —Muy bien, vamos a continuar donde lo dejamos ayer. Vamos a hablar de Cumbres borrascosas. Se me cae el alma a los pies. Esta semana no tocaba hablar de Cumbres borrascosas. Eso me pasa por faltar a clase. Noto que Hardin me está mirando. Tal vez se esté acordando de lo mismo que yo, de la primera vez que estuve en su dormitorio y me pilló leyendo su ejemplar de la novela. El profesor se pasea por el aula con las manos a la espalda. —Como todos sabemos —dice—, Catherine y Heathcliff tuvieron una relación muy apasionada. Tal era la magnitud de su pasión que arruinaba las vidas de todos los personajes a su paso. Hay quienes creen que eran lo peor el uno para el otro; otros defienden que deberían haberse casado desde el principio en vez de luchar contra su amor. —Hace una pausa, mirándonos a todos—. ¿Qué opinan ustedes? Normalmente levantaría la mano de inmediato, orgullosa de poder demostrar lo bien que me conozco los clásicos, pero ésta me toca de cerca. Desde las últimas filas alguien dice: —Creo que eran lo peor el uno para el otro. Se peleaban todo el tiempo, y Catherine se negaba a admitir que amaba a Heathcliff. Se casó con Edgar a pesar de que sabía que quería a Heathcliff. Si se hubieran dejado de tonterías y hubiesen estado juntos desde el principio, todo el mundo habría sido mucho menos desgraciado. Hardin me mira y siento que me ruborizo. —Yo creo que Catherine era una petarda altanera y egoísta —dice en voz alta. En clase sólo se oyen gritos quedos y exclamaciones de sorpresa. El profesor le lanza una mirada de advertencia a Hardin, pero él continúa: —Lo siento, pero es que se creía demasiado buena para Heathcliff, y puede que lo fuera, pero sabía que Edgar nunca podría compararse con Heathcliff y aun así se casó con él. Catherine y Heathcliff eran muy parecidos y por eso les resultaba difícil llevarse bien, pero si Catherine no hubiese sido tan cabezota podrían haber sido muy felices y habrían comido perdices juntos. Me siento un poco estúpida porque yo también empiezo a compararnos a Hardin y a mí con los personajes de la novela. La diferencia es que Heathcliff amaba a Catherine con locura, tanto que aguantó que se casara con otro hombre antes de decidirse a casarse él con otra mujer. Hardin a mí no me quiere de esa manera. No me quiere y punto. Así que no tiene derecho a compararse con Heathcliff. La clase entera me mira, esperando que le responda. Seguro que aguardan una www.lectulandia.com - Página 271
- Page 220 and 221: CAPÍTULO 53 Los dedos de Hardin se
- Page 222 and 223: —Te lo enseñaré. A ver… Cóge
- Page 224 and 225: —Vale, me quedo —le digo, pero
- Page 226 and 227: —¿Por qué no? Te he visto desnu
- Page 228 and 229: Me quito los vaqueros y me pongo el
- Page 230 and 231: intentar olvidarme de Hardin. —Te
- Page 232 and 233: prácticas. —Apoya las manos en l
- Page 234 and 235: —Hablando de tu padre… —Alzo
- Page 236 and 237: CAPÍTULO 56 Me vuelvo hacia la ven
- Page 238 and 239: mirando. Por muy enfadada que esté
- Page 240 and 241: —Aquí estoy, aquí estoy —digo
- Page 242 and 243: —De todos modos, deberías llevar
- Page 244 and 245: verdes se ven desde la otra punta d
- Page 246 and 247: CAPÍTULO 58 Durante el paseo de vu
- Page 248 and 249: —De momento, no. Casi he terminad
- Page 250 and 251: puestos las bragas y el sujetador.
