After - Anna Todd
Durante unos segundos nadie se mueve, como si hubiera pasado un extraterrestre y nos hubiera congelado tal cual. Cuando por fin consigo hablar, digo en voz baja: —Estás enfermo, Hardin. Eres un maldito enfermo. A pesar de que sé que esto forma parte de su jueguecito, oírlo pronunciar esas palabras me remueve algo por dentro. Me dispongo a abrir la puerta del coche de Landon, pero Hardin me coge la mano. —Lo digo de verdad —dice—. Te quiero. Sé que no me crees, pero es la verdad. Te quiero. Se le llenan los ojos de lágrimas. Aprieta los labios y se cubre el rostro con las manos. Da un paso atrás, luego otro hacia adelante, y cuando baja las manos sus ojos verdes parecen sinceros, asustados. Hardin… Es un gran actor, mejor de lo que creía. No me puedo creer que esté montando este cirio delante de todo el mundo. Le doy un empellón para quitármelo de encima y abro la puerta del coche. Echo el pestillo antes de que recupere el equilibrio. Landon arranca y se pone en marcha. Hardin golpea con los puños la ventanilla y yo me tapo la cara con las manos para que no me vea llorar. www.lectulandia.com - Página 260
CAPÍTULO 61 Cuando por fin dejo de llorar, Landon me pregunta en voz baja: —¿Lo he oído decir que te quiere? —Sí… Yo qué sé… Sólo estaba intentando montarme un número o a saber — digo casi echándome a llorar otra vez. —¿Tú crees que…? En fin, no te enfades conmigo, pero… ¿Crees que lo ha dicho en serio? ¿Que de verdad… te quiere? —¿Qué? Pues claro que no. Ni siquiera estoy segura de que le guste. Cuando estamos los dos solos cambia por completo y entonces pienso que le importo. Pero sé que no me quiere. Sólo se quiere a sí mismo, es incapaz de querer a nadie más —le explico. —Estoy de tu parte, Tessa —contesta Landon—. Pero deberías haber visto la cara que ha puesto cuando nos íbamos… Parecía que le habían roto el corazón. Y eso sólo pasa si estás enamorado. Eso no puede ser verdad. Yo he notado cómo se me partía el corazón cuando ha besado a Molly, pero no estoy enamorada de él. —¿Tú lo quieres? —No, no lo quiero… Es… es un capullo. No hace ni dos meses que lo conozco, y la mitad de ese tiempo… en realidad, todo ese tiempo, no hemos hecho más que pelearnos. No puedes estar enamorado de alguien que conoces de hace dos meses. — Mi voz suena cansada y atropello las palabras—. Además, es un capullo. —Eso ya lo has dicho —replica Landon, y noto que una sonrisa asoma a sus labios aunque intenta mantener una expresión neutral. No me gusta la opresión que siento en el pecho mientras hablamos de si quiero a Hardin. Me da ganas de vomitar, y el interior del coche se me hace mucho más pequeño. Bajo un poco la ventanilla y pego la cara al cristal para sentir la pequeña corriente de aire. —¿Quieres que vayamos a mi casa o a tu residencia? —me pregunta. Quiero ir a la residencia y hacerme un ovillo en la cama, pero me da miedo que Steph o Hardin aparezcan. La probabilidad de que Hardin se presente en casa de su padre es remota, por tanto, es la mejor opción. —A tu casa, pero ¿te importa si pasamos por la residencia para que coja algo de ropa? Perdóname por tenerte llevándome de un lado a otro. —Tessa, es un trayecto corto y eres mi amiga. Deja de darme las gracias y de pedirme disculpas —dice muy serio, pero su dulce sonrisa hace que me entren ganas www.lectulandia.com - Página 261
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Durante unos segundos nadie se mueve, como si hubiera pasado un extraterrestre<br />
y nos hubiera congelado tal cual. Cuando por fin consigo hablar, digo en voz baja:<br />
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A pesar de que sé que esto forma parte de su jueguecito, oírlo pronunciar esas<br />
palabras me remueve algo por dentro. Me dispongo a abrir la puerta del coche de<br />
Landon, pero Hardin me coge la mano.<br />
—Lo digo de verdad —dice—. Te quiero. Sé que no me crees, pero es la verdad.<br />
Te quiero.<br />
Se le llenan los ojos de lágrimas. Aprieta los labios y se cubre el rostro con las<br />
manos. Da un paso atrás, luego otro hacia adelante, y cuando baja las manos sus ojos<br />
verdes parecen sinceros, asustados.<br />
Hardin… Es un gran actor, mejor de lo que creía. No me puedo creer que esté<br />
montando este cirio delante de todo el mundo.<br />
Le doy un empellón para quitármelo de encima y abro la puerta del coche. Echo<br />
el pestillo antes de que recupere el equilibrio. Landon arranca y se pone en marcha.<br />
Hardin golpea con los puños la ventanilla y yo me tapo la cara con las manos para<br />
que no me vea llorar.<br />
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