After - Anna Todd
Su expresión satisfecha me nubla la vista. ¿Por qué viene a buscarme aquí si no le importo? ¿Es que no tiene nada mejor que hacer que torturarme? —¿Qué te he hecho yo? —pregunto al fin. Hace tiempo que quiero preguntárselo, pero la respuesta me daba demasiado miedo. —¿Qué? —¿Qué te he hecho yo para que me odies así? —pregunto intentando bajar la voz para que Karen no me oiga—. Podrías tener a cualquier chica que se te antojara, pero sigues perdiendo tu tiempo y el mío buscando nuevas maneras de hacerme daño. ¿Para qué? ¿Tanto me detestas? —No, no es eso. No te detesto, Tessa. Sólo es que eres un blanco fácil… Es la emoción de la persecución y todo eso, ¿sabes? —dice muy orgulloso de sí mismo. Antes de que pueda añadir nada más, Karen lo llama y le pregunta si quiere pepinillos en su sándwich. Se va a la cocina para contestarle y yo salgo por la puerta. En la parada del autobús llego a la conclusión de que he faltado tanto a clase últimamente que puedo faltar también a las de hoy e ir a mirar coches. Por suerte, el autobús llega al cabo de pocos minutos y me siento al fondo. Me desplomo sobre el asiento, pensando en lo que Landon dijo sobre los corazones rotos y que, a menos que ames a una persona, no te lo pueden romper. Hardin me rompe el corazón una y otra vez, incluso cuando creo que ya no quedan más pedazos por romper. Y lo quiero. Amo a Hardin. www.lectulandia.com - Página 266
CAPÍTULO 63 El vendedor da repelús y huele a cigarrillos rancios, pero no puedo permitirme seguir siendo tan quisquillosa. Tras una hora negociando, le entrego un cheque para la entrada del coche y él me da las llaves de un Corolla de 2010 en un estado decente. La pintura blanca ha saltado en unos cuantos sitios, pero he conseguido que me rebaje lo suficiente como para que no me importe. Llamo a mi madre antes de salir del concesionario y, cómo no, me dice que debería haber comprado un coche más grande y enumera todas las razones a favor. He tenido que fingir que me quedaba sin cobertura y apagar el móvil. Es genial volver a conducir. Ya no tendré que depender del transporte público y puedo ir sola a las prácticas. Espero que romper todos los lazos con Hardin no cambie nada. No creo que tenga que ver, pero ¿y si se aburre de hacerme llorar y decide fastidiármelas? Tal vez debería hablar con Ken y explicarle que Hardin y yo ya no estamos… ¿saliendo? Él cree que tenemos una relación, así que tendría que inventarme algo distinto de «Su hijo es la persona más cruel del mundo y conmigo es tóxico, por eso ya no puedo seguir con él». Enciendo la radio y la pongo mucho más alta que de costumbre, pero eso logra lo que necesito. Ahoga mis pensamientos y me concentro en la letra de cada canción. Ignoro el hecho de que todas me recuerdan a Hardin. Antes de regresar al campus decido ir a comprarme ropa nueva. Empieza a hacer frío, necesitaré más vaqueros. Además, me estoy cansando de llevar siempre falda larga. Compro un par de conjuntos para ponerme cuando vaya a Vance, blusas lisas, chaquetas de punto y dos vaqueros. Son más ajustados que los que suelo llevar, pero me sientan bien. Steph no está en la habitación. Mejor. Creo que debería considerar seriamente la idea de cambiarme de cuarto. Steph me cae bien, pero no podremos seguir viviendo juntas si Hardin continúa rondando por aquí. Según lo que gane con las prácticas, podría alquilar un apartamento fuera del campus. A mi madre le daría un ataque, pero eso es problema suyo. Doblo mi ropa nueva y la guardo. Cojo mi bolsa de aseo y me dirijo a las duchas. Cuando vuelvo, Steph y Zed están sentados en la cama, mirando su ordenador. «Genial.» Steph parece soñolienta. —Hola, Tessa. ¿Al final Hardin te encontró anoche? Asiento, y añade: www.lectulandia.com - Página 267
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CAPÍTULO 63<br />
El vendedor da repelús y huele a cigarrillos rancios, pero no puedo permitirme seguir<br />
siendo tan quisquillosa. Tras una hora negociando, le entrego un cheque para la<br />
entrada del coche y él me da las llaves de un Corolla de 2010 en un estado decente.<br />
La pintura blanca ha saltado en unos cuantos sitios, pero he conseguido que me rebaje<br />
lo suficiente como para que no me importe. Llamo a mi madre antes de salir del<br />
concesionario y, cómo no, me dice que debería haber comprado un coche más grande<br />
y enumera todas las razones a favor. He tenido que fingir que me quedaba sin<br />
cobertura y apagar el móvil.<br />
Es genial volver a conducir. Ya no tendré que depender del transporte público y<br />
puedo ir sola a las prácticas. Espero que romper todos los lazos con Hardin no cambie<br />
nada. No creo que tenga que ver, pero ¿y si se aburre de hacerme llorar y decide<br />
fastidiármelas? Tal vez debería hablar con Ken y explicarle que Hardin y yo ya no<br />
estamos… ¿saliendo? Él cree que tenemos una relación, así que tendría que<br />
inventarme algo distinto de «Su hijo es la persona más cruel del mundo y conmigo es<br />
tóxico, por eso ya no puedo seguir con él».<br />
Enciendo la radio y la pongo mucho más alta que de costumbre, pero eso logra lo<br />
que necesito. Ahoga mis pensamientos y me concentro en la letra de cada canción.<br />
Ignoro el hecho de que todas me recuerdan a Hardin.<br />
Antes de regresar al campus decido ir a comprarme ropa nueva. Empieza a hacer<br />
frío, necesitaré más vaqueros. Además, me estoy cansando de llevar siempre falda<br />
larga. Compro un par de conjuntos para ponerme cuando vaya a Vance, blusas lisas,<br />
chaquetas de punto y dos vaqueros. Son más ajustados que los que suelo llevar, pero<br />
me sientan bien.<br />
Steph no está en la habitación. Mejor. Creo que debería considerar seriamente la<br />
idea de cambiarme de cuarto. Steph me cae bien, pero no podremos seguir viviendo<br />
juntas si Hardin continúa rondando por aquí. Según lo que gane con las prácticas,<br />
podría alquilar un apartamento fuera del campus. A mi madre le daría un ataque, pero<br />
eso es problema suyo.<br />
Doblo mi ropa nueva y la guardo. Cojo mi bolsa de aseo y me dirijo a las duchas.<br />
Cuando vuelvo, Steph y Zed están sentados en la cama, mirando su ordenador.<br />
«Genial.»<br />
Steph parece soñolienta.<br />
—Hola, Tessa. ¿Al final Hardin te encontró anoche?<br />
Asiento, y añade:<br />
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