- Page 252 and 253: —Verdad —contesta. Ella pone lo
- Page 254 and 255: —¿Por qué? No soy un cabrón co
- Page 256 and 257: CAPÍTULO 60 Nunca he sido deportis
- Page 258 and 259: en realidad. —Me encojo de hombro
- Page 260 and 261: Durante unos segundos nadie se muev
- Page 262 and 263: de reír. Es la mejor persona que h
- Page 264 and 265: el pico—. En realidad no es tu ha
- Page 266 and 267: Su expresión satisfecha me nubla l
- Page 268 and 269: —¿Lo habéis arreglado? —No. B
- Page 272 and 273: discusión como la de la última ve
- Page 274 and 275: El jueves transcurre con normalidad
- Page 276 and 277: —No había manera de que lo dijer
- Page 278 and 279: Landon asiente y la ayuda a poner p
- Page 280 and 281: CAPÍTULO 65 Aparco junto al coche
- Page 282 and 283: «Pero ¿qué me pasa?» Zed es dul
- Page 284 and 285: Lo poco que consigo escuchar de su
- Page 286 and 287: penumbra, fijándome en las parejas
- Page 288 and 289: —Te he dicho que me lleves a casa
- Page 290 and 291: —No pasa nada, de verdad —digo
- Page 292 and 293: —No, Tessa. Se acabaron los juego
- Page 294 and 295: —Te quiero, Tessa —dice, y el c
- Page 296 and 297: —Quiero… —digo. —¿Qué qui
- Page 298 and 299: astante trabajo. Parece que no sabe
- Page 300 and 301: adiante. ¿Cómo es que no se da cu
- Page 302 and 303: —Es probable que éste sea el ún
- Page 304 and 305: distinto. Se agradece, y es ardient
- Page 306 and 307: mientras espero que me deje sitio b
- Page 308 and 309: No lo suelto y gime otra vez. Me en
- Page 310 and 311: —¡No deberías haber ido tan lej
- Page 312 and 313: La idea de ser lo que Hardin precis
- Page 314 and 315: —No, no estoy enfadada, sólo…
- Page 316 and 317: Parece que en este campus sirven al
- Page 318 and 319: —Y eso es todo lo que fue, nena:
Se vuelve en su asiento y acerca la cara para añadir:<br />
—Las noticias viajan a toda velocidad en nuestro grupo, Tessa. No lo olvides.<br />
«¿Me está amenazando con contarles a sus amigos todas las cosas que hemos<br />
hecho?»<br />
Sólo de pensarlo se me llena la boca de bilis.<br />
Aparto la cara y me centro en el profesor, que se aclara la garganta y dice:<br />
—Muy bien, vamos a continuar donde lo dejamos ayer. Vamos a hablar de<br />
Cumbres borrascosas.<br />
Se me cae el alma a los pies. Esta semana no tocaba hablar de Cumbres<br />
borrascosas. Eso me pasa por faltar a clase. Noto que Hardin me está mirando. Tal<br />
vez se esté acordando de lo mismo que yo, de la primera vez que estuve en su<br />
dormitorio y me pilló leyendo su ejemplar de la novela.<br />
El profesor se pasea por el aula con las manos a la espalda.<br />
—Como todos sabemos —dice—, Catherine y Heathcliff tuvieron una relación<br />
muy apasionada. Tal era la magnitud de su pasión que arruinaba las vidas de todos los<br />
personajes a su paso. Hay quienes creen que eran lo peor el uno para el otro; otros<br />
defienden que deberían haberse casado desde el principio en vez de luchar contra su<br />
amor. —Hace una pausa, mirándonos a todos—. ¿Qué opinan ustedes?<br />
Normalmente levantaría la mano de inmediato, orgullosa de poder demostrar lo<br />
bien que me conozco los clásicos, pero ésta me toca de cerca.<br />
Desde las últimas filas alguien dice:<br />
—Creo que eran lo peor el uno para el otro. Se peleaban todo el tiempo, y<br />
Catherine se negaba a admitir que amaba a Heathcliff. Se casó con Edgar a pesar de<br />
que sabía que quería a Heathcliff. Si se hubieran dejado de tonterías y hubiesen<br />
estado juntos desde el principio, todo el mundo habría sido mucho menos<br />
desgraciado.<br />
Hardin me mira y siento que me ruborizo.<br />
—Yo creo que Catherine era una petarda altanera y egoísta —dice en voz alta.<br />
En clase sólo se oyen gritos quedos y exclamaciones de sorpresa. El profesor le<br />
lanza una mirada de advertencia a Hardin, pero él continúa:<br />
—Lo siento, pero es que se creía demasiado buena para Heathcliff, y puede que lo<br />
fuera, pero sabía que Edgar nunca podría compararse con Heathcliff y aun así se casó<br />
con él. Catherine y Heathcliff eran muy parecidos y por eso les resultaba difícil<br />
llevarse bien, pero si Catherine no hubiese sido tan cabezota podrían haber sido muy<br />
felices y habrían comido perdices juntos.<br />
Me siento un poco estúpida porque yo también empiezo a compararnos a Hardin<br />
y a mí con los personajes de la novela. La diferencia es que Heathcliff amaba a<br />
Catherine con locura, tanto que aguantó que se casara con otro hombre antes de<br />
decidirse a casarse él con otra mujer. Hardin a mí no me quiere de esa manera. No me<br />
quiere y punto. Así que no tiene derecho a compararse con Heathcliff.<br />
La clase entera me mira, esperando que le responda. Seguro que aguardan una<br />
www.lectulandia.com - Página 